𝙇𝙄𝙏𝙏𝙇𝙀 𝘼𝙇𝙋𝙃𝘼 #3 | ᵗᵉᵉⁿ ʷᵒˡᶠ

Final

La pelea final.

La puerta de aquella habitación de hotel fue tocada con suavidad y esa fue la señal que me dio a entender que era la hora de irnos. Tome el arco color plata y ajuste el cinturón a mis caderas y muslos, tome el carcaj y salí de la pequeña habitación.

Chris y Scott me esperaban afuera, iríamos en busca de un hombre lobo adolescente que estaba siendo cazado, me subí al auto del cazador y Scott a su nueva motocicleta. Le asentí a través del cristal y arrancó el vehículo, Argent encendió el coche y nos dimos marcha en busca de aquel muchacho.

Hasta que dimos con él en una parte poco concurrida de aquella ciudad, y a lo lejos visualice a un chico de no más de dieciséis años correr para salvar su vida. Era solo un niño que no merecía nada de lo que le estaba ocurriendo. 

—Allá esta. —Informé y el novio de mamá aparcó de inmediato el coche. Tome mis cosas y baje del auto. —Avísale a Scott.

El ex cazador asintió y corrí en dirección por donde se habían ido aquellos hombres, tomé una flecha y la lance en dirección a uno que traía una ballesta, aquella flecha dio en su pierna y lance otra hacia su hombro haciendo que cayera el arma al suelo.

Me oculte detrás de un pilar y tome una daga, la lance hacia el otro que traía una pistola, falle al momento de darle y justo antes de que me volará los sesos mi hermano salió en mi defensa y derroto al cazador.

Me acerque a él y juntos caminamos hacia donde se encontraba el adolescente, una flecha estaba incrustada en su muslo. Le mostré mis ojos rojos y sus amarillos se encendieron por inercia.

No dije nada, solo me agache a la altura de su herida y saque de una sola aquella arma de punta. Tome su mano y quite su dolor para que sanará más rápido, le sonreí tratando de tranquilizarlo.

—Ven con nosotros. —Extendí mi mano  y el rizado dudo un poco antes de aceptarla y que lo ayudara a pararlo. — Nosotros te ayudaremos.

Entre mi hermano y yo lo ayudamos a caminar, llegamos al coche de Argent y subí junto al beta en la parte trasera mientras me encargaba de terminar de curar su herida, no quería que se le infectará.

Los otros dos hombres se subieron adelante y el Alfa se giro para ver al chico.

—Te contare una historia, tal vez te suene conocida. — Comenzó Scott y sonreí, desvié mi mirada hacia la ventana mirando los edificios de la ciudad de Los Ángeles, ya conocía esa historia, la conocía muy bien y de memoria. —Había un chico, de dieciséis años. Solo. Corriendo por su vida. No podía verlos, pero escuchaba como se acercaban.

—Tenían armas. Ballestas. —Seguí el relato de mi hermano. —Lo estaban cazando.

—Comenzó una noche de Luna Llena — Volvió a tomar la palabra Scott. —Algo lo atacó junto a su hermana menor, el chico la empujo para que lo lastimara a él y aquella cosa que los ataco lo mordió, y eso cambió su vida. Lo cambió todo. —Se giró al ver al chico. —¿Cómo te llamas?

—Alec. — Respondió el muchachito levantando la mirada de sus manos.

—¿Tengo razón, Alec?

—¿Eso fue lo que te paso? — Preguntó el chico ignorando la pregunta de mi hermano. 

Scott miró de nuevo hacia el frente.

—Tengo mi propia historia. — Hubo un pequeño silencio dentro del auto. —Pero hubo partes que no esperaba. Personas... que pensé que estarían conmigo por siempre... y las perdimos.