Capítulo 13

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La carta en sus manos cayó hasta el mesón de la cocina, sorprendido de todo lo que había en aquella carta. La carta fue respondida por Fuyumi, quien recalca lo feliz de volver a saber de él, la carta tranquila cambió de dirección al leer la parte donde la albina de mechas rojizas explica que tras un accidente su madre fue llevada al psiquiátrico.

Ya no vive más en la residencia Todoroki.

Por último le invito a visitar a su madre en el psiquiátrico porque le puede hacer bien ver un rostro conocido y también invitándolo a visitar la residencia, es posible Shoto este feliz de verlo.

Tiene unos recuerdos sobre las veces que se quedaba con su tío pelirrojo, cosa que ocurría porque su padre tenía trabajo de último minuto, no podía dejarlo solo y su otro tío de cabello verde y mechones dorados también estaba ocupado, no hablaba mucho con el hombre que lo intimidaba mucho pero si hablaba o jugaba con sus hijos, tanto los mayores como el de su edad.

Solo que Shoto no siempre tenía permiso para jugar.

Se la pasaba jugando más con los tres mayores de la familia.

—Dios, Tío Enji, eres un padre horrible.—masculló negando con la cabeza.—Aparte de un pésimo tío, claramente.—rodó sus ojos.

La puerta se abrió dejando ver a su padre, bastante feliz puede notar.

—¿Papá?—sonrió sintiendo la felicidad que proviene del mayor.—¿Por qué tan feliz?—

—____, mi querido hijo, encontré a mi sucesor.—habló bastante orgulloso.

—¡¿En serio?!, eso es bueno, papá.—sonrió a un más, ya era hora de que su padre encontrara a su futuro sucesor.

—Y ni te imaginas quién es.—

—¿Quién?—

—Midoriya Izuku.—

[***]

Su madre lo recibió preocupada por el asunto del villano de lodo, Katsuki solo se mostró reacio a sus muestras de cariño y preocupación.

En su mente anda rodando otro problema mucho más grande que ese, que involucra a un chico de hebras medio rizadas negras como el carbón.

Lo terminó decepcionando, lo había arruinado, otra vez. En vez de estar avanzando retrocedió hasta el inicio de nuevo.

Fue inevitable que su fastidiosa madre no se diera cuenta, terminando por contarle, la mujer le dio más golpes en la cabeza como si de un muñeco inflable se tratase.

Pero no le paraba sabiendo que lo merece.

—¡ERES BIEN IDIOTA, LA CAGASTE COMPLETAMENTE!—le gritaba al oído dejándolo casi sordo.

Tiene razón, lo tiene que aceptar.

Solamente se imagina una cosa salir de los labios del pelinegro.

"—Solo te pedí una maldita cosa, Bakugo—" su mirada severa, sus ojos bañados en decepción y molestia.

Porque sabía que meterse con Midoriya causaría molestia sobre él, agregando lo demás que hizo obviamente se decepcionaría más.

Dentro de una semana será el fin de clases y así dejará de saber del chico, tiene que arreglarlo de algún modo.

[***]

A la mañana siguiente el de ojos azulados grisáceos se levantó bostezando sin abrir sus ojos aún llegando hasta el baño para prepararse, ahora después de clases irá a entrenar para poder aumentar su fuerza para el examen de entrada de U.A.

Debe lograrlo, debía entrar en esa academia para demostrarle a todos que los quirkless no son débiles.

Su padre le comentó que pueda entrar por recomendación suya, negándose porque le parece poco justo tener una entrada tan fácil, quiere ganársela haciendo el examen normal.

—Hasta luego.—se despidió caminando hacia el apartamento de los Midoriya para ir por su amigo, dio unos pequeños toques en la puerta escuchando los pasos de la madre de su amigo.—Buenos días, Inko-san.—

—Buenos días, ____-kun, ya Izuku estará listo en unos minutos.—habló la mujer.—Me alegra de que seas un buen amigo para Izuku, antes siempre lo veía callado y decaído pero ahora que te conoce se ve más feliz, gracias.—

—Ni hablar, Inko-san. Izuku-kun es una persona estupenda con grandes sueños que se que podrá lograr con mucho esfuerzo.—sonrió con entusiasmo.

—Buenos días, ____-kun.—saludó con una sonrisa el mencionado.—¿listo para irnos?—

—Claro, nos vemos y que tenga un buen día, Inko-san.—se despidió de la agradable mujer.

[***]

Golpeó repetidas veces el borrador de su portaminas contra su cuaderno, pronto será el fin de clases y hasta ahora todo para él se volvió mierda por culpa del egoísta de Katsuki.

¡¿Por qué no puede mejorar tan solo un poco?!, no le pidió algo imposible sabe que puede costar cambiar pero solo le pedía un inicio pequeño, solo que tenía que cagarla cuando ya habían encontrado un equilibrio estable entre ellos dos.

Apenas llegó a la escuela aquel día el rubio buscó poderse acercar a él para hablar pero simplemente pasó por su lado golpeando su hombro intencionalmente, demostrando las pocas ganas que tiene de tratar con él.

Solo había pedido una cosa y la había jodido por ser un idiota que no sabe controlar sus impulsos.

El sonido de algo crujir en el aula llamó la atención de los estudiantes que dirigieron su mirada al igual que el maestro viendo que entre los dientes del pelinegro está el borrador de su portaminas mientras en el escritorio cae el pobre portaminas a la mitad.

—¿Alguien puede prestarme un lápiz, por favor?—preguntó rompiendo el silencio.

[***]

—¿Pero qué le pasa al idiota ese?—habla uno de los lame zapatos de Bakugo.

El de ojos rubí miró hacía donde está el pelinegro que le enseña un movimiento a su amigo que sorprendido anota todo en una libreta de tono azul oscuro con el nombre de "Información de héroes".

Ambos hablan animadamente mientras el pecoso parece hacer preguntas a las cuales asiente su acompañante.

—Parecen una pareja de maricas.—

Apretó su puño por debajo de la mesa apretando los labios con rabia.

"No tienes derecho", reclamó su mente usando la voz de su madre.

No puede hacer nada, no tiene ni voz ni derecho cuando se trata del chico de ojos azulados grisáceos que tiene una actitud tan dura como el acero.

Porque eso es lo que le molesta y gusta de él, que no se deja pisotear por cualquiera porque siempre tendrá una forma de mostrar su lugar.

¿Por qué le gustaba tanto?, ¿por qué la cagaba tanto?, removió sus cabellos con frustración algo que causó extrañeza en sus acompañante que decidieron no hablar por miedo a seguir con vida.

____ ha sido la única persona que se le paró en frente mandándolo a la mierda sin problemas, sin siquiera temblar.

Por eso secretamente lo admira y lo quiere, porque mierda, le quiere sinceramente y ya lo sabe.

Ahora era momento de demostrarlo de manera correcta.

Quirkless. [Bakugo Katsuki x Male Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora