Quirkless. [Bakugo Katsuki x Male Reader]

Capítulo 57

Se mueve en la cama buscando el cuerpo de su novio que se ha quedado a dormir con él, al no sentirlo abre sus ojos azulados grisáceos notando que esta solo en la cama.

Se endereza bostezando mirando la fecha del calendario, Noviembre 26, su cumpleaños, ahora ya es un joven de dieciséis años de edad.

Se levanta de la cama estirándose buscando entre sus cosas la ropa que se pondrá junto a las demás cosas que se llevará. Bajando por el ascensor va hasta los baños para darse una buen baño mañanero.

Acabando con aquella tarea de auto higiene ahora piensa en ir a la cocina para cocinarse un desayuno decente.

—¡Feliz Cumpleaños!—se sobresalta pegando un salto hacía atrás cuando todas las voces aparecen de la nada asustándolo.

—¡Ay mierda!—se asusta para después reír.—Dios pensé que estaban durmiendo por todo el silencio que había aquí.—dice rascando su nuca riendo.

—¿Cómo piensas que no te felicitaremos siendo tu gran día?—Mina se cuelga de su cuello sonriendo animadamente.

—Muchas gracias a todos, en serio son unos grandes amigos.—sonríe sinceramente sintiendo que toda la mierda del resto de los días se ha ido por unos instantes.

—Como eres el cumpleañero.—siente como el confeti cae sobre su cabeza estornudando porque algunos le hicieron cosquillas en la nariz.—¡Te tenemos un desayuno especial hecho por Midoriya, Todoroki, Sato y Kirishima!—

—Oh Dios, ¿cómo no me di cuenta que la cocina estaba quemándose?—bromea sabiendo el fuerte de Midoriya y Todoroki no es la cocina.

—Digamos que tuvieron algunos problemas pero nada que no se pueda arreglar.—declara Sato dejando en frente suyo un plato con un desayuno muy llamativo.

—Gracias en serio, no me esperaba esto.—prueba de la comida sonriendo al final.—Delicioso, mis queridos chefs, veinte sobre veinte.—hace una seña de aprobación con sus dedos.

Quisiera quedarse ahí todo el día.

[***]

Ahora está sentado en frente de una amable señora de cabellos rubios claros de orbes iguales a los suyos.

—Ahora, dime, cariño, ¿qué es lo que quieres decirme?—pregunta mientras se sienta frente suyo.

—Yo quiero hablarle acerca de su hija Kira....—juega con sus dedos unos instantes nervioso de no querer asustar a la mujer de un susto.—Yo soy su hijo único Shimura ____.—se presenta

La taza de té de la mujer adulta de mayor edad cae al suelo estrepitosamente asustando al menor que rápidamente revisa que sus manos estén sin daños por el líquido caliente de la taza.

—¿Kira?, ¿su hijo?—lo mira sorprendida con su boca algo abierta de la misma impresión.

Asiente lentamente tomando los trozos de la taza entre sus manos para botarlos con cuidado, vuelve a tomar asiento frente a la mujer mayor mirándola fijamente.

—Señora, no quiero alterarla mucho pero, ¿desde cuándo sabe que su hija está muerta?—

Se lo piensa por unos momentos con sus nervios a flor de piel.

—Desde hace más de dieciocho años.—eso sorprende al menor ahora sabe por nadie de ahí sabe de su existencia.

—Muy bien, ¿otro pariente de mi madre que pueda contactar para que pueda hablar con él?, no quiero alterarla mucho por su edad.—habla suavemente manteniendo su mirada tranquila.

—Mis dos hijos, Kenji y Shoko.—toma su celular marcando los números de ambas personas hablando por unos instantes hasta colgar.—Dicen que ya estarán aquí pronto pero ahora yo quiero saber, ____.—el pelinegro asiente indicando que puede preguntar.—¿Cuántos años tienes?—

—Tengo dieciséis años recién cumplidos hoy, señora.—dice

—Naciste durante el tiempo que mi hija estuvo muerta, ¿sabes algo acerca de tu padre?—el menor asiente sacando los papeles de los resultados de sangre.

—Solamente sé eso, lamento si no es mucho.—

—Está bien, yo siento el no haberme asegurado de saber si mi hija había tenido un hijo o hija, que ahora veo que eres mi primer nieto.—la mujer sonríe y por unos instantes los orbes del menor se amplían al darse cuenta se sonríe igual que su madre, la mujer en sus sueños que siempre tenía una sonrisa en sus labios.—Cuéntame, ¿cómo es tu vida?—

—Soy un estudiante de primer año del curso de héroes de la academia U.A, hijo adoptivo de Toshinori Yagi, un hombre que me ha dado una buena vida y educación.—dice con una sonrisa mostrando una foto de su padre.

La puerta de la casa se abre estrepitosamente asustando al menor que da un pequeño salto en el sofá, un hombre de cabellos castaños con una mujer de también cabellos castaños aparecen en la sala.

El hombre que sabe que es Kenji se agacha hasta la altura de su madre preguntándole que estaban hablando siendo la mujer espectadora de la conversación. Los dos adultos lo miran ahora viendo la carpeta en la mesa tomándola primero la mujer.

—¡Shoko yo primero porque soy el mayor!—la mujer lo empuja comenzando a leer las hojas quedando sorprendida para después pasárselas al mayor.

—Niño, ¿cuántos años tienes?—pregunta la mujer sentándose a su par para mirarlo.

—Tengo dieciséis años recién cumplidos, señorita.—dice educadamente sonriendo.

—¿Sabes dónde está Kira?—se da cuenta que no se han dado cuenta de que ahora si está muerta viendo a los tres adultos tragando saliva ruidosamente.

—E-Ella murió hace años, cuando apenas era un bebé, no puedo recordar cómo sucedió.—explica viendo las miradas apagadas de los adultos.—Lamento no poderles dar buenas noticias.—

—¿Y para qué viniste?—el hombre habla.—Dinero, ¿o qué?—

Se sorprende de las palabras dejando la taza sobre la mesa dando por terminada su visita.

—Con todo respeto, yo fui educado de manera apropiada teniendo todos los valores en mi persona, Kenji-san, yo no vengo por motivos de dinero yo vengo por motivos de verdad acerca de mi desconocida madre pero creo que ya es tiempo de que me vaya.—agarra su bolso viendo a la anciana con ojos amables.—Gracias por haberme recibido, Nako-san.—

Sonríe tomando de las manos a la mujer que por unos instantes recuerda a su hija por su manera de expresarse, agradeciendo el tiempo prometiendo volver después para cuando tenga más preguntas se va dejando a la pobre señora entre lágrimas, aquel joven es la viva imagen de su hija con esa personalidad.

No ha tenido lo que quería pero lo encontrará de otra manera.

Su celular suena, lo saco de su bolso viendo que se trata del héroe número dos.

"—¡Buenos días, chico maravilla y feliz cumpleaños!, ¿listo para empezar?—"

Su mirada se torna seria mirando de reojo a la ciudad transitada pensando en que sus amigos ahora mismo están en clases normales.

"—Por supuesto, hoy desaparecerá Toshinori ____ del mapa.—"

Para obtener un mejor futuro se deben realizar sacrificios grandes.

Todo sea por un mejor futuro para los héroes.

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Aquí viene el golpe fuerte, honestamente la familia materna de rayito es grande pero solamente integre a los más importantes.