—¡Camila! ¡¿Dónde estás hermana?! —gritó Amelia buscándola por toda la casa. El papel que sostenía en su mano lo iba a cambiar todo.
—¡Aquí estoy! —exclamó Camila saliendo del baño con la toalla envolviendo su cuerpo.
—Ven, esto que tengo que contarte es demasiado importante para mí. —La tomó del brazo y la empujó a la habitación de esta.
—¿Qué pasó Amelia? Me estás asustando —dijo Camila apenas entraron y su hermana cerró la puerta.
—Hace unos días empecé a sentirme mal y no tenía idea de qué me pasaba, andaba agotada o del mal humor, a veces me mareaba o ciertos olores me daban arcadas. —Se detuvo para tomar aire—. Vi mi calendario menstrual y resulta que tenía una semana de retraso.
—¿Amelia, es lo que creo que es? —preguntó asombrada y emocionada a la vez.
—Sí, hoy fui hacerme la prueba de sangre. No me confiaba del test de embarazo casero. ¡Tuve que esperar una bendita hora para saber que voy hacer mamá! —exclamó emocionada y Camila la abrazó con fuerzas.
Ambas estaban tan contentas y consternadas por la noticia que ninguna se lo creía. Camila agarró la prueba que sostenía su hermana donde decía que en efecto estaba estado de gravidez. Sería tía.
—¡No me lo creo Amelia! ¡Voy a ser tía! —dijo Camila dando brinquitos y con los ojos llorosos por la emoción. Su hermana solo asentía con la cabeza y sonreía contenta.
—Estoy que todavía tiemblo, Cami. No sé cómo lo vaya a tomar Francisco, no se lo he contado aún, pero sea lo que sea que suceda lo voy a tener. —Ella estaba clara que por más amor que se tuvieran cualquier cosa podía pasar una vez le dijera que sería papá.
—Más le vale que se haga responsable, sino conocerá quién es Camila Valverde —le dijo a su hermana poniéndose en posición de pelea.
—Tranquila, pongo mi fe de que lo tomará bien. —Suspiró algo nerviosa.
—Por una parte, es todo alocado, ¿sabes? Porque ustedes no tienen ni tres meses de ser novios y ya van a ser papás. Muchas veces pensé que sería con Ethan que sucedería algo así —confesó Camila aún aturdida por la grandiosa noticia.
—Lo creas o no con Ethan jamás se me pasó por la cabeza tener hijos, lo quería muchísimo; pero había ese algo que me decía que no era el momento —respondió Amelia.
—¿Con Francisco te sientes bien? ¿Eres feliz? —preguntó Camila mirando a su hermana con seriedad.
—Sí, lo siento más estable y maduro; aunque espero no equivocarme. —Bajó la mirada para observar nuevamente los resultados de la prueba de embarazo.
—Saldrá todo bien Amelia. Si tú confías en él, yo también. Y de pasar lo contrario, ten por seguro que yo siempre estaré ahí para ti. —Miró a su hermana mientras posaba su mano izquierda en el vientre de esta.
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El Blog de Camila [Completa]
Teen FictionCamila cansada de buscar blogs que no digan las cosas como en realidad son, sin tantas medias tintas, se propone a crear su propio espacio en la web abordando temas que nadie le gusta hablar. En medio de todo esto descubrirá que en la persona que má...