Capítulo 48

642 65 14
                                    

Llevo atormentándome con los recuerdos y aún sigo sin comprender por qué demonios se detiene cada vez que aumentamos el nivel de nuestros besos y caricias –No Erwin, tú no te salvas de mí– Ya tome una decisión, pero al abrir la puerta lo encuentro parado a punto de tocar –Entra– Cierro con seguro la puerta después de hacerlo pasar.

–Levi... Déjame explic...– Detengo su oración para tomar sus labios y comenzar a devorar su boca, sin notarlo coloque mis manos alrededor de su cuello mientras acaricio su cabello.

Sin esperarlo siento como esta vez él intensifica el beso llevando sus manos a mi cintura y de alguna manera acercarnos más –Levi... Esta vez no podre parar...– Escucho nuevamente su voz ronca mientras se agacha y ubica sus manos sobre mis piernas alzándome nuevamente.

–No lo hagas– Sonreí al ver la mirada ardiente con la que me ve y sentir como su cuerpo me aprisiona contra el suyo.

– ¿Estás seguro? – Pregunto mirando mis labios.

–Veamos...– Aprovechando tener mis piernas entrelazadas a su cadera y apoyarme en sus hombros veo la oportunidad perfecta para que él caiga – ¿Cómo te explico que llevo conteniéndome desde el momento en que probé tus labios? – Dejo un pequeño beso sobre su boca – ¿Cómo te aclaro que deseo marcar tu piel para que sea completamente mía? – Bajo a su cuello dejando una marca sobre éste – ¿Qué demonios debo hacer para que me hagas tuyo de una jodida vez? – Pregunto subiendo la mirada para ver la sonrisa que se formó en su rostro al oír mis palabras.

– ¿Tanto me deseas? – Comenzó a caminar hacia mi cama.

–Sí idiota, hasta ese grado te deseo– Conteste dejándome caer junto a él sintiendo otra erección sobre mi trasero.

– ¿Podrá aguantar Capitán Ackerman? – Suelto un momento su cuello para ver como él se quita la chaqueta de una manera demasiado provocativa ante mis ojos.

–Usted que cree futuro Comandante Smith– Levanto mi cuerpo para besar su cuello mientras desabrocho los botones de su camisa.

–No se confié Capitán Ackerman, aquí el que manda...– Termino de desabrochar los botones de su camisa para sentir como él toma mis muñecas y las lleva delante de mi cabeza guiando mi cuerpo hacia atrás, echándome en la cama con él encima mío, –Soy yo– Termina su frase con una sonrisa y una expresión de perversión que jamás había visto en su rostro.

–No me confio Comandante Smith, simplemente...– Volteo su cuerpo junto al mío, al quedar encima suyo siento más profundo la erección que trae sobre su pantalón –Sé lo que quiero– Bajo mi mano desde la comisura de sus labios recorriendo su formado pecho junto a su abdomen hasta llegar a su cinturón, comienzo a desabrocharlo y bajar lentamente el cierre –Y lo quiero a usted– 

Por Ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora