Capítulo 4

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Nuestras miradas cruzaron en la presentación de nuevos reclutas, indiferentemente la desvié, ni siquiera entiendo por qué lo busque.

–Soy Levi– Dije cruzado de brazos, note alegría en las voces de mis compañeros al presentarse, lástima que todo era parte de nuestra misión, asqueado mire a quien sería nuestro Líder de Escuadrón quien contestaba con el mismo sentimiento hacia nosotros, que estúpido.

Al entrar a su nuevo dormitorio noto lo sucio que se encontraba para él, escuchando como su "Líder" los insultaba se acercó intimidándolo con su mirada, a segundos de hacer respetar a sus amigos y a él mismo fue detenido por Farlan quien le recordó su verdadera razón para permanecer ahí. Saliendo a explorar se encontró con ese hombre de cabellera rubia y ojos azules metido en sus pensamientos que al verlo cambio de expresión, pasando lado a lado ninguno volteo la mirada –Te matare... Con mis propias manos– Pensó dando unos cuantos pasos, antes de girar para observarlo.

Si tenía que permanecer en ese lugar realizaría todo a su manera, no dejaría que nadie le dé órdenes durante su estadía, en su primer entrenamiento le pareció bastante fácil acabar con un titán si solo tenía que cortar la parte trasera del cuello, él ya estaba acostumbrado a utilizar el equipo de maniobras tridimensionales con su propio estilo para ello, usarlo contra alguien de mayor tamaño no sería problema. Cuando estuvo a solas con sus amigos sin éxito por encontrar los documentos que debían buscar, pidió que lo dejaran ir solo en la exploración, confiaba en ellos, pero también temía perderlos, intentando evitar el tema salió del lugar dirigiéndose hacia lo alto de una muralla, por primera vez apreciaría la noche estrellada, la diferencia no era mucha, el techo de la ciudad subterránea era similar a lo que veía ante sus ojos, pero el sentirse alumbrado por la luna le daba algo de paz que buscaba, el aire era diferente, la brisa sacudiendo su cabello se sentía bien.

Después de que Farlan junto a Isabel lo encontraron no pudo negarse al escuchar una frase que lo marcaría por siempre –Levi, confía en nosotros– Dejó a un lado su instinto para confiar en ellos.

Algo en él, en su interior le pedía a gritos obligar a su gente a quedarse ahí, dentro la protección de las murallas, pero no podía hacerlo, necesitaba creer y confiar en ellos, tal vez ese sentimiento lo condenaría a perderlos o tal vez lo sacaría de la inseguridad en la que vivía, no lo sabía, pero era interesante no cargar con todo solo.

Erwin...– Dije en mis pensamientos preguntándome el por qué no puedo sacarlo de mi cabeza, simplemente no logro dejar de pensar en él, por más que lo intento al final de todo aparece su rostro con esos ojos que me llamaban tanto la atención ¿Qué esconde ese hombre para tenerme así? ¿Qué secretos oculta? ¿Por qué tiene una mirada similar a la mía? ¿Él también conoce el verdadero dolor?

No servía de nada atormentarse así, nunca lo descubriría, su única misión era acabar con él ¿Quién diría que ese hecho nunca ocurriría?

Por Ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora