𝙇𝙄𝙏𝙏𝙇𝙀 𝘼𝙇𝙋𝙃𝘼 #3 | ᵗᵉᵉⁿ ʷᵒˡᶠ

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Promesas Rotas

El primer lugar a donde fuimos para buscar a Brett fue al bosque, el lugar más común y cercano al que pudo haber huido, fácilmente podría esconderse y camuflarse de los que lo perseguían.

Afortunadamente conocíamos muy bien este lugar, es especial que yo debes en cuando salía a dar caminatas solitarias por los senderos llegando hasta aquel tronco dónde estaban mis iniciales y las de Oliver marcadas.

Tenía algunos sueños con él de manera recurrente, en la mayoría eran dónde nos abrazabamos y yo le decia lo mucho que lo había extrañado.

No había ni un solo día en el que no pensara en él, volverlo a recordar fue como verlo nuevamente aquel día mientras sus hermosos ojos se cerraban para siempre.

—Aquí. — hablo Liam señalando el suelo sacándome de mis pensamientos, el celular de Brett estaba en el suelo escondido a simple vista, me agache a recogerlo y se lo di a Lori. —Creo que puso una trampa.

—Se esta defendiendo. —murmuré mirando el suelo en busca de pistas.

—Sabemos que sigue vivo.

—Pero esta herido. —Añadió Lori tras tomar la flecha. —Tenemos que avisarle que estamos aquí.

Malia mando a callar a la rubia cuando vio sus intenciones de rugir llamando a su hermano, la situación comenzaba a desesperarme y a ponerme más nerviosa. Artie, Corey y Mason se habían quedado con Lydia mientras los que restamos vinimos en busca del chico Talbot, los demás discutían algo sobre encontrar primero al número veintiocho y un comentario irónico de Malia diciendo que le dijeran a Brett que no ocultara su aroma.

Pero algo que llamo mi atención entre todo eso fue una mancha carmesí en el suelo, me agache y toque la sustancia con la yema de mis dedos, era sangre.

—Chicos. —Los llame y reaccione. —Se fue por aquí.

Anuncie y corrí en la dirección de la sangre y el poco olor de ella que había en el lugar, pero desafortunadamente el rastro de sangre que estaba dejando como camino desapareció, el lugar donde nos encontrábamos ahora era hasta donde llegaba el rastro.

Ya no había más rastros, el aroma se concentraba en ese lugar únicamente. Cuando creía que todo estaba perdido, resultó que no.

Me agache y quite las hojas de las huellas que habían sido cubiertas, señales claras que eran cazadores. Allison me había enseñado como ocultarlas en mis entrenamientos. 

—Esta cubriendo su rastro.

—Hay otro. —añadió Scott a lo que dije.

—¿Son dos? —Preguntó la coyote.

—Tal vez más. —Murmure analizando bien las huellas, se me hacían conocidas.

—¿Cuántos cazadores han visto aquí en el pasado?

—Muchos. —Admitió el Alfa a la pregunta de Lori.

—Podemos hacerlo, solo hay que encontrar el rastro de Brett.

—No lo creo. Equilibrio de rocas. —Señaló la rubia una pila de las mismas en el suelo.— Satomi nos enseño, si es mi hermano y se a donde va.

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Las rocas nos llevó a los túneles subterráneos, estando aquí no podía evitar sentir un pequeño escalofrío, después de todo en estos mismos túneles "morí" y pasaron recuerdos no muy bonitos.