Capítulo 31

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Foto de multimedia de ellos dos en modo cuarentena, es un foto según yo porque llevaban varios meses sin verse hasta un día que se toparon en una tienda. Bakugo se lo robo ese día.

Wow, ver ese dibujo me hace ver lo mucho que mejorado dibujando.




**************

Espera frente al conjunto de apartamentos en los cuales vive su cita. No tarda mucho en llegar siendo bastante puntual el rubio, el de mayor estatura llevaba consigo un bolso que se ve pesado junto a unas ropas deportivas.

El de orbes azulados grisáceos le sigue el paso tomando ambos el metro para ir hasta el lugar de su cita, para ser las seis de la mañana el de cabellos negros aún sigue bebiendo del termo de café que había preparado.

—¿Cuánto nos falta para llegar?—bosteza tapando su boca cerrando sus ojos por un momento.

Ante un movimiento brusco del vagón optó por agarrarse del firme brazo de Katsuki sin querer dejar caer su preciado café.

—No mucho.—responde sin quejarse por el agarre del otro sobre su brazo.—Ya agárrate del barandal, pelo quemado.—pero su orgullo siempre puede con él.

Los siguientes minutos de camino permanecen callados, es un silencio bastante cómodo a pesar de las pocas personas que hablan en el vagón.

[***]

Están caminando una zona llena de árboles y tierra, Toshinori está bastante metido en ver todos sus alrededores amando el aroma tan extraño que los árboles desprenden junto al resto de las plantas.

En un punto del bosque se detienen llegando a una gran montaña rocosa con relieves en la superficie, alza su mirada viendo que tan alto es viendo que la cima está muy lejos de ellos, ahora le dedica una sonrisa al explosivo chico a su lado.

—¿Montañismo?—formula viendo cómo saca unas cosas para escalar.—No sabía que te interesa esto.—dijo arreglándose también para subir aquella montaña.

—Es un pasatiempo que me dejó más para mi mismo.—responde obligando al menor a acomodarse para ponerle las cosas de seguridad.

—Me agrada que compartes este dato íntimo tuyo conmigo.—sonrió sintiendo como todo el equipo de seguridad está bien puesto en su sitio.

—Espero no te quejes durante la subida.—se acomoda así mismo el equipo de seguridad terminando por conectar las cuerdas de ambos.—Ten cuidado por donde pisas, si te caes no te salvaré.—

—Eso me hace sentir algo asustado pero está bien.—alza sus dos dedos pulgares en un signo de aprobación.

El primero en empezar fue Bakugo de algún modo enseñándole cómo es que se debe escalar correctamente para evitar accidentes. ____ comienza a su subir tomando un ritmo medio siguiendo el paso del rubio, es bastante interesante la vista a medida que van subiendo, agradece no tener miedo a las alturas.

Apoyó una de sus manos en una piedra que se rompe fácilmente acusando que su cuerpo pierda la estabilidad temblando un poco, Bakugo que nota que su cuerda se mueve mucho sostuvo fuertemente la misma viendo al chico tomar una rápida posición para evitar ir para abajo.

—¡Te dije que te fijes por donde te apoyas, pelo quemado!—le grita soltando por fin su cuerda viendo donde está el chico.

—¡No seas cruel, Kacchan!—sube hasta su altura con mucho cuidado.—¿Traes agua? Tengo sed.—

Entre sus cosas el rubio sacó una botella de agua tras descansar su cuerpo en una gran piedra, la lanza hacía el menor que la atrapa fácilmente abriendo la misma tomando unos pocos sorbos de agua.

Mira el horizonte viendo que el sol cada vez alcanzaba su punto medio, casi se va a hacer mediodía. Le entrega la botella al de ojos rojos volviendo ambos a la tarea de escalar.

Bakugo, disimuladamente, le miraba cada dos minutos para evitar que vuelva a hacer una estupidez.

[***]

—¡Uff!—estiró sus extremidades ahora acercándose hasta la posición de Katsuki que está casi en el borde de la montaña.

La parte donde están tienen mucho césped, acomodó su gorra sentándose junto al de ojos rojos que aprecia el paisaje bastante tranquilo.

Pero la tranquilidad se fue cuando se dio cuenta que se había sentado en un hormiguero.

—¡Ay mierda, malditas hormigas, las mataré!—exclama rascándose por todos lados.

—¡Kacchan cuidado te vas a caer!—lo agarra de su camisa evitando que caiga por la montaña.

[***]

—Oi.—el menor voltea a ver al rubio que le extiende un bento.

—Gracias.—el de mayor estatura se sienta a su lado tomando la sombra abriendo también el bento que el tiene.—Diooos, cocinas bastante bien, Kacchan.—

—Vuelve a llamarme por ese nombre una vez y te tiraré de la montaña.—amenazó con el ceño fruncido.

—Kacchan~.—sonríe burlón viendo cómo sale humo de las orejas de Bakugo.

—No entiendo cómo te soporto.—escupe comiendo de su amada comida picante.

—Lo haces porque me amas, cariño.—se dejó caer sobre el costado del rubio cenizo sintiendo como es movido bruscamente.—Yo queriendo darte cariño y tú me espantas.—

—Ya deja esas estupideces.—

—Se que amas esas estupideces.—

[***]

Ya para la tarde han logrado bajar la montaña ahora tomando nuevamente el metro para poder llegar a sus hogares, esta vez van sentados y para sorpresa del ojirojo, Toshinori se ha quedado dormido dejando su cabeza descansar en su hombro.

—Oi, pelo quemado, despierta que ya vamos a llegar.—lo movió viendo cómo el azabache ahoga una queja.

Mientras frotaba uno de sus ojos bostezando se estira, mira con una sonrisa risueña al rubio ambos levantándose para salir del vagón que acaba de parar en su destino.

Los rayos naranjas del cielo dan una hermosa vista del cielo, los rayos de sol golpean las facciones de ambos que caminaban en silencio.

Tomando el valor de pones los huevos sobre la mesa, ____ agarró la mano de Katsuki sorprendiendo al mismo pero al buscar su cara para ver su expresión solo pudo ver cómo sonríe levemente con sus mejillas ligeramente sonrojadas.

—Fue perfecto, jamás pensé que pudieras armar una cita tan única.—comenta siendo escuchado atentamente por el más alto que tampoco suelta su mano.—La próxima vez...yo te impresionaré.—

El escuchar "la próxima vez" hizo que todo dentro de Bakugo se remueva sacándole una sonrisa que pudo ser percibida por el menor.

Llegaron a la cuadra donde tienen que separarse y el de ojos azulados grisáceos deja un beso corto sobre los labios del mayor sonriendo al separarse.

—¿Solo eso?—chasqueó la lengua agarrando del brazo al menor para atraerlo besando sus labios como se debe, teniendo un toque ligeramente brusco pero también cuidadoso.

Dejando al menor todo sonrojado sigue su camino sin notar que una sonrisa atontada ha aparecido en sus labios, sin notar tampoco que Bakugo también está sonriendo.

Quirkless. [Bakugo Katsuki x Male Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora