Capítulo 20. No Pierdas la fe

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«El verlo a mi lado esa mañana, me hacía querer estar con él por el resto de mi vida y, aunque no tenga intención de casarme todavía, siento que con Aarón me arriesgaría a dar el sí frente al altar

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«El verlo a mi lado esa mañana, me hacía querer estar con él por el resto de mi vida y, aunque no tenga intención de casarme todavía, siento que con Aarón me arriesgaría a dar el sí frente al altar. Su perfume quedó impregnado en mi cuerpo y su calidez se convirtió en mi preciado refugio». Pensó Camila una vez se despertó por completo, las emociones que sentía por su novio estaban a flor de piel.

Quitó con cuidado el brazo del chico, se dio una ducha y cuando regresó tomó su móvil para revisar los mensajes que le habían llegado hasta que se detuvo en uno en especial, el remitente salía con el nombre "Seré tu karma", abrió el correo y vio una imagen de Aarón en una situación comprometedora con otra chica. Se sentó en la cama sin entender lo que pasaba, veía aquella foto tratando de asimilar todo; se preguntaba en qué momento había sido y quién era. Detalló una vez más hasta que vio de quién se trataba, nada más y nada menos que Carolina.

Se tomó su tiempo para pensar bien lo que le preguntaría a Aarón, no quería armar un escándalo y mucho menos cuando la noche anterior había sido tan maravilloso; su corazón se oprimió dejando resbalar una lágrima por su rostro.

—Buenos días, Camila —saludó Aarón apenas se despertó, se acercó a ella y le dio un beso; sin embargo, notó algo distinto en su novia—. Amor, ¿te sientes mal? ¿Pasó algo con tus padres?

—Me han enviado esto. —Le mostró la imagen que había recibido y la reacción de Aarón fue de sorpresa, pues parecía que en verdad tenía un amorío con aquella mujer.

—Camila, te juro que yo no he estado con nadie más que no seas tú. No soy tan miserable y cobarde como para hacerte sufrir así —explicó poniéndose de rodillas frente a ella para tomarla del rostro con cuidado y así mirarla directo a sus ojos.

—Quiero creer que es así, Aarón. Pero las dudas me asaltan. —Lo miraba con los ojos humedecidos por las lágrimas que brotaban de ellos.

—Nena, debe haber una explicación lógica para esto. Tiene toda la pinta de haber sido manipulada esta foto. —Él más que nadie sabía que con un buen software de edición de imágenes se podía hacer miles de locuras como esas.

—¿Pero qué casualidad que justo con la que sales es Carolina? —le cuestionó Camila alejando las manos de él de su rostro.

—Y por tratarse de ella, es que considero que fue un plan para arruinar nuestra felicidad, por favor no te dejes convencer por esa mujer que no vale la pena. —La miró tratando de hacerla entrar en razón.

Ella limpió sus lágrimas con la bata de baño y se levantó de aquella cama para terminar de arreglarse, dejando a Aarón con la sensación de sentirse herido por no creerle que eso que recibió era una total mentira.

Ella limpió sus lágrimas con la bata de baño y se levantó de aquella cama para terminar de arreglarse, dejando a Aarón con la sensación de sentirse herido por no creerle que eso que recibió era una total mentira

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