Capítulo 26

780 77 1
                                    

Después que terminó el entrenamiento nos dieron los resultados de cada actividad que realizamos, termine siendo el primero en casi todo, Mike es quien me empato y ganó en algunos sectores, aunque lo sorprendente es que sucedió lo mismo con Hange y Nanaba, ambas permanecían con el mimo puntaje, al igual que Mike y yo, no sabíamos quien ganó realmente.

–Demonios Nanaba me alcanzó– Hange vino conmigo a quejarse.

– ¿Quién es? – Pregunte mirándola.

–Es ella– Señalo a una chica rubia que estaba junto a Mike –Por cierto felicitaciones– Me abrazó –Eres el primero en muchas categorías siendo nuevo aquí– Deje que lo haga ya que segundos antes note que Erwin nos miraba.

–Igualmente– Dije mirando que se acercaba a nosotros.

–Felicitaciones Hange– Escuche su gruesa voz.

– ¡Erwin gracias! – Me soltó sonriendo y fue donde él que la recibió abrazándola.

–Te lo mereces– La abrazo mirando mis expresiones, las cuales mantenía neutralmente.

–A ti también Levi, superaste a Mike en muchos aspectos en poco tiempo– Después de soltarla extendió su mano esperando que la tome.

–Gracias– Contesté pensando si tomarla o no, al final lo hice.

– ¡Abrazo grupal! – Dijo Hange abrazándonos a ambos acercando nuestros rostros al del otro. Erwin no soltaba mi mano aunque yo intentaba que lo haga.

– ¿Podemos hablar? – Susurro en mi oído, ya que gracias a Hange nos encontrábamos muy cerca el uno del otro.

–Sígueme– Contesté logrando soltarme de su agarre.

–Ya es de noche, descansen chicos– Hange se retiró en un buen momento.

Decidí guiarlo a mi habitación para devolverle su chaqueta, todo el camino procuramos que nadie nos vea, por suerte los pasillos estaban vacíos y la ubicación ayudaba, al ser nuevo y quedarme tan rápido sin Escuadrón me mandaron a un lugar aislado sin otras habitaciones cerca, lo agradecía internamente.

– ¿Qué quieres? – Pregunte entrando a mi habitación.

Tome su chaqueta –Levi déjame explicarte– Se la entregué, pero él no la recibió.

Al ver que él no la tomaría fui a cerrar la puerta para que nadie que decida explorar vea nuestra discusión o reconciliación, ya dependía eso de él – ¿Qué quieres explicarme? ¿Lo que pasó en la mañana entre Mike y tú? – Al voltear después de cerrar la puerta, su cuerpo me encerró, su respiración estaba en mi cuello y sus manos dentro mi camisa acariciando lentamente cada parte de mi espalda mientras yo acomodaba mis manos en su pecho intentando alejarlo.

Por Ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora