𝙇𝙄𝙏𝙏𝙇𝙀 𝘼𝙇𝙋𝙃𝘼 #3 | ᵗᵉᵉⁿ ʷᵒˡᶠ

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La Cacería Salvaje

Rugí enseñando mis ojos escarlata y tomé la pistola de uno de los Jinetes muertos en el suelo para poder dispararle a otro, uno de ellos me tomó por la espalda, me agache y el ente cayó de espaldas al suelo.

Mis garras fueron incrustadas en su pecho y escarbe dentro de su cuerpo con ellas hasta que dejó de moverse, hice una mueca de asco cuando vi la sangre podrida en toda mi mano y me limpie en la ropa del dueño de ella.

Disparé nuevamente a un Jinete que tenía acorralado a Theo, el castaño me asintió a modo de agradecimiento y corrí hacia mi hermano para pelear.

Dejen les cuento como fue que llegamos a este punto de la noche.

Bueno, tomó comenzó después de que recordará a Stiles y los recuerdos de Oliver también volvieran.

★★🐺★★

Me separé de mi hermano, mi mirada seguía perdida en el suelo tratando de que mi cerebro procesara todo. Quería llorar, sentía el nudo en mi garganta, dolía de solo sentirlo pero aun así lo tragué para poder hablarle a los adolescentes frente a mí.

—Eso era. Eso era lo que querías decirme el día que morí. —Murmuré aún con la vista fija en el suelo. —Y también era aquello que no querías decirme ¿verdad? — alce la mirada y la detuve en los ojos marrones de mi hermano. Se veía afligido, y desprendía el aroma a culpa y trizteza al igual que Lydia. —Aquel día en los vestidores después de leer el libro de Los Doctores del Miedo, tuve una visión pero ahora se que es un recuerdo. — apreté los labios para no llorar, volví mi mirada al suelo, no quería ver sus rostros culpables. Porque ellos no tenían culpa de nada. Me deje caer al suelo lentamente, sintiéndome incapaz de poder mantenerme de pie. Sabía que en cualquier momento la bomba dentro de mi detonaría.— Y cuando te pregunte por él, dijiste que no sabías quien era y yo sabía que mentías lo vi en tus ojos, no comprendía porqué pero ahora lo entiendo.— apreté mis manos a tal punto que sangraron mis manos, mi labio inferior también sangro por una pequeña herida que cerró en segundos al morderlo con fuerza. —Ibas a decírmelo al ver que moriría. No querías que me fuera sin recordarlo... tal vez porque no lo recordaba fue que no me encontré con él en El Valle de los Caídos.

De solo pensar eso, que por el simple hecho de no recordarlo fue que no pude verlo de nuevo, aunque sea una vez más.

—Él no quería que lo recordarás y por eso me pidió borrarte sus recuerdos, pero solo los escondí porque no quería que se fueran del todo. — Respondió mi hermano y se agachó a mi altura para limpiar mis lágrimas. De sus ojos caían algunas, sabía que le quemaba por dentro verme así. Scott siempre hacía lo imposible con tal de que no estuviera triste. — Cuando murió Oliver, a todos nos dolió. Fue un gran chico y parte de la manada. Junto a Derek te salvó de morir muchas veces. Pero él te amo hasta su último aliento, y estoy seguro que donde sea que este sigue amándote.

Necesitaba tanto un abrazo de aquel chico, necesitaba tanto escucharle una sola vez más. Aun recordaba su voz, pero tenía tanto miedo de olvidarla.

— Él te amaba mucho y quiso que lo olvidarás para que no sufrieras por él. No quería que te doliera su recuerdo. —La banshee se puso frente a mí, acariciando mi cabello y debo un pequeño beso en él. Hacía mucho tiempo que no era tan cercana a Lydia de esta manera. Nos alejamos un poco desde la muerte de Allison, de alguna manera la cazadora era el pegamento que nos unía. —Nunca estuve de acuerdo con que lo hicieras, pero era tu decisión y tu manera de lidiar con el dolor. Pero sé que estaría orgulloso de ti, así como yo lo estoy, pequeña — me brindo una pequeña sonrisa que ocultaba lo mucho que le costaba hablar de este tema también, Lydia y Oliver habían sido unidos. Como mejores amigos. —  Merecías recordar a tu primer amor... Pero él así lo quiso y tú accediste. — Lydia acaricio un mechón que estaba en mi rostro y lo puso detrás de mi oreja. — Eres libre de llorar todo lo que quieras.