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Mientras nuestras respiraciones se juntaron nuevamente, nos empezamos a dar besos acelerados con desesperación mis manos siguieron quitando prenda por prenda, empezando por aquel cinturón ajustable, desabotonando el pantalón que yo mismo le puse el día anterior y con una de mis piernas ayude a quitarlas por completo quedando con apenas el bóxer, sus manos denotaron miedo, miedo a errar, lo cual calme tomándolas y aprisionándolas por mis nalgas dándole a entender que toda esta carne era suyo y de nadie más.
—Tócame, procede por lo que es tuyo—afirme seguro en tanto dejaba salir mi aroma natural—.No tengas miedo.
Fue allí que todo empezó, me agarro de la cintura y con un movimiento no tan brusco me recostó haciéndonos cambiar de posición, el a diferencia mía rompió cada una de las prendas que yo tenía puesta.
—Lo siento omega pero me gustaría que no tengas piedad de mi —pidió dejándome en cuestión de segundos con total desnudes, su necesidad de mi era tanta que no dudaba ni un segundo en demostrarlo—. Me encantas.
Esa acción me excito en demasía más al ver tal fuerza y tal posesión a mi cuerpo besándome, tocándome a toda potencia, haciéndome sentir su erección pegándola una y otra vez a mí provocándome unos espasmos involuntarios y muchos gemidos de placer y de dolor.
—J-Jungkook quiero profanar tu estrechez—murmure entre gemidos, utilizando mi fuerza tal y como a él parecía gustarle, acariciando su cuerpo con total rudeza pasional —. Quiero desvirgarte sin temor.
—Por favor omega, estoy im-impaciente...—suplico con la respiración agitada dando paso al sudor, llevando cada tanto su cabeza hacia atrás en un acto involuntario.
Mis colmillos ardían, mi cuerpo ardía, mi miembro estaba que explotaba con solo escuchar su voz.
Actué de la misma forma que el rompiendo aquella última pieza faltante con mis manos pase con prudencia por su lechosa piel y quite la minúscula prenda que obstruía la vista tan deseosa de atención.
Sin modestia alguna lo tome con las manos sintiendo el glande mojado de pre semen, sonriente lo empuje nuevamente en la cama dejándolo debajo de mí sin pudor alguno abrí sus piernas y saque mi lengua para pasar lentamente por el falo grueso y latiente de mi alfa desde abajo para arriba deleitándome al sentir esa jugosa muestra de deseo.
Enloquecí en cuando lo probé su sabor era jodidamente empalagoso que me encantaba.
Jungkook no acallaba los sonidos gimientes y eso que soltaba retumbaba en la pieza como si de un coro se tratase, mis manos inexpertas cambiaron a unos que conocían a la perfección que hacer con el grosor de su pene erecto.
—Eso mhm- ah m-más mi omega m- m- más—suplico balanceando su cerviz en mi boca, una y otra vez haciendo jugar su miembro dentro mio—. Taehyung adoro como lo su- succionas...
