Who are you? ~ KNJ ✔️

Queen of disaster

Por un momento, sentado a la orilla de una de las bancas libres en la calle lateral al lugar mientras esperaba por la hora acordada, consideró que tal vez su inclinación por la puntualidad había ido demasiado lejos ese día.

Una hora antes, para ser exactos.

Para ser un miércoles por la tarde, el museo de arte Leeum se encontraba bastante vació e impresionantemente silencioso. Recordó la última vez que acudió entre semana pensando que el día sería tranquilo: Dos grupos de secundaria, varios estudiantes de arte y un camión de turistas; tuvo que pedir ayuda al personal de seguridad del lugar para poder salir de ahí y pasar desapercibido.

- ¿Estoy vestido muy despreocupado?- Masculló preocupado viendo pasar a un joven extranjero cuyo interés estaba puesto en el folleto de bienvenida del lugar, y mirando posteriormente sus pantalones de mezclilla rotos y su camisa roja a cuadros sin mangas.

No era la primera vez que vería a la chica pero por algún motivo el corazón luchaba por salirse de su pecho en cuanto recordaba la llamada que había recibido días antes.

"¿Podemos vernos?" Dijo Sooran tras el teléfono con voz temblorosa y de tajo, marcando esas palabras en la mente de Namjoon para siempre.
Se quedó plantando al piso sin saber qué responder; por supuesto que quería decir "sí" pero sus nervios y la sorpresa lo tomaron desprevenido dejándolo expuesto ante Yoongi, Jimin y Kook quienes lo veían impacientes sentados en el sofá de su estudio y a Sooran del otro lado de la línea. No fue hasta unos segundos después de intercambiar algunas miradas entre sí, que Jimin supo tenía que intervenir y le dio una pequeña patada en la espinilla sacándolo del trance.
Y, a pesar de que el chico insistió varias veces en recogerla personalmente en su casa, ella se negó rotundamente fijando el lugar y la hora.

Subió la mirada para inspeccionar el cielo y así tener la oportunidad de anticipar el clima; no había nube alguna que amenazara con arruinar el resto del día. Miró por encima de su hombro y tras cruzar la mirada con una pareja extranjera a sus espaldas, volvió la vista al frente y bajó su gorra negra solo por cautela. Ese día, al despertar, bañarse e indagar unas cuantas veces en internet acerca de lo que a las chicas les gusta hacer al salir, decidió que los servicios de su hyung - o el grandote, como Sooran le llamó- no serían requeridos; posiblemente estaría equivocado y tendría que arreglárselas por unos minutos en cualquier desafortunada situación pero, si lo pensaba bien y se ponía en el lugar de la chica ¿No sería muy estresante el hecho de tener a alguien atrás de ti como recordatorio de que tu seguridad corre peligro?

La vibración de su teléfono celular lo sacó de su pensamiento anticipado.

No tardo en llegar. Te veo en la exposición
Beyond Me II, como acordamos.

Era hora de regresar al museo. Inhaló y exhaló varias veces limpiando las palmas de sus manos sudorosas y nerviosas en sus muslos; retiró su gorra ágilmente peinando su cabello hacia atrás y arregló por última vez el cuello de la camisa roja. Lamentó haber ido vestido de esa forma.

Caminó hacia el anexo lateral del museo más alejado de aquella exposición con el fin de hacer mucho más largo el tiempo de espera y así, verse como un tipo ocupado el cual definitivamente no había llegado una hora antes al encuentro. Muy dentro de él también sabía había tomado ese camino para tranquilizarse y así poder mentalizar el tipo de discurso que daría cuando llegase frente a ella. Sonaba muy sencillo pero se preguntaba una y mil veces cómo es que iba a llamar su atención para saludarla, de qué forma lo haría: ¿Una reverencia? ¿Un simple saludo con la mano en el aire? Namjoon era pésimo con las salidas con chicas y, tan solo pensar en la palabra "cita" hacía las cosas un poco más tensas para su atormentado corazón.
Pasó a lavar sus manos y acomodar su ropa en cada baño que se le presentaba en el camino, leyó por lo menos tres largas descripciones enteras de las estatuas en bronce y cristal que se le cruzaron y, cuando su reloj marcaba 10 minutos de retraso, caminó aún con las rodillas temblantes hacia la sala donde de supone lo esperaba Sooran.