Capítulo 43

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– ¡Una erección! ¡Tengo una erección ahora mismo! – Grite mentalmente encerrándome en el baño –Bien... Vamos a calmarnos, antes de que él lo note– Acepto que esto es ridículo, negarme el deseo de poseer su cuerpo y hacerlo mío, pero tengo que aguantar, Levi aún no se encuentra listo para dar un paso tan grande en nuestra relación.

–Erwin... ¿Estas bien? – Escuche su voz detrás la puerta.

–Sí, sí, no te preocupes, tomare una ducha– Mentí, claramente tengo que encargarme de este inconveniente en mi pantalón.

–Apresúrate, recuerda que hoy tenemos que ir a hablar con el Comandante– Prendí la ducha, el agua corría rápidamente creando un sonido que me permitirá saciarme en paz...

Baje el cierre de mi pantalón, inmediatamente en mi bóxer se notó una gran erección, pensar que es solo porque lo bese me hace sentir más culpable, pero él es el responsable de todo esto ¿por qué me seduce con esas palabras teniendo una expresión así? Aunque él no sabe ni sabrá que mi mayor deseo es tenerlo jadeando mi nombre mientras lo hago totalmente mío... Maldición de solo imaginarme ese rostro lleno de deseo sumiso de la lujuria siento como comienza a doler mi erección... Sin esperar más bajo mi bóxer y con una mano sobre mi miembro que creció tanto de solo pensar en él comienzo lentamente subiendo y bajando poco a poco intentando contener los jadeos que anhelan salir de mi boca. Voy aumentando de velocidad mordiéndome mi labio inferior callando todos los gemidos que están a punto de salir por imaginarme tales escenas, demonios soy un pervertido, me muero por saber que se sentirá estar en su interior... Estar dentro de él con su cuerpo pegado al mío sintiendo todo el placer que le puedo dar... Joder de tan solo imaginarme la expresión que pondría al tenerme dentro suyo... Logro excitarme aún más y a la vez liberarme.

–Mierda...– Digo al ver lo manchado que esta la pared del baño, pero era algo inevitable, la erección que tenía no se iba a quitar con una simple ducha, no como las demás.

– ¡Erwin! ¡Abre la puerta! – Ignoro los gritos de Levi hasta dejar limpio todo con ayuda del agua que corría de la ducha, por suerte no dejo ningún rastro.

–Ya voy– Mojé mi cabello y arreglé mi pantalón para no levantar sospechas – ¿Qué...? – Estoy con la boca seca, sin palabras al salir para ver a Levi solo en bóxer...

– ¿Tenías que salir justo ahora? – Pregunta cruzando sus brazos achicando los ojos.

–Perdón, perdón– Vuelvo a encerrarme en el baño con la respiración agitada al tener esa imagen en mi mente, su cuerpo es incluso mejor de como lo imaginaba.

Por Ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora