one shots erasermic

alfas.

Au omegaverse

Pov su señoría.

2 alfas. Suena a algo normal, pero, 2 alfas saliendo? Eso no lo era.

"Va en contra de la naturaleza"
"Es asqueroso"
"No me importa lo que quieran pero no se lo demuestren en público"

Hace un par de años la lucha para alfas y omegas homosexuales habían empezado.
Un alfa u omega homosexual era aquel que se sentía atraído hacia su mismo segundo género y era MUY mal visto por la sociedad.

"Alfa y omega. Beta y beta. Así es el ciclo natural de la vida"
"Esta bien si hay alfas que quieren creerse omegas pero que no lo hagan en público, disgustante"

Y así todo el tiempo, día con día.

Hizashi y su mejor amigo, Shota. Eran ambos alfas. Y se amaban, no tenían miedo de decirlo. Shota era un alfa muy manso y tranquilo, sobre protector, casi como una madre al ser criado por solo su madre omega adopto muchas características de aquellos sin dejar de ser un imponente alfa.

Hizashi por otro lado era un alfa que fue criado en unaanada de puros alfas, desde pequeño sintió una repugnancia ante los aromas de los omegas siendo demasiado fuertes y dulces, en cambio el aroma de Shota era fresco, masculino y tan tenue que le daba ganas de empotrar lo contra cualquier superficie plana.

La adolescencia fue cuando se dio cuenta que le gustaban los alfas. Hizashi tuvo un sueño algo indecente con su mejor amigo y amaneció con algo duro en su entrepierna.
Y desde ahí los sueños solo siguieron y siguieron dándole así una idea muy clara sobre sus preferencias sexuales hacia que genero.

Trato de cambiarlo sin duda, veía tantos vídeos con omegas tratando de sentirse complacido al verlo. Busco terapias en internet y hablo con Shota (ignorando el hecho de que le gustaba el)

Shota solo fue lindo.

-Pues esta bien, digo, no tiene nada de malo que te gusten los alfas. Es quien eres y punto.  No trates de cambiarlo, te volverías normal y la gente normal es aburrida.-
-Me estas diciendo raro?-
-Lo hice y muy explícitamente-

Shota no estaba mejor, tal vez el no le había dicho a el rubio pero lo adoraba. Era el único humano que soportaba y por más que gue criado por una omega odiaba el aroma y a los omegas en general. El sentimiento de tener que estar atado a alguien era simplemente repugnante.

Años después le dijo a zashi que estaba enamorado de el y el rubio le correspondió.

Eran unos chiquillos de 20 años, ambos decidieron informarle a sus padres sobre su relación lo cual no fue la mejor idea. La madre alfa de hizashi lo corrió de la casa y le hizo empacar sus maletas mandandolo a donde no pudiera verlo.

Hizashi logró conseguir un departamento diminuto y de las peores condiciones de el mundo en algún edificio recóndito, pero pagaba una renta bastante baja y que le ayudaba a poder seguir con sus no tan baratos estudios.

Shota se lo dijo a su madre y aquella simeolemnte le dijo que estaba bien.

El tiempo pasaba, su relación avanzaba y con ello conocieron a la destinada de Shota.

Emi entro en celo ante la presencia de el alfa y por naturaleza shota también lo haría.

-No, no voy a caer en mis instintos. No-
-Shota, está bien. Solo tranquilo, si caes en celo y pasa algo con ella estará bien. No pasa nada-

Hizashi odiaba tener que decir esas palabras porque no estaba bien, el se había hecho estudios y era un alfa sin un destinado por lo cual decían que no era extraño que su sistema reaccionara ante alfas en lugar que omegas. Pero Shota si tenía omega. Shota era normal y no podía quitarle aquel privilegio de tener una manada y marcar a aquella chica.

-No. No quiero ni siquiera tener contacto con ella, es insoportable y su aroma es excesivamente dulce y horrendo. Te amo a ti hizashi, a ti. No voy a caer en celo por mis instintos. No-

Los alfas y la colega estaban en un edificio donde trabajaba la peliverde.

El azabache se acercó a la chica y el rubio los vio desde lejos imaginando que simplemente pasaría algo y el terminará soltero pero solo se acercó, le dijo algo. Agarro una cajita de la bolsa de la chica y luego le metió la pastilla en la boca junto con un trago de agua.
Después solo se separó y se acercó de nuevo a el rubio.

-Podemos irnos?-

El azabache estaba entrnado en celo, pero no quería pasar aquel celo con la omega.

Estaba sonrojado, jadeaba un poco. Se veía hasta enojado. Normal en un celo de alfa.

-Claro-

Se subieron a el coche y llegaron rápidamente a su departamento. Ahora vivían juntos.

No tomaron ni 2 minutos para que el rubio se avanzara sobre el otro alfa.

-Mierda, hueles delicioso-

Los gruñidos guturales se escuchaban por toda la estancia, quien no supiera lo que sucedía probablemente pensaría que se estaban peleando, hay si supieran

Una cosa llevo a la otra terminando ambos desnudos en el sillón, hizashi dentro de la apretada y poco lubricada entrada de el azabache.
Al ser un alfa no emanaba lubricante natural ni era tan fácil de preparar. Pero ambos amaban la sensación, Hizashi amaba estar dentro de aquel húmedo, caliente y apretado espacio, que no estaba hecho naturalmente para que el estuviera ahí pero se sentía tan correcto. Por el otro lado el azabache amaba la sensación tanto o más que hizashi. Porque tal vez no era omega pero aún así por ser hombre tenía una próstata y hizashi sabía exactamente cómo moverse para estimularlo hasta el delirio.

Estaban ambos pro llegar a el clímax, sentían la hinchazón de el nudo y las cosquillas en el vientre avecinando que se correrían.

-Ah marcame. Hizashi marcame porfavor-
-No...no puedo, no quiero dañarte-
-Ah por favor zashi. Amor por favor marcame-

Ambos mareados por el clímax le robaban a su contrario que no cayera en los instintos.

Aizawa sabía que era complicado que una marca entre alfa y alfa se quedara. No era sencillo pero aun si era temporal quería la marca y portarla con orgullo. Quería hacerle saber a todos que tenía un alfa que cuidaría de él y que el cuidaría de su alfa.

Los colmillos de el rubio picaban con ganas de marcar a el alfa que tenía debajo suyo. Tal vez debería caer en sus instintos, dejar que el calor y su alfa se apodere de él y de él menor por solo un momento.

Se acercó y clavó sus colmillos en la glándula alfa, de donde emanaban aroma y feromonas. No era tan sensible como la omega. A los omegas les causaba placer el que les marcaran, a los alfas, no.

-Mierda!-

Un gruñido salió de la garganta de el azabache sintiendo el ardor de los puntiagudos colmillos marcando su piel gruesa. Sus aromas se mezclaban poco a poco y sus latidos se empezaban a sincronizar.

El alfa solo lamia la herida que había hecho anteriormente.

-Te amo alfa-
-Yo a ti alfa-

Se dieron un pequeño beso.

Tal vez las cosas serían mejores, tal vez solo tenían que esperar un poco para poder ser ellos y amarse como ellos. Eran dos alfas y no se sentían avergonzados de ello.

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Pues nunca he puesto a Shota como alfa y leí una historia donde ponían a 2 alfas juntos y dije "eso está chido"
Entonces pues salio esto, traté de escribirlo para la otra historia que tengo, no pude. Así que lo traigo aquí.