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Seguíamos aguardando en la sala de espera Yoongi dormitaba sin pena alguna en mi hombro y Jimin no dejaba de hacer preguntas con respecto a este demonio con patas que tenía a mi lado me incomoda el hecho de estar gastando mi preciosa saliva en hablar con él pero eso ayuda a no dormirme por que debo estar pendiente en todo momento.
— ¿Alguien trato de cortejarlo alguna vez? —insistía con las preguntas.
— ¿Qué no tienes otro tema del que hablar? En verdad eres un fastidio.
—Solo responde, ¿Uno que otro alfa lo cortejo?
—No nunca, ahora piérdete y deja de molestar.
Finalmente Jimin mermo con sus múltiples preguntas pero Yoongi comenzó a ronronear y con sus manos me rodeo el cuello, eso me puso nervioso e incómodo a la vez no suelo estar así con nadie.
— ¿Por qué te ronronea? —espeto Jimin dejando los celos como evidencia.
—Por qué está dormido, ¿Qué no ves? De verdad que eres idiota.
Todos los pensamientos que tuve aquella tarde de él volvieron como si me hubieran derramado un balde de agua fría.
El sudor frió recorrió todo mi cuerpo hasta el alfa celoso me está mirando feo o al menos eso siento, creo que le gusta mi amigo y podría jurar que me ha estado queriendo gruñir por tenerlo tan cerca pero controla sus impulsos.
—Min, despierta— susurre moviendo levemente su cabeza.
La situación se puso aún más incómoda en cuando mi amigo quiso olfatearme el cuello, intente despertarlo de forma tranquila y aun así no conseguí nada en verdad dormía profundamente, esto estaba desquiciándome con ese comportamiento poco usual de él.
—Oye si tanto te molesta, puedes dejarme ocupar tu lugar—se ofreció Jimin notando todas mis muecas de desagrado.
Jimin tragaba duro la saliva como un loco, cada tanto podía ver como hacia puño con sus manos mientras lo miraba desesperado por los celos que sentía al no ser él quien sienta su tacto, cosa que no me agrado para nada, por más que me sentía incómodo no dejaría que se acerque sin el consentimiento de mi amigo.
—No me molesta. Mejor tranquiliza tus hormonas o sabes dónde iras a parar—amenace serio.
Lo único que vi fue enojo en sus ojos no respondió algo sé que no era el quien actuaba así, más bien su lobo pero me da igual no dejare que cualquiera lo toque y menos en mi presencia.
El llamado del doctor nos hizo salir de nuestro juego de miradas, para dar a conocer el estado de Jungkook.
— Familiares de Jeon Jungkook por favor acérquese—llamo el doctor con un folio en manos que supuse eran los resultados.
