Quirkless. [Bakugo Katsuki x Male Reader]

Capítulo 9

Ese día después de haber hecho su entrenamiento fue a su hogar comenzando a preparar su desayuno y también comenzó a preparar el almuerzo para Bakugo que pondrá en el bento que el mencionado le había dado para devolverlo lleno como se debe hacer.

Al terminar cerró bien el bento utilizando un hilo azul para después dejarlo en su bolso, su padre siendo curioso preguntó para quién es el bento pero simplemente dijo que era un secreto.

Un secreto que duda que pueda durar mucho tiempo escondido porque siempre le cuenta todo a su padre, sabiendo lo intuitivo que llega a ser.

Abandonó su hogar llegando a la escuela siendo ágil para llegar a la clase de Bakugo y Midoriya dejando el bento en la mesa donde está el bolso del chico.

Sin ser visto salió de ahí para tomar camino hasta su clase con mucho disimulo.

[***]

Cuando la campana sonó todos entraron a sus clases aunque la mirada de Katsuki paró sobre el bento que identifica como el que le dio como muestra de disculpa al pelo quemado.

Al ver que está amarrado por un hilo azul supo que posiblemente tendrá comida dentro aparte de tener una pequeña nota arriba.

Lo malo es que el chismoso de su amigo agarró la pequeña nota leyéndola para que su otro amigo pueda escucharlo, algo que le ha irritado mucho.

—"No te ilusiones, aún no te perdono, pero sinceramente para mi las acciones pueden valer mucho más que las palabras"—leyó para finalizar con una sonrisa burlona.—Uuuhhh~ Katsuki, ¿acaso es una chica?, parece ser la letra de una.—

—¿No habías dicho que no te interesaban las tablas?—se burla su otro amigo.

Lo primero que pensó fue algo como "es mejor que una puta chica", pero se traga sus palabras tomando su asiento arrebatándole la nota viendo la escritura de la misma.

Letra bien hecha sin rastro de borrones pero detrás de la misma había dos letras.

"T.__"

Nunca unos iniciales le han agitado el estómago como los hacen esas.

[***]

Abrió el bento listo para degustarlo pero su mente repite una y otra vez que posiblemente aquello comida no cumpla con su gusto particular, ósea, tener un sabor picante que considera su favorito.

Se sorprendió de sentir el sabor picante que tanto le gusta, la comida ha sido bien preparada e incluso casi le explota la cara al estúpido de su compañero que quiere robarle algo de comida.

Ese bastardo cocina bien, no dejará que le quiten esa comida tan buena.

—Anda, Katsuki, dame solo un poco.—le pidió su compañero juntando sus manos pidiéndolo con una sonrisa sin quitarle los ojos de encima a su comida.

—Para ver si está buena.—comenta el otro compañero suyo.

—¡Que no!—gruñó rabioso como un perro que no deja que metan la mano en su comida.

[***]

Salió del aula viendo al tan común par de Midoriya junto a Toshinori hablando muy tranquilos, su lado posesivo le grita que ponga distancia entre el pelinegro y el peliverde, pero su lado razonable le recuerda que mejor se acerque pidiendo hablar como gente "tranquila".

Nada de actitudes explosivas o el azabache le meterá una patada por el culo.

Paró sus pasos cuando escuchó de que hablan.

—Siendo honesto me parece algo interesante e incluso...¿tierno?—aquello último lo dijo en duda.—Bakugo este tratando de ganar mi perdón pero prefiero que cambie su modo de actuar tanto hacía mi como hacía los demás, así si podría verle un lado bueno y considerar perdonarlo por completo, aunque no sería tan fácil.—

Justamente lo que le había dicho su padre hace unos días atrás.

"—Las acciones valen más que mil palabras.—"

—Pues yo creo que Kacchan en algún momento cambiará esa actitud pero a su propio ritmo.—habló el peliverde con tranquilidad.

Su compañero ojiazul grisáceo asintió dándole razón en lo dicho.

—Yo digo que "Kacchan" puede mejorar, pero debe poner de su parte, si te deja de molestar tal vez si le daría una oportunidad para confiar en él.—le jaló un poco su pecosa mejilla sacando una risa del Midoriya.—Después de todo, los grandes cambios empiezan por pasos pequeños, ¿no?—el de cabello verdes asintió dándole la razón.

Piensa que eso es imposible, jamás dejará en paz a aquel pequeño nerd, solo se ha salvado por la presencia del pelinegro.

—Él no ha sido tan malo en estos días.—susurró y es cierto, esos días Bakugo parece haberse olvidado de su existencia.

Pero no todo es para siempre, claro está.

Tras escuchar la conversación agarró del brazo al pelinegro que le miró indiferente al mismo tiempo que el peliverde solo tiembla del miedo.

—¿Qué es lo que buscas, Bakugo?—se soltó de su agarre generándole molestia.

—Quiero hablar contigo, estúpido pelo quemado.—habló tan brusco como siempre.

El verde y el azulado grisáceo se encuentran, tras un breve intercambió de miradas, Izuku asintió despidiéndose nervioso por la presencia de su amigo de infancia.

Siendo jalado el pelinegro fue llevado al mismo lugar donde casi se habían besado ya hace una semana o más, ya ni recuerda el día.

—¿De qué quieres hablar?—se cruzó de brazos apoyándose en la pared con su mirada indiferente ante el rubio.

Quisiera que lo mirara tal como lo hace con Midoriya, tan sonriente.

Con paso firme queda a centímetros de él, sus manos fueron a parar en los brazos ajenos apretándolos un poco.

—Quisiera d-disculparme.—parece que decir "disculpa" o "perdón" le quema por dentro, su orgullo lo quema.

—¿Y cómo sería eso?—cuestiona pero quedó sin respuesta por el inesperado movimiento ajeno que se le hizo tan conocido.

Sintió un click como si todo se estuviera repitiendo, pero esta vez con diferentes factores dando un resultado diferente pero mejor que el de la otra vez.

Sus labios están siendo bruscos e incluso están algo resecos, sin importar qué se aferra a su espalda cerrando sus ojos siguiendo aquellos movimientos con torpeza.

Mierda, ha caído ante el enemigo.

Sus mejillas están muy calientes seguramente, recuerda que la primera vez que el rubio intentó besarlo lo detuvo pero esta vez no intentó hacer lo mismo, tal vez se ha confiado bastante con él.

No sabe si eso es bueno o malo.

Cuando se quedan sin aire se separan, ____ mantenía sus ojos fijos sobre los rojizos cayendo en cuenta de lo apenas sucedido.

Su primer beso ha sido robado.

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El verdadero primer beso, pero no se confíen.