𝙇𝙄𝙏𝙏𝙇𝙀 𝘼𝙇𝙋𝙃𝘼 #3 | ᵗᵉᵉⁿ ʷᵒˡᶠ

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Sin ofrendas de paz

Miré al chico frente a mí sonreírme burlonamente, apreté la mandibula y gruñí tomandolo de los hombros, lo levanté unos centimetros del suelo y estampe su espalda contra el piso con brutalidad.

—¡Vas a decirme quien fue! —Ordené golpeando su rostro con mi puño. — ¡Habla de una vez, maldito infeliz!

—No se nada lo juro. —Su mentira me hizo enojar mucho más.

Liam me apartó de Gabe y lo tomó por los hombros obligandolo a mirarlo.

—Sabías quien estaba ahí, sabías que Mason estaba ahí.

—No, no se nada, lo juro.

Gruñí de nuevo y junto a Liam estrellamos la cara del chico contra uno de los espejos de los vestidores.

—Tal vez no lo has notado, pero he tenido problemas controlando mi ira cuando le pasan cosas a mis amigo, no puedo evitarlo. —siseó el ojiazul apretando la cara de Gabe más fuerte contra el espejo. —¡Y estoy muy enojado!

El espejo se partió y gotas de sangre resbalaron hasta el lavabo, no trate de detenerlo, me daba igual si Liam mataba o no a Gabe, después de todo él era culpable.

Scott me había llamado en la mañana diciendo que no habría más arreglos de paz, pelearíamos por nuestros amigos y por las demás personas sobrenaturales que corrían peligro en el pueblo, pero necesitaríamos ayuda, mucha ayuda.

Mientras él y Malia la buscaban, Liam y yo buscábamos a los culpables de lo que sucedió en mi casa.

—Tienes tres opciones. —Hable apretando ahora yo su cabeza contra el espejo y disfrutando de su terror. —Puedo romper tu cráneo con tan solo golpearlo tres veces contra el piso o la pared, o puedo arrancarte las garganta con mis dientes, o puedes decirme quien fue y evitar que haga todo eso.

—Les juro que no se quien fue.

Gruñí de nuevo, estaba perdiendo la paciencia.

—¡Mientes! — Contradije alejándolo un poco del espejo y volviendo a estrellarlo. —Se cuando las personas mienten y tu lo estas haciendo, ¡Habla de una maldita vez o te desgarraré la garganta con mis dientes!

—¿De verdad van a matarlo? —Nos pregunto una voz a nuestras espaldas.

Artie y Theo estaban parados detrás de nosotros, el chico de brazos cruzados y la chica mirándonos con desaprobación. Mire a Liam y su respiración era agitada igual que la mía, estaba muy furiosa y era un milagro que no haya asesinado ya al pobre chico, estaba conteniéndome demasiado.

—Bueno, no me importa pero, ¿ya lo pensaron bien? ¿tienen idea de donde dejaran el cuerpo? ¿nadie los vio traerlo o si? porque podría ser un problema.

—No me importa.

—Se como esconder un cádaver.

Respondimos mi mejor amigo y yo aun sujetando la cabeza de Gabe contra el espejo, mire la expresión asombrada de Theo a través del espejo y la perturbada de Artie.

—A mi tampoco me importa, pero al menos déjenme ayudar.

—Déjennos. —Corrigió la beta. — Theo tiene experiencia y yo soy buena a la hora de la distracción.

—No olvidemos que si lo matamos, tendremos que buscar a los testigos y matarlos también. — Solté la cabeza del chico y miré a Theo con una expresión confusión. —No me mires así, sabes que es verdad. —Bufe y me recargue en la pared. —Necesitaremos palas, bolsas de plástico, una motosierra.