Capítulo 22

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—¿Q-Qué?, ¡Bakugo, suéltame!—se quita el agarre del otro de encima.—¿Qué te pa—le iba a preguntar pero por el contacto sobre sus labios es interrumpido.

Sus labios son liberados cuando empuja ligeramente al rubio que frunce el ceño ante aquella negación del roce, pero ver las mejillas sonrojadas del otro le confirmaba que le ha gustado.

—¿Qué pasa?, te veo muy raro desde que recibiste la medalla, ¿ha pasado algo en tu pelea contra Sho-chan?—hay que aclarar que el "chan" se le ha escapado por completo.

—¿"Chan"?, ¿tan cariñoso te pusiste con ese idiota mitad-mitad?—su voz se vuelve un pelín más ronca causándole un escalofrío al menor.

Una de sus manos acaricia su brazo, algo dudoso.

—Bueno...en realidad Shoto y yo somos amigos de infancia, es por eso que le llamo así.—

—Tsk.—chasquea la lengua tratando de ignorar el dato siguiendo el camino tomando de la mano al menor que no tiene más opción que seguirlo.

—Bakugo...Bakugo.—lo llamó repetidas veces pero es ignorado completamente.—¡Katsuki!—lo detuvo cuando están en frente de aquella playa que sabe que limpió Midoriya en su entrenamiento.—¿Qué pasa?, no pareces estar tan feliz por haber ganado como esperaba.—

—Es porque no gane de la manera que me hubiera gustado.—aprieta el barandal gruñendo.—Ese bastardo de las mitades no utilizó todo su poder conmigo, pero con Deku si, ¿acaso cree que soy débil?—explica con frustración.

La mente del azabache se aclara al darse cuenta del porqué de su descontento y actitud extraña, se estaba sintiendo humillado e incluso su orgullo había sido golpeado por el medio albino.

—Así que por eso estaba tan aturdido.—comenta por lo bajo recordando la mirada de su amigo al recibir la medalla.—Pero ya calma, Katsuki, solo es algo sin importancia.—

Observa expectante cómo el rubio lanza la medalla al mar, alterado que es lo que mayormente lo define va hasta la playa sacándose los zapatos torpemente buscando la medalla que muchos estuvieron deseando tener entre manos.

Personas como Shinso.

—¡¿Pero qué mierda haces?!, ¡deja esa mierda ahí!—le reclama yendo hasta la arena tratando de arrebatarle la medalla.

—¡No!, ¡¿sabes cuántos desearían portar esta medalla y tú sólo quieres tirarla?!-le reclama molesto de vuelta.

—¡Pues no me importa, no la quiero, no la gane de la manera que quise!—

—¡Ay, pero tú si chillas!—

—¡¿AAH?!, ¡TE MATARÉ!—

—¡Ven entonces, aquí te espero, llorón!—

Su camisa es agarrada y una mano posesiva se posiciona en su mejilla obligándolo a juntar sus labios en un brusco beso que corresponde.

Se aferra a la ropa ajena cuando la lengua del ojirojo comienza a inspeccionar su boca, corresponde al acto abriendo un poco su boca moviendo con timidez su lengua.

—¿Así quieres que arreglemos nuestros problemas?, pues déjame decirte que tengo mejores argumentos.— con atrevimiento besa sus labios toscamente tal cual lo hizo Katsuki.

De un empujón le aleja corriendo tomando sus zapatos llevando consigo la medalla de primer lugar, Bakugo descolocado le mira.

—¡¿Qué crees qué haces?!, ¡¿adónde vas?!—

—¡A mi casa a dormir, y me llevaré esto!—alza la medalla del primer lugar.—¡Te la daré cuando vea que hayas cambiado tanto como dices!—mueve su mano en forma de despedida—¡Nos vemos después, Katsuki!—

—¡TÚ, PEQUEÑO BASTARDO!—

[***]

—¡Una buena comida para celebrar!—el confeti cae en la cabeza de una manera graciosa causando una risa en el menor.

Tener a su abuelo presente la alegra el día.

—¡Abuelo Torino!—al ser más alto que el pequeño viejo lo abraza alzándolo del suelo.—Llevaba tiempo sin verlo.—

—Ya dejaste de ser un enano como veo.—habló sintiéndose el más pequeño del apartamento.—Aunque estoy impresionado de que hayas llegado tan lejos como esperaba de alguien como tú.—

—¿Uh?, ¿esa no es la medalla del joven Bakugo?—pregunta el de ojos azules a su hijo.

—Bueno.—se rascó la nuca sonriendo de lado.—Digamos que hasta ahora no está preparado para el primer lugar así que la tengo para evitar que la tire por cualquier lado.—

—Olvidando eso.—el hombre bajito muestra un plato de takoyakis recién salidos del microondas, tal como le gustan al menor.—¡A comer!—

Es agradable para él pasar tiempo con su familia recordando cuando su abuelo lo entrenaba cuando su padre le dejaba a su cuidado.

Tiene que recalcar que daba patadas muy fuertes que podían dejarlo tambaleándose como un borracho. Aunque le gustaría más si su tío Nighteye estuviera ahí pero sabiendo los malos términos que tuvieron su rubio padre con el peliverde de mechones dorados prefiere evitar conflictos futuros.

[***]

—¿Entrenar conmigo?, no me esperaba eso de ti, amigo.—habla con su celular pegado al oído mientras hace unos trazos sobre su dibujo.—¡Pero no te preocupes!, aprovecharemos estos días libres para entrenar juntos, ¿sí?—

—Si quiero estar en el curso de héroes debo de esforzarme para lograrlo, obviamente por haber ganado el tercer lugar tendrás probabilidades de entrar a la clase A o B, yo no.—comenta Shinso del otro lado de la línea analizando la palabra amigo.—¿Somos amigos?—

—¡Tu eres mi amigo!—recalca.

—¿Tengo otra opción?—pregunta con burla.

—Nop.—niega.—¿A qué hora quieres que nos veamos mañana?—

—Pon la hora tú.—

—¿Cuatro de la mañana?—

—¡Mejor no!—

[***]

Tiene su común ceño fruncido recordando aquel beso que le fue dado por el ojiazul grisáceo. No lo verá seguramente por los tres días que tienen libres, ósea, se verán de nuevo el viernes nada más.

¿Por qué odia tantos sus horarios y que esté en una clase muy distante a la de él?, agarra la almohada entre sus manos dándoles tratos bruscos a la misma como si fuese a romperla en cualquier momento.

¡Ese chico jamás deja de vagar en su mente!, ¡en ningún momento!, siempre tiene la necesidad de verlo, juntar sus labios y se siente tan idiota pareciendo un puta chica enamorada de preparatoria.

¡Él no es un estúpido que andará tirando corazones por el amor!, ¡no era tan patético!



*************
Honestamente cambiando de tema totalmente del capítulo, me encanta la amistad entre Midoriya y Toshinori, los adoro, son mis bebés.

También en esa amistad basó mi teoría de que no siempre se deben gustar para llevarse tan bien entre ellos.

AMODORO la escena que hice de Rayito mandando a la mierda a Enji y cuando visita a Rei.

Quirkless. [Bakugo Katsuki x Male Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora