Por Ti...

Capítulo 57

– ¿En serio estabas celoso? – Pregunto por tercera vez.

–Sí– Conteste apretando su mano entrelazada a la mía –Erwin deja de preguntarme lo mismo tantas veces– Dije aflojando mi agarre.

–Lo que tú digas– Dejo un beso en mi mejilla, para después apoyarse en mi hombro haciéndome sentir su respiración sobre mi cuello –Levi te amo– Dijo de repente apegándome más hacia su cuerpo.

–Y yo a ti idiota– Dije girando mi rostro para besar su frente.

– ¿Te gusta el lugar? – Pregunto llevando mi mano a su boca para besarla.

–Es lindo– Conteste apoyando mi cuerpo en su pecho – ¿Y a ti te gusta? – Pregunte mirando el cielo.

–Me encanta, este lugar me trae tranquilidad– Lo dijo de una manera muy dulce –Aunque me estoy muriendo de frío– Muy bien Erwin, arruinaste el momento romántico que teníamos.

–Yo te puedo hacer entrar en calor– Dije girando mi cuerpo para quedar encima suyo, iba a detenerme, pero la sonrisa pervertida que traía en su rostro hizo que continuara –Sólo yo puedo hacerte esto– Bese su cuello dejando una marca en ese lugar.

–Vamos a la habitación– Dijo parándose conmigo en brazos.

–Hagámoslo aquí– Por inercia enrede mis piernas alrededor de su cintura –No vendrá nadie– Susurre en su oído.

– ¿Seguro? – Pregunto comenzando a caminar hasta apoyarme contra la pared de un pilar del muro en el que nos encontrábamos.

–Sí, solo nos frotaremos– Conteste acercando mis labios a los suyos – ¿O no? – Mordí suavemente su labio inferior.

–De seguro quieres que te deje una semana sin caminar– Dijo con una voz jodidamente ronca, excitándome más.

–No puedes idiota, tenemos expedición en unos días– Comencé a desabrochar su camisa.

–Después de esa expedición no podrás caminar– Comenzó a desabrochar torpemente  mi cinturón.

– ¿Lo haremos aquí? – Pregunte haciendo lo mismo con el suyo.

–Sí, ¿no te parece interesante hacerlo al aire libre?– Mientras me sostenía con una sola mano, con la otra bajaba mi pantalón y mi bóxer.

–Claro– Conteste sonriendo, Erwin resulto igual de pervertido que yo – ¿Crees que todo esto entrará en mí sin prepararme? – Tome su miembro erecto que aún estaba dentro su pantalón.

–Seré delicado– Dijo mojando sus dedos y metiéndolos lentamente en mí observando cada reacción mía y agrandando su sonrisa cada vez que intentaba callar jadeos que él causa en mí – ¿Ya puedo meterlo? – Pregunto besando mi cuello.

–Sí, sí, hazlo– Baje su cierre y su bóxer lo más rápido posible.

–Lo hare con calma, no quiero lastimarte– Entraba lentamente, con solo sentir la punta dentro mío empecé a jadear su nombre.

–Silencia un poco tu voz, estamos en una muralla, te pueden escuchar– Me pedía eso mientras seguía moviéndose dándome mucho placer.

–Cállame tú– Unió nuestros labios después de escucharme decir esa frase.

–Mierda, me vendré dentro tuyo– Solo sentí su líquido seminal llenarme por completo dejándome exhausto, mientras yo sonreía apoyándome en su hombro por manchar todo su abdomen con el mío.

–Continuemos en tu habitación– Susurro perversamente en mi oído.

– ¿Qué? – Pregunte sin creerlo, esta sería una larga noche...