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Pasaron los 3 días de celos fue horrible pero ya me siento mucho mejor creo que tengo mucha más fuerza que antes lo cual me gusta.
—Tengo hambre—sentí mis tripas gruñir.
Debería volver a casa y disculparme con mis padres, mi hermano y mis amigos si es que aun los tengo, no recuerdo con exactitud que hice pero de algo estoy seguro mis acciones no debieron haber sido buenas.
Es increíble que esto me esté pasando a mí, aun no lo puedo asimilar bien pero las altas horas conversando con mi lobo me hicieron comprender muchas cosas de las cuales antes no sabía.
Acabo de aceptarlo dentro de mí al principio no lo quería tal vez por miedo, pero ahora ya puedo escucharlo hablar en mi mente sin que me asuste en el acto, no lo considero normal estuve mucho tiempo pensando en que era un simple beta.
También entendí el por qué la gente reaccionó a mi celo de esa forma, en el segundo día de pasarlo encerrado tuve un sueño en el que estaba en mi forma humana y aquel lobo que siempre aparecía en mis sueños, ahora sé que era mi forma lobuna mi otro "yo".
Mi encanto será doblegar tanto a alfas como a omegas a mi antojo hasta hacerlos llegar a la locura por mí, podrán verme como su predestinado hasta el día que yo elija estar con el que hará la diferencia entre ambos bandos.
La diosa luna me eligió para dar inicio a una nueva manada, una que tendrá prosperidad desde sus inicios hasta el final. Pero la verdad no entendí a qué se refería con eso, estamos en el siglo XXI esas cosas ya no existen, y dejaron de existir hace mucho ahora los licántropos o cambia formas ya no se rigen de esa manera.
Al pararme después de no sé cuánto tiempo me mire en el fino espejo pegado en la pared, pude notar como mis facciones cambiaron, todo mi cuerpo en si cambio.
Mis ojos tienen un color más intenso, mi cintura está más definida que antes, y ni hablar de mis piernas y pompis.
Ahora finalmente puedo olfatear a cada alfa u omega que pase cerca de esta casa o a lo lejos, no importa la distancia sus aromas pasan por mi nariz.
Finalmente soy todo con lo que me quiero casar, y todo lo que nunca quise ser.
— ¿Por qué me hiciste omega diosa luna? —reclame en vano, ya que no obtendría respuestas.
Mi aliento apesta no eh sentido agua en días, entre al baño para darme una buena ducha para poder volver a casa. Tal vez me espere una buena reprimenda de parte de mis padres por como actué, pero ellos más que nadie deben entender que esta vez no fue un acto que yo incitara a que ocurriera, solo pasó.
Y con lo de aquel alfa tonto, espero que no se vuelva a aparecer en mi extraña vida porque es un fastidio un dolor de muelas.
—No estoy encadenado a él, no hay una ley que me una a ese alfa de por vida, y menos una que me exija a emparejarme y quedarme a su lado por siempre, no por ser mi predestinado yo debería estar con él eso es decisión mía y solo mía. Y yo decido no estar con nadie, o más bien decido no estar con alguien que me esté fastidiando la maldita existencia.
