Romina estaba saliendo de la cocina con un frasco de vidrio que contenía aceitunas verdes, que alternaba con algunos trozos de queso cheddar. Se sentó en la sala y encendió el televisor, este se encontraba en un canal de noticias y como aquello le aburría tomó el control para cambiarlo a algo más entretenido, justo cuando iba a realizar esa acción una noticia llamó su atención.
«Nos encontramos hoy frente al Parque Los Guayacanes, ya que hace un poco más de media hora ocurrió un trágico accidente, donde ha dejado a varios heridos y dos en estado crítico. De acuerdo al informe policial, indica que el conductor del vehículo venía en estado de ebriedad a máxima velocidad, y debido a ello hizo caso omiso a la señal de tránsito que indicaba que debía hacer el alto para que los peatones cruzaran. Terminó atropellando a varios de ellos, para luego terminar estrellado contra un poste de luz unos metros más adelante».
En las imágenes se mostraban algunos de los heridos que estaban siendo revisados por los paramédicos y otros trasladados en las ambulancias, se sintió consternada por aquella escena, pues siempre por un irresponsable pagan inocentes. En eso recordó que Camila le había dicho que hablaría ese día con Aarón, después de salir del trabajo. Algo en su interior sintió como una especie de la mala corazonada, tomó su móvil y empezó a llamar a su amiga; puesto que quería asegurarse que ella se encontraba bien. Sin embargo, la llamada se iba a buzón. Estaba por volver a intentar, cuando entró una llamada a su celular.
—Hola Romi —era la voz de Amelia, se escuchaba como si estuviera alterada.
—Hola Amelia. ¿Pasó algo? —preguntó temiendo lo peor.
—Sí, a Camila la atropellaron esta tarde y nos encontramos en el hospital. Sufrió una contusión cerebral, debido al golpe que recibió después de caer fuerte en el pavimento. —En ese momento se sintió mareada, respiró profundo para evitar sufrir un colapso y eso afectara a su bebé—. Por favor, quédate en casa. Te avisaré apenas tenga nuevas noticias.
—¿Entonces ella fue una de las afectadas del incidente cerca del parque? —preguntó angustiada.
—Sí, Romi. Sé que no debí contarte nada aún, pero soy consciente que me reprocharías si Camila le pasa algo peor y no te dije nada a tiempo —exhaló Amelia abatida por la situación, haciendo lo posible por controlar las lágrimas.
—Gracias, saldré para el hospital tan pronto llegue Eduardo a casa. —Cerró la llamada. Se fue a cambiar de ropa cuando vio en su tocador una foto de ella junto a su amiga de cuando tenían 16 años, se veían felices y libres de los problemas de la vida adulta. Una lágrima bajó su rostro y tocó con nostalgia aquella fotografía. «Pronto saldrás de esto amiga», pensó Romina.
Una hora más tarde se encontraba Romina llegando al hospital con su esposo, preguntaron por la paciente y le indicaron la sala donde se encontraba. Tomaron el ascensor y esperaron a que marcara el cuarto piso. Una vez divisaron a los padres de su amiga se acercaron a ellos para saber el estado en que se encontraba.
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El Blog de Camila [Completa]
Roman pour AdolescentsCamila cansada de buscar blogs que no digan las cosas como en realidad son, sin tantas medias tintas, se propone a crear su propio espacio en la web abordando temas que nadie le gusta hablar. En medio de todo esto descubrirá que en la persona que má...