Who are you? ~ KNJ ✔️

Hide and Seek

Había pasado lo que quedaba de la madrugada esperando por alguna respuesta, sin embargo no la hubo. Pareciera que, en cuanto se alejó en el lujoso auto negro hacia oscuridad de la noche, aquellas horas preciosas habían desaparecido junto con él.

Ante el insomnio, la curiosidad por saber más de Kim Nam Joon la consumía poco a poco. Por un momento estuvo a punto de recurrir a internet para indagar sobre él, ver sus videos, entrevistas, fotos, información, algo que le diera una pista acerca de quién realmente era él...
Sin embargo, justo cuando el buscador arrojó millones de resultados y noticias, hizo a un lado cualquier impulso. La imagen de RM fue quien la sacó aquella noche, sin embargo... La sonrisa, las palabras, la elocuencia, la amabilidad, la profundidad y la hermosa sensación de calidez eran de Kim Nam Joon.

¿Cuándo lo volvería a ver?

Se planteó lo raro que sería de ahora en adelante verlo únicamente en los anuncios del metro o en cada tienda de conveniencia donde su rostro anunciaba algún producto. ¿Quién podría creerle que aquel chico en la cima del mundo había volcado su corazón una y otra vez a cada palabra que enunciaba?
Sin embargo ese hecho no cambiaba lo dichosa que se había logrado sentir a su lado. Sin piedad, en cuanto recordaba sus palabras y la forma tan cálida en la que fue tratada, una sonrisa llegaba a su rostro dejando un suave rubor en sus mejillas. Se sentía como una adolescente hormonal tras su primera cita con el chico que siempre había soñado.

En cuanto la luz día apareció por la ventana y Blacky saltó a su cama mirándola fijamente moviendo su colita con la intención de "despertarla", supo que era hora de levantarse. Sin embargo, tras acariciar el pecho de Blacky, permaneció ahí acostada por unos minutos intentando encontrar algún tipo de motivación para salir de su cómoda y amada cama aquella mañana de Domingo.
A la par que se convencía más de no querer salir y que sus ojos comenzaban a cerrarse por primera vez desde la noche del Viernes, entre la primera fase del sueño, sintió un suave movimiento al lado de ella.

Abrió los ojos incluso si aún ardían de cansancio.

— En estos momentos te odio. ¿Lo sabes? — Dijo Jia abrazándose a su cuerpo.

— Y no te vas a ir hasta que te cuente absolutamente todo lo que sucedió. — Bostezó Sooran, resignándose a la idea de no poder dormir.

Ambos voltearon su cuerpo de manera que quedaron frente a frente. Para ninguna eso era extraño. Jia solía acudir al cuarto de Sooran cuando tenía miedo a dormir sola por haber visto alguna película de terror horas antes y aún más que eso, a veces solo se limitaban a acostarse una al lado de la otra mirando hacia el techo cuando tenían mucho por hablar pero pero muy poco por querer decir.

— Te resumiré todo, es un tanto largo. — Musitó Sooran aún con cansancio, y a pesar de eso, admirando lo hermosa que Jia podía llegar a verse incluso recién levantada.

— No, quiero saberlo todo. — Suspiró su amiga con una sonrisa fugaz apenas perceptible debido a la poca iluminación en el cuarto y por supuesto, a sus evidentes sentimientos encontrados.

Por supuesto que estaba celosa, un poco enojada y llena de curiosidad. La noche anterior, no había podido dar crédito del todo a lo que aconteció frente a sus ojos. Lo primero que le vino a la mente era la idea de que su amiga la había engañado y por ende, pasado por alto algunos detalles para excluirla de sus planes. Sin embargo, tras llegar a casa y recostarse para analizar el asunto mientras esperaba por su regreso, dio por sentado que Sooran jamás se atrevería a ocultarle la verdad. ¿Qué ganaba con ello?