Capítulo 64

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—¿Sabes, Tenko? Nuestra vida a sido triste, de algún modo, llego a pesar que es un mal de familia la infelicidad cuando te das cuenta que todo lo vivido es mentira, la abuela, nuestras padres, nuestros destinos cruzados de algún modo.—una imagen de su padre adoptivo llega a su mente agradeciendo eternamente que lo haya salvado porque sino su vida sería tan distinta ahora.—Me hace sentir triste que ambos sufriéramos tanto, pero aún así tuvimos finales distintos, tú cómo villano y yo como héroe, qué sorprendente como las pequeñas cosas hacen grandes cambios en el futuro de una persona.

—Quisiera...poder ayudarte como nadie lo hizo, quisiera poder sanarte para que pudieras ser esa persona que hubieras sido pero que por culpa del destino tuvo que desaparecer.—sienta tantas ganas de llorar pero al mismo tiempo no puede.—Me siento frustrado, nosotros los héroes no nos tomamos el tiempo de pensar en los daños que tienen los villanos en sus vidas, de algún modo dudo acerca de la verdadera definición de héroe.—

—Porque de algún de modo siento que ustedes no fueron salvados por nadie, que solamente están sobreviviendo tratando de tener una vida, tratando de encontrar su lugar en el mundo que les dio la espalda injustamente.—piensa.

Si tanto quería respuesta sobre su vida, aquel fue su momento para verlo todo, perdido acerca del lugar en el que está parando y las condiciones de su cuerpo mientras ve el cuerpo de su primo.

Siente náuseas terminando por arrodillarse para vomitar tanto su desayuno como sangre mientras pequeñas lágrimas salen de sus ojos.

—Papá, ¿yo tengo abuela?—preguntó el pequeño pelinegro mirando al hombre rubio oscuro.

El hombre se quedó callado unos instantes para después mirar a su hijo, su cabello negro como el de su abuela, sus ojos oscuros que ahora de algún modo se tornaban algo azulinos.

Era una imagen repugnante de su madre.

—Yo no tengo madre.—recalcó asustando al menor.—Ella solo era un demonio que nos abandonó a nuestra suerte.—

Ya lo comprende, tanto su tío como su padre odiaban a su abuela por haberlos abandonado por querer salvar a los héroes. En parte es su culpa que su padre cayera en las manos de All For One porque buscaba matarla a toda costa.

Por ese odio arraigado en su corazón.

Eso implicaba tener un hijo para satisfacer los deseos más oscuros de su jefe que quería un contenedor de quirks, algo que no salió como esperaban porque el cuerpo del niño rechazó todos los intentos de tener un quirk.

Los destrozos aumentaron, los ataques de Shigaraki son  poderosos en cantidad, decide alejarse hasta una zona donde no hayan tantos edificios notando que Machia los está buscando.

Cuando ya no escucha destrozos se acerca hasta la zona viendo que Re-Destro esta sin una pierna, Tomura dice que lo había hecho porque su pie había tocado el suelo así que tuvo que cortarlo para que no muriera desintegrado.

—Fuiste idiota.—comienza a hablar el azabache.—Nos subestimaste pensando que no éramos fuertes cuando somos invencibles.—dice con una mirada seria caminando cerca de él.

La pelea ha terminado parece ser, el líder del ejército se rinde diciendo que pueden matarlo si quieren, cediéndoles el ejército a ambos sucesores de All For One.

—Necesitamos dinero.—dice al aire el menor mirando de reojo a su familiar.—¿Qué dices?—

—Tienen dinero, ¿no?, señor presidente.—sonríe el peliturquesa.

Algo que tienen en común los Shimura es que son fuertes si se lo proponen.

Han sido vistos por sus compañeros y el ejército de salvación.

Quirkless. [Bakugo Katsuki x Male Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora