Capítulo 37

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–Eres muy bueno, pero aquí sólo puede triunfar uno– Dijo Mike golpeando mi pecho con toda su fuerza. No logre evitar completamente el golpe, por lo cual el impacto fue fuerte contra el árbol – ¿Te rindes? – Sus manos apretaban mi cuello impidiendo mi respiración.

¿Debería rendirme? Si lo hacía todo acabaría, mi sufrimiento, mi dolor, ya no tengo nada por lo cual seguir luchando... En ese momento mire arriba y vi la expresión de dolor, de preocupación de Erwin, analice muchas veces esa pregunta... La única respuesta fue que seguiría luchando hasta el final, nunca me rendiría ante nadie, seguiría luchando por ti Erwin, solamente por ti...

– ¿Qué? – Tome ambas manos de Mike y apretándolas con todo de mí logre quitarlas – ¿Cómo? – Pregunto con temor en su mirar.

–No me rendí– Dije pateando su estómago –Y nunca lo haré– Golpe su rostro con todas mis fuerzas, él saco un cuchillo e intento incrustarlo en mi estómago, pero después de evitarlo lo empuje hacia el suelo, subí encima suyo y con el cuchillo en su mano presione su cuello –Pero no soy un asesino, ya no– Agregué levantándome. Mire arriba nuevamente y note la pequeña sonrisa que él tenía en su rostro, mi cuerpo dolía, mi respiración aún seguía entrecortada, cada golpe de Mike sobre mí me demostró todo el rencor que siente, pero... No podía dejarlo ganar, le di mi palabra a Erwin, la cumplí, gane el cargo de Capitán de la Legión.

–Volvamos a las murallas, esta misión ya terminó– Erwin bajo junto a Hange que seguía inconsciente, la dejo en los brazos de Moblit y ayudando a pararse a Mike dijo –Aquí ya definimos un vencedor– Montó su caballo –Las heridas que tienen las curaremos en el Distrito de Shiganshina, ya está anocheciendo, debemos regresar– Con un poco de dificultad logre subir a mi caballo.

Volvimos a las murallas, por suerte en el camino de regreso solo hallamos dos titanes que Erwin acabó rápidamente, Mike y yo somos los más heridos, pero la que más me preocupa es Hange, sigue inconsciente.

Me dirigí a mi habitación a descansar, el Comandante ordenó que a Hange la revisaran y que Moblit se encargaría de ella, al igual que de Mike se encargaría Nanaba.

–Entra a la cama– Mis pensamientos fueron interrumpidos por Erwin que entró sin tocar la puerta junto a un botiquín.

–Debo ducharme– Dije caminando al baño.

–Levi obedece, no te puedes mantener en pie– Me costó aceptarlo, pero él tiene razón, todo el camino vine apoyándome en algo, ya sea la pared, mesas o lo que sea que encontrará, incluso ahora estoy apoyado en la puerta del baño –Ven– Se acercó y extendió su mano.

–Duele– Dije apoyándome en él.

–A mí me duele más verte así– No desvió la mirada.

Por Ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora