Quirkless. [Bakugo Katsuki x Male Reader]

Capítulo extra

[Capítulo ambientado en el futuro.]

Los fines de semana son días de descanso para la familia Bakugo, los héroes profesionales hacen un hueco en espacio los fines de semana para pasar todo el tiempo con sus hijos, si sale alguna emergencia de último minuto donde sea necesaria su presencia irán pero normalmente son días que respetan para estar solamente en compañía de sus hijos.

Sus planes son tranquilos, estar en casa todo el día despertándose más tarde de lo usual, desayunar algo flojo para almorzar algo delicioso que algunas veces piden a domicilio porque esos días los padres del hogar no tienen ganas de hacer nada, compartir con sus hijos viendo películas, series o jugando un poco en su patio trasero donde hay el espacio suficiente para disfrutar de jugar con la pelota o de meterse en la piscina dependiendo del clima y los ánimos del día.

Esos fines de semana también puede usarse para salir de su hogar visitando a sus familiares, en este día los menores del hogar han pedido visitar a su abuelo, el anterior símbolo de paz que admiran a pesar de no haberlo presenciado actuar en persona, los videos que encuentran en todos lados y las historias que escuchan son más que suficientes para ser pequeños fans de su abuelo.

—¡Toda la familia está aquí!—comenta animado aquel hombre de cabellos rubios y ojos azules, los años han pasado ahora teniendo más rasgos que marcan su vejez.—¡Kitsume, Tenko!—sonríe recibiendo a los niños en sus brazos, estos son muy energéticos cuando se trata de él, le hacen recordar cuando su hijo era de ese tamaño.—¿Cómo han estado estos días, chicos?—deja que la familia de cuatro entre en su cálido hogar mirando a los casados.

—Nos ha ido bien, papá.—afirma su hijo acercándose hasta él para abrazarlo.

—Cuidar de estos moscosos es un trabajo difícil pero nada molesto.—dice el hombre rubio mirando a sus dos hijos hacer muecas haciéndoles una mueca peor.—¿Cómo ha estado todo?—

—Tranquilo, como siempre.—responde.—Enji me visitó toda esta semana, estuvimos todos los días hablando sin parar.—comenta mientras sus manos dejan caricias en el cabello de ambos niños.

—Awww, qué lindo que se hagan compañía.—dice el albino alegre, de verdad le alegra que su tío Enji le haga compañía a su padre que puede sentirse solo debes en cuando, que ambos estén juntos le hace bien.—Llevo tiempo sin ver al viejo, me gustaría saludarlo.—

—Enji me pregunta seguido por ti.—revela el rubio antes de agacharse soltando un "ay, mis rodillas" para quedar a la altura de sus nietos para susurrarles algo.—¿No quieren comer galletas? En la alacena hay un bote de galletas solo para ustedes dos, búsquenlo que les contaré unas historias de cuando era símbolo de paz y cuando sus padres eran más jóvenes.—

—¡Sí!—ambos niños exclaman llenos de emoción corriendo a la cocina mientras los adultos toman asiento en la sala.

—Si les das muchos dulces terminarán caminando por las paredes en la noche.—dice Katsuki sabiendo cómo pueden ser sus terremotos.—Tendré que hacerlos correr por toda la casa para que se cansen.—

____ suelta una risa cubriendo su boca.

—Aunque no lo parezca, Katsuki adora jugar con los niños.—comenta con sinceridad el albino ganando una mirada fuerte de su esposo.

All Might ríe, justo cuando sus dos nietos han vuelto con el bote de galletas en sus manos y teniendo migajas alrededor de sus bocas sentándose a sus costados para escuchar sus historias.

Kitsume y Tenko aman las historias de su abuelo.

—Me alegra tanto ver que tienen una hermosa familia.—el hombre mayor rubio tiene una sonrisa mientras unas arrugas se marcan en su rostro por la expresión.—Me hace tan feliz.—suele ponerse algo sentimental.

Solo de recordar cómo comenzó toda su historia con su hijo, encontrándolo entre los escombros de un edificio destruido llorando pidiendo ayuda siendo encontrado por el número dos y él, primero sintiendo pánico sobre qué haría con aquel niño tan pequeño y delicado, cuando tomó la importante decisión de criarlo tuvo que aprender a la rápida cómo funcionan las cosas, intentando darle una buena vida a su hijo.

____ es su hijo, su pequeño y amado hijo.

—¿Qué historia nos contarás hoy, abuelo?—pregunta curioso el niño de cabellos rubios.

El anterior símbolo de paz piensa un poco haciendo un gesto pensativo, la pareja está cómoda en el sillón donde están mirándolo atento con una leve sonrisas en sus labios.

—Les contaré la historia sobre dos jóvenes chicos que querían ser héroes y encontraron el amor en el camino.—dice el hombre rubio.

—¡Esa es la historia de nuestros padres!—dice emocionado el niño de cabellos negros.

La pareja de casados sueltan risas bajas, claro que ellos vivieron y continúan viviendo esa historia de amor, solo que escucharla les parece igual de interesante que a sus hijos.

[***]

—Bueno, ya es tiempo que volvamos a casa.—dice ____ cargando a su hijo menor en brazos, este último está dormido desde hace rato.—Estos dos jovencitos mañana tienen clases y nosotros como héroes tenemos trabajo como siempre.—

—Fue bueno verte, All Might.—dice Katsuki cargando a su hijo mayor en brazos.

—Siempre me alegrará recibirlos en mi casa.—asegura el hombre rubio.—Ya para la próxima debo darles una nueva historia a esos pequeños.—

—Puedes contarles la historia de cómo inició el actual símbolo de paz, ¿no crees?—pregunta con una sonrisa el albino al pensar en su mejor amigo.

—¿Y por qué no puede hablar del actual número dos?—pregunta el rubio molesto.

—Ya esa historia se la saben al derecho y al revés, Katsuki. Deja que sepan sobre la historia de su tío Deku.—

—Será una buena historia.—el mayor alza una mano despidiéndose de la pareja.—Avisen cuando lleguen a su casa.—

—Nos vemos, papá.—se despide el albino dejando a su hijo en la parte trasera del auto.

La pareja conduce hasta su hogar en silencio llegando avisando de su llegada para el hombre mayor de cabellos rubios y ojos azules cargando a sus dos hijos llevándolos hasta sus habitaciones poniéndoles las pijamas para arroparlos.

Terminan ambos hombres acostados en su cama matrimonial cómodamente con las luces apagadas acomodados en su posición favorita, los brazos del rubio rodean el cuerpo del albino, haciendo la típica posición de cucharita.

—Un día de estos debemos dejar a los mocosos con All Might o con mis padres, para tener un tiempo a solas, ¿no crees?—murmura el rubio de ojos rojizos.

—Sabes que encantado mi papá los puede cuidar, tampoco no es como si Mitsuki-san o Masaru-san no adoren con locura a esos dos.—murmura el albino de ojos azulados grisáceos.

—Entonces solo debemos pensar en el día y hablar con ellos.—ríe con malicia el mayor dejando un beso en la nuca del menor.

—Sí, hablemos de eso mañana. Ya es hora de dormir, mañana hay trabajo.—

En el silencio del cálido hogar la familia descansa.