Capítulo 22

894 97 13
                                    

Desperté siendo sujetado de la cintura por alguien, mi visión aún no se recuperaba del todo, no reconocí a esta persona hasta que levante la mirada y vi a Erwin a mi lado sin camisa, su cuerpo estaba muy bien trabajado, lo note al intentar soltarme sin conseguirlo, incluso dormido es fuerte –Erwin...– Intenté despertarlo, pero nada funcionó y ya me moría de calor, además odio el contacto físico.

– ¿Mmm? – Me soltó mientras despertaba por completo – ¿Cómo estás? – Pregunto observando cada movimiento mío después de levantarme.

–Bien, ahora dime... ¿Qué pasó anoche? – Pregunte sin mirarlo, apoyado en mi escritorio intentando sonar tranquilo.

– ¿No lo recuerdas? – Pregunto poniéndose de pie, claro que recuerdo todo, pero quiero saber cómo lo tomó él –Déjame recordártelo– Sentí sus manos tomar mi cintura y pegar su pecho a mi espalda.

– ¿Pero qué...? – Al girar mi cuerpo sus labios capturaron los míos, volví a sentir esas sensaciones que sentí ayer al besarlo, rápidamente su lengua rozo mi labio inferior, pidiendo permiso para profundizar el beso, permiso que accedí.

– ¿Ahora lo recuerdas? – Preguntó encerrándome entre sus brazos contra mi escritorio, nuestras respiraciones eran agitadas –Claro que sí– Se respondió él solo –Ahora contéstame tú– Unió nuestras frentes mirándome directamente a los ojos– ¿Por qué me besaste? – Al ver que no respondía volvió a besarme, intente rechazarlo, empujaba su cuerpo con mis manos, pero al final correspondí con la misma intensidad acariciando su cuello y parte de su cabello –Respóndeme...– Susurro rozando mis labios.

–No sé, fue... Un impulso que no pude controlar– Confesé ocultándome en su cuello.

– ¿Seguro que solo fue eso? – Pregunto levantando mi rostro con su mano – ¿No sentiste algo? – Me obligaba a mirarlo mientras con su otra mano apresaba mi cintura.

Aparte la mirada –No...– Mentir siempre fue más fácil que admitir la verdad que deseamos ocultar.

–Repítelo mientras me miras a los ojos– Estaba obligado a mirar sus profundos ojos azules como el cielo, pensé que sería fácil, pero verlo así... Su mirada azul, su cabello rubio despeinado hacia un costado, su cuerpo tonificado, sus brazos apresándome contra él, esta cercanía, ni yo me podía engañar negando que este hombre me produce una atracción muy fuerte, mucho menos que sentí algo cuando nos besamos – ¿Podrás hacerlo? – Pregunto sonriendo arrogantemente acercando su rostro al mío.

–Sí...– Susurre intentando convencerme a mí mismo de hacerlo.

– ¿Seguro? – Nuestros labios se rozaban lentamente, sus brazos acariciaban mi espalda subiendo y bajando cálidamente.

–Erwin... No me provoques– Dije pasando mis manos por su hombría y subiendo por su abdomen lentamente mientras lo acariciaba hasta llegar a su rostro –Siempre saldrás perdiendo ante mí– Uní su boca con la mía en un beso apasionado desde el principio.

Por Ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora