• 26: Epílogo •

2.9K 196 30
                                    

»—❁—«

YiFan observó a todos a su alrededor, con sus fríos ojos grises, mientras se enroscaba más apretadamente a su esposo, estando más cerca, haciéndole reír bellamente; BeiBei, y Sophia tenían la misma expresión que el alfa, ambas, al igual que su padre, estaban en sus formas lobunas, una a cada lado de sus padres, sentadas con la espalda recta, y las orejas levantadas, atentas a cada movimiento.

El anterior líder, y su omega, habían muerto en manos de la actual pareja líder, pero nadie los juzgaba; el anterior líder había sido un inútil los últimos años, y todos sabían que era controlado por su esposa, así que, cuando YiFan regresó, y cumplió las promesas con ellos, mejorando mucho la situación, junto con su esposo, Galaxy realmente comenzó a crecer, y creer en su líder, por lo cual, cuando los rumores del tercer embarazo de Tao salieron a flote, solo esperaban alegremente la presentación, cuando la pareja fue atacada.

La cabaña de la pareja fue visitada, días después del ataque, por toda la manada; alfas, y omegas, se presentaron, en diferentes días, dividiéndose en grupos, presentando sus respetos al alfa, dejando presentes para la pronta recuperación del omega, quien cuando finalmente despertó, encontró su casa llena de canastas con melocotones.

Ahora, Tao se encontraba en su tercer mes de embarazo, y finalmente, estaba presentándolo a su manada, y a la luna, siendo extremadamente protegido por su marido, e hijas; sonriendo con dulzura, besó la enorme cabeza del lobo gris, antes de acariciar, detrás de las orejas, las cabecitas de sus hijas, y, a pesar de verse claramente débil, estaba inmensamente feliz por aún tener a su bebé.

Lo que tenía preocupados a todos los lobos de la manada, y a su marido, era que Tao tenía un embarazo muy riesgoso, debido a la herida que obtuvo en la pelea con su suegro, y toda la sangre que había perdido; el bebé estaba débil, pero fue lo suficientemente fuerte como para sobrevivir, y hacer que sus padres tomaran una decisión al respecto.

Aquel embarazo era de tal riesgo que, tanto Tao, como el bebé podrían morir, y, de hecho, el bebé tal vez no llegaría a completar los meses, y morir a la mitad, o si llegaba a nacer, Tao corría el riesgo de jamás volver a embarazarse; el omega podría quedar estéril después de ese embarazo, y él no se lo perdonaría nunca si eso llegase a suceder.

Habían pasado años sin hijos, esperando el momento adecuado, y con ello, Tao tuvo a su primera hija, cuando tenía más de cuarenta años; él le había hecho esperar demasiado tiempo, y la idea de no poder tener más hijos después de eso, lo estaba matando.

YiFan no propuso un aborto, nunca jamás lo haría, pero si expresó sus preocupaciones, hablándole de los riesgos, dejándole a él tomar la decisión por sí mismo, dispuesto a apoyarlo, sin importar su elección, y por supuesto, él decidió seguir adelante con el embarazo; no era culpa de YiFan que él estuviera en ese estado, y, de hecho, estaba agradecido de que su marido hubiera intervenido, o de otra forma, él estaría muerto.

Esa presentación era diferente a las demás, debido a que, a un lado, pudo ver a dos lobos, acompañados por una cachorrita omega, y su corazón se llenó, porque su hermano finalmente pudo estar con él, en al menos una ceremonia; JunMyeon, YiXing, y YooRa, regresarían a Corea al día siguiente, siendo esa la razón del porqué estaban quedándose en la habitación de invitados, en su casa.

Tao suspiró, y hundió sus dedos en el claro cabello de su marido, mientras estaban recostados en la cama, en completo silencio, y el mayor le rodeaba con sus brazos, apoyando su cabeza en el pecho contrario; desde hacía un mes, YiFan se había vuelto inmensamente cariñoso, apenas dejándolo solo, siempre abrazándolo, o besándolo, pero no volvió a tocarlo sexualmente desde el ataque, y eso lo estaba frustrando.

Mi Omega V: Mi inocente omega «KrisTao»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora