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—Es él está cerca...
Lo sentí desde lo lejos, solo no quería demostrar desesperación pero cuando lo olfatee pensé que no podría contener mis ganas.
Fui corriendo a abrir la puerta y sin pensar muy bien acerca de mis actos me abalance sobre mi luna para perderme en un abrazo suyo.
Los días pasando mi celo me convencí de que él es al que tanto había esperado, desde este momento seria mi vida entera, esos días de soledad moría de las ganas extremas de verlo nuevamente.
Y sabía que no sería fácil esta lucha pero de igual forma lo intentaría hasta lo último porque él es "Mío".
Mi lobo enfureció al oler otro aroma encima de nuestra luna, sentí tantas ganas de impregnar mi olor en él, y hundirnos en su cuello lo que fue un sueño, me sorprendió bastante que no me haya degollado en el mismo momento solo me boto, era un gran paso para mí.
Mi omega pronto cederá.
Me vi patético al gruñir como todo un celoso cuando no somos nada, pero me sentí aliviado cuando con toda obviedad me dijo que usaba la ropa de su hermano por supuesto que tendría su olor.
«soy un tonto»
El hermano alfa de Tae me invito a quedar a comer con ellos, cosa que agradecí bastante compartiría más tiempo con mi precioso.
Por más que todas sus palabras fueran hirientes hacia mi persona, estaba feliz.
Aunque el intente aparentar ser frió e intimidante me estoy ganando toda su atención por más que no sea la esperada, en todo momento durante el almuerzo me dirigía la palabra solo a mí, aunque por momentos me sentía en zozobra por el maltrato verbal se me pasaba rápido, porque mi lobo aullaba de felicidad por tener a nuestro omega tan cerca finalmente.
Gracias a la diosa luna el olor de su papá omega no me molestaba puesto que los que están marcados para mí son neutros como mi suegro Seokjin.
—Qué bonito sonaría decir eso en voz alta—hable sin darme cuenta.
— ¿Mhm que cosa? —pregunto en forma tosca.
—Son cosas mías ¿pasaste bien tu celo, estuviste solo todo el tiempo verdad? —cuestione con desespero.
— No sé por qué estás aquí, pero será mejor que te vayas me estas incomodando y créeme que no querrás seguir haciéndolo— respondió poco agraciado fulminándome con la mirada.
Quiero hablar con él, necesito hacerle saber de mis sentimientos sin que se enoje.
Intente calmar mi respiración y dejar el miedo al rechazo por un lado para tomar coraje.
—Debo hablar contigo, d- de nosotros ¿p-podemos? — hable tímidamente, ya que toda su familia nos miraba y en los ojos del padre alfa se veía miedo, lo que me hizo dudar.
