Capítulo 14

949 93 6
                                    

–No sé, simplemente no lo hagas– A pesar de pedirle que deje de devorarme con la mirada él no se detuvo – Dime Erwin... ¿Qué pretendes? – Aprovecharé el tiempo a solas con él para saber sus verdaderas intenciones ¿por qué solamente sucedían este tipo de situaciones conmigo? Si pasaran con alguien más, ya lo habría notado.

–No sé– Su respuesta me desagrada, tiene que haber alguna razón.

–Dime– Tome su mano y la coloque sobre mi pañuelo parando su sangrado.

–Mira Levi... No sé qué esperas escuchar, pero simplemente te diré que ni yo entiendo lo que me sucede contigo– No me gusta para nada esa respuesta.

–Tsk...– Me senté encima la mesa, aún tenemos que hablar y lamentablemente él es mi superior, así que no tengo más remedio que obedecer – ¿Para qué me llamaste? La verdad – No puedo creer que siga sangrando.

–Seré directo– Se apoyó en el respaldar del asiento –Sé mi arma secreta– ¿Qué? ¿Su arma secreta?

– ¿Qué gano a cambio? – Analizando bien sus palabras podía lograr mi objetivo antes de lo que pensaba.

–A mí– Quite mi pañuelo de su rostro – ¡Oh! ya se detuvo el sangrado– Sonrió.

–Sé serio con tu propuesta si quieres que acepte– Dijo colocando el pañuelo lleno de sangre dentro un cajón en su escritorio.

–Te convertirías en Líder de Escuadrón rápidamente, sé que quieres destacar entre los demás y también quitarme mi lugar en un futuro, ser quien da las ordenes, no el que las recibe, en otras palabras deseas ser el Capitán de la Legión, no aspiras a ser Comandante ya que las decisiones que tomarías siempre acabarían con varias vidas, no te gustaría que fuera tu culpa, así que Levi te propongo esto para que ambos podamos alcanzar lo que deseamos, podamos cumplir nuestros objetivos, tú no podrás hacerlo sin mí y yo tampoco sin ti, sería un trato justo ¿no te parece? – Erwin sí que era un gran observador, pudo leerme como un libro abierto sin dificultad, sabe mis intereses y también los suyos, es bastante astuto.

–Es una gran propuesta– Él sonrió arrogantemente – ¿Qué pasaría si me niego? –

–No te dejas engañar fácilmente ¿verdad? – Paso una mano por su cabellera despeinándola un poco –No sucedería nada, simplemente tú perderías una gran oportunidad– Cuando iba a responder él agregó –Y me perderías a mí–

–No tengo problema con eso– Me coloque de pie para rodear el escritorio –Pero tienes razón, es una gran propuesta– Extendí mi mano –Acepto–

Por Ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora