one shots erasermic

lluvia de estrellas

OS largo

petición de YuyukiNagasaki

mension de pensamientos suicidas, ansiedad, depresión, homofobia y agresión física y verbal.

pov escritora

El borde se veía tan cerca, tan fácil, tan sencillo, tan....perfecto.

el borde de aquel edificio de oficinas de una empresa de café se veía tan tan cerca suyo.

tan tan cerca del vacío.

tan tan cerca de el final.

tan tan cerca de sentirse bien.

estaba tan cerca que hasta podía sentirlo.

seria esa la única solución?

ya había hecho tantas cosas que no le habían ayudado en nada, no habían arreglado nada, no había ayudado en absolutamente nada.

ni las terapias de conversión, ni los gritos, ni los golpes, ni las pastillas, ni las cortadas.

la sangre que salió de sus venas y chocó con el suelo no le quitó aquella maldición, los golpes que lo dejaron en el hospital tampoco lo hicieron.

nada funcionó porque seguía teniendo aquellos sueños indecentes con hombres, cuando lloraba y cerraba sus ojos seguía pensando en tener a un chico a su lado que le qcariciara el pelo y le dijera que estará bien.

que no había nada malo en ser así.

pero esas cosas no suceden, porque todos los días era un martirio, un martirio de odiarse con sus trabajadores, de no poder hablar con su madre en las tardes, de no tener amigos o quien le acompañe en las calurosas tardes o las heladas noches.

porque estaba solo y era su culpa y de nadie más.

su culpa por no poder quitar de su mente aquel último beso que se dio con un hombre en un bar, era mas bajito que el, de cabello café claro, delgado, ojos verdes.

no sabía su nombre, solo fue un beso, un acarolado beso en una posta de baile.

ni siquiera lo conocía y aún así no podía parar de pensar en los labios de un chico contra los suyos, no eran los labios de ese chico en específico, solo los labios de un chico.

y esa era la razón por la que veía tan endiosado aquel borde.

el borde de el sufrimiento, el borde que determinaba si acabaría con el dolor, si acabaría con la tortura de una vez o no.

dio un paso y subió a el cemento que le separaba del abismo.

eso era todo, cierto?

eso era lo mejor, verdad?

debería de despedirse?

valdría la pena molestar a gente que no le quiere para decir adiós?

Eso era el adiós definitivo

-Espera!!-

sintió una fría mano presionó su muñeca cuando su cuerpo empezaba a impulsarse hacia enfrente para dejar todo el dolor irse.

-Aguarda, aguarda, baja, baja conmigo, porfavor baja-

Un hombre que usaba una camisa y unos pantalones de vestir junto con un abrigo le atrapó antes de caer.

estaba agitado, su cabello negro alborotado hacía todos los lados, sus mejillas Rojas de correr, una gota de sudor que resbalaba por su sien.

Lo jalo de la mano hasta que el rubio bajó de el escalón y calló desplomado al suelo.