Stuck With U

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Recato. Tal vez esa era la palabra que más hacía ruido en su cabeza.

Quizá una de las razones fue su crianza hasta los 19 años en Estados Unidos y posteriormente, aquel año de libertinaje total a sus 22 en Europa, pero Sooran era una chica que vivía plenamente su sexualidad sin tabú alguno. No era tímida y mucho menos insegura, por lo menos no en todo aquel aspecto. Go Sooran, era alguien con la suficiente madurez sexual y emocional como para acordar, por ejemplo, tener solo sexo sin interponer sentimientos si así lo deseaba o no lamentarse por días enteros si es que alguien no llamaba posteriormente a un encuentro. Ella era de ese tipo de chica que podía sentarse a tener una charla abierta sobre lo que le agradaba o no en aquel momento. Y era clara: Sí, no, arriba, abajo, espalda, cuello, ahí no, ahí sí.

Entonces ¿Por qué demonios algo tan sencillo, banal e incluso absurdo le estaba costando tanto trabajo? ¿Por qué de pronto se estaba comportando como la típica protagonista ingenia de alguna novela juvenil?

Esa noche, en el hermoso baño de aquel absurda e innecesariamente caro hotel, se miraba al espejo por varios minutos intentando encontrar la forma adecuada para arreglar su cabello. ¿Una trenza? ¿Suelto y de lado? Y peor aún... ¿Tenía puesta la pijama correcta? ¿La ropa interior correcta, por si algo sucedía, y que esta no reflejara puso demasiado esfuerzo al escogerla?

Al final, para intentar calmar el hervidero de sangre que corría bajo la piel y el cual bloqueaba totalmente su sentido de la cordura, tomó asiento sobre el borde de la bañera y recargó bruscamente la cabeza sobre la helada pared de baldosa blanca. Con la vista perdida en alguna parte del tapete felpudo, daba pequeños golpes de su cabeza contra el muro, con la mayor y más desquiciante impotencia que jamás había sentido.

Lo hago, no lo hago, lo hago, no lo hago.

Namjoon era tal vez su primera vez en todo, hablando sentimentalmente. Él, con su hermosa sonrisa reconfortante, su voz gruesa pero gentil y aquel par de ojos poco comunes y tan profundos, había logrado quitarle el sueño por meses, le había hecho sonreír absurda y sin razón aparente en incontables ocasiones; su corazón, aún temblaba con tan solo escuchar su nombre.

Namjoon también era su primera vez real.

Y no, no se trataba de algo tan complicado como experimentar algún tipo de nueva situación.

Era dormir junto a alguien. Era pasar la noche junto a alguien que quería.

Jamás había dormido con Woosuk y mucho menos con cualquier otro chico de una sola noche; el simple hecho de que alguien la rodeara con sus brazos durante la noche, la invasión tan grande al espacio personal que eso significa, podía llegar a ponerla en un estado de ansiedad significativo. Pero con Kim todo era tan distinto, que incluso ese tema tan aparentemente estúpido, tenía toda la importancia ahora que se encontraba encerrada en el baño, buscando mil formas para ir a tocar a su habitación y, sin llegar a tanto contacto físico, dormir a su lado. Solo eso. Porque quería hacerlo... pero una vez más, no sabía cómo dar aquel pequeño primer paso.
A eso se refería con el recato.¿De dónde demonios había salido si dos noche atrás, en Viena, repitieron la escena prácticamente... A casi todas horas? Así que todo el drama en el cuarto de baño se resumía a eso: No saber cómo y de qué forma hacer lo que otras parejas hacen con tanta naturalidad.

Para su fortuna, no es como si Sooran tuviese que atravesar en pijama el pasillo para ir a tocar la puerta de su habitación; a deferencia de otros países, Luxemburgo no contaba con espacios sencillos donde hospedarse, y los que había, se encontraban abarrotados de jóvenes viajeros sin mucha disponibilidad para pagar una noche en el Le Place d'Armes, ubicado en el corazón de la pequeña ciudad. En su caso, las  amplias y hermosas habitaciones estilo victoriano, si de suites se trataba, estaban conectadas entre sí gracias a una puerta instalada sobre el muro principal.

Who are you? ~ KNJ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora