respirar

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Angst? I guess

Au quirkless

Pov aizawa

Respiro una y otra vez. El frío aire de el invierno entra en mis pulmones y luego lo saco.

Me dejo sentir el helado ambiente de aquel pasillo de rocas que guiaba a tu casa. Estoy nervioso. Estoy abrumado. Estoy inválido, al igual que tu.

Se que lograste recuperar la movilidad de tus brazos y torso, pero no tus piernas. Me sentí alegrado al saber que no te había matado porque pensé que si.

Diario sueño con el accidente. Iba baboseando en el celular, grabandonte, tratando de guardar en video lo feliz que fue aquel pequeño viaje. Te obligue a que voltearas, ojalá no lo hubiera hecho. Y fue mi culpa. Completamente mía. Recuerdo que mi vista se nubló en cuanto sobrecorregiste, no recuerdo mucho de el choque, solo recuerdo tu crane literalmente incrustado en el vidrio delantero, tu cuello, brazos y pecho sangraban.

-Amor? Zashi?-

No hubo respuesta. Lo recuerdo como si fuera ayer, como me salí de alguna forma heroica de el coche solo para tratar de sacarte de ahí. Me fue imposible, creo que de hecho te lastime más.

-Vamos Hizashi! Dime que es una puta broma y estas consiente!-

Mi rostro bañado en lágrimas, sangre y algún resto de vidrio de el parabrisas probablemente. No lo sentía. No sentía las cortadas ni fracturas de mi cuerpo. No quería sentirlas. No si no estabas ahí para sostenerme.

Decidí solo caminar, gritando y gritando. Dejando respirando una y otra vez justo como lo hago en este momento. Solo quería verte con vida.

-Respirale vida a hizashi, respirale vida a hizashi-

Una y otra vez. Gritando de frustración. Sintiendo las saladas lágrimas entrar en mis sangrantes y abiertas heridas.

Llego una familia, llamaron al 911, no era una ruta muy transitada por lo cual tardarían un poco más de lo esperado. Yo te había dado por muerto.

La señora me tapó con una chamarra que me quedaba enorme, pero no era cómoda, no si no era tuya.
La señora me arropó y me abrazó, hizo un torniquete en mi brazo el cual empezaba a verse morado, no lo había notado. Me empezó a mecer como si fuera un niño chiquito y yo me deje, llore diciendo que quería verte, queriendo escapar de aquellos cálidos y maternales brazos.

-Quiero verlo...-
-No es así, no quieres ver como esta querido. No quieres-

Tomo mi cabello con sangre y vidros y empezó a peinarlo sin importarle que se astillara.

Minutos después llegó la ambulancia, te sacaron de el auto y me llevaron contigo. Solo podía ver como tu presión bajaba, tus latidos eran prácticamente inexistentes. Quise sentirme en una película donde si te decía que te amaba abrirlas los ojos y mágicamente te pondrías mejor. Eso no pasó. Te dije que te amaba, volviendo me loco al no ver respuesta, termine desmayandome por el esfuerzo.

Entraste a cirugía y yo igual. Te hicieron varias operaciones en el cráneo, cerebro y espina dorsal. Un hueso de tu cráneo se había incrustado en tu cerebro ocasionando que quedaras en una parálisis temporal pero tu espina dorsal fue una catástrofe...

Yo estaba mejor pero no estaba bien. Perdí el brazo derecho, estaba morado porque la sangre dejó de fluir por mi brazo haciendo que muriera. La mujer de la carretera hizo bien al hacerme un torniquete. Habría perdido hasta el hombro si no fuera por ella, por suerte aún mantengo parte de mi bicep.

3 años después por primera vez te veré. Y solo puedo respirar y tratar de fijarme en mis pasos para no caer y quedar en ridículo. Ambos tenemos ahora 24 años. Somos jóvenes y yo nos cague la vida en grande. Te jodi la vida tan exitosa que podrías tener.

Toco la puerta con la mano que tengo. El seguro no costea las prótesis y no me alcanza para una por lo cual solo mantengo el muñón. Se ve horrible, todavía tengo terapias para poder superar todo esto que te hecho y necesitaba verte. Hacerte saber lo mucho que te amo y lo mucho que lo siento.

Una figura delgada, fuerte y rubia abre la puerta. Te ves tan guapo que me es imposible no sonreír, años sin verte y aún mantienes esa deslumbrante sonrisa. Aún si estas en silla de ruedas. Aún si no funcionan tus piernas. Aun así me sonríes.

-Shota. Por amor a dios eres Shota-
-Si...-
-Joder te extrañé tanto. Pero tanto que no se explicarlo-

Solo me agache un poco para abrazarte. Notaste la falta de brazo pero solo me apretarse más hacia ti. Solté un par de lágrimas que no planeo admitir que solté. Fue un largo abrazo, tan cálido y reconfortante.

Me invitaste a entrar a tu casa y rodaste en la silla de ruedas mientras yo cerraba la puerta detrás mía.

Llevaba 3 años en los que sabía que podía respirar sin ti, o eso me gustaba creer, pero no fue hasta que me preguntaste;

-Quieres una taza de café?-

Y me dedicaste una sonrisa, que me di cuenta lo que realmente era respirar en paz.

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Ni puta idea de donde salió esto. No me pregunten.

one shots erasermicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora