•SICK LOVE•

Capítulo 5

Joy Beckham:

Húmeda, helada y sombría, eran las descripciones perfectas que encontraba para definir la apariencia del lugar en el que me encontraba es este momento. En medio de una calle en completa soledad, con una espesa oscuridad rodeándome, sobre mi un farol, su luz tenué me cubría, me recordaba a las obras en la escuela donde apuntaban con las luces al protagonista al aparecer en escena dando aviso que pronto el telón subiría y daría inicio el acto.
Entonces, como si alguien me diera un pellizco una duda se asoma por mi cabeza acompañado de una mezcla de emociones."Dónde estoy?"
El silencio me golpeó trayéndome de forma violenta a la realidad, estaba sola, no es como si esperara una respuesta, era casi imposible, pero hasta ahora era capaz de comprenderlo. "Dónde esta Chloé?"  Segunda duda, recordaba que volvíamos juntas de la competencia, incluso recordaba haber llegado a la casa. Entonces, Que hago aquí?Volteo hacia ambos lados buscando inútilmente alguna respuesta a mis dudas, busco mi móvil en mis bolsillos pero en lugar de eso noto que sostenía algo, agacho levemente el rostro sorprendiéndome al instante.
Llevaba un cuchillo enorme, de esos que utilizaba para cocinar, pero no solo era eso, el espeso líquido, similar al vino, se deslizaba con total libertad entre mis dedos, aún estaba caliente, el miedo me invade.
Suelto el filoso material dando está contra la vereda, retrocedo un par de pasos, alejándome de el. Observo mis manos ahora bañadas de sangre sin saber que hacer, mi mirada viaja un poco más hasta captar mis brazos los cuales se encontraban con marcas de forcejeo y hasta algunos cortes no muy profundos.

-Dios..- Susurro -Que está sucediendo?-.

El sonido de unos pasos acercarse me alertan, no sabía con exactitud de que dirección provenían, giro para todas partes pero la oscuridad había aumentado, me sentía en una pequeña habitación encerrada con a penas un foco encendido sobre mí, a caso era una película de horror?.
Me arrojo al suelo dando de lleno las rodillas contra la rocosa calle, el dolor se hace presente, tomo el cuchillo con fuerza nuevamente y lo apunto a la nada misma, estaba asustada y lo peor, sentía que peleaba a ciegas.

-Sea quien sea, estoy armada-.

Mi mano temblaba al igual que mi voz, pero no podía quedarme como si nada, los pasos cada vez eran más claros, incluso podía oír la respiración agitada pero aún no era capaz de ver a nadie, los pasos frenan de un momento a otro y nuevamente el silencio reina.
Lo único que podía oír era mi propia respiración, mí pecho subía y bajaba e incluso mí corazón bombeaba con tanta fuerza que creía que en cualquier momento se saldría de mí pecho.
Una figura sale de entre tanta oscuridad y se abalanza sobre mí con desesperación, en lugar de alterarme me siento un poco aliviada al reconocer a aquella persona.
Su cabello alborotado, sus hermosos ojos que solian verse iluminados ahora estaban llorosos, su mirada pérdida y horrorizada como si hubiera visto al mismo diablo, no comprendía nada, cada vez me sentía más perdida y abrumada.
Veía a sus espaldas con nervios como si escapara de algo o alguien. Observo su blusa la cual estaba rasgada, tenía una enorme mancha de sangre por la que me sobresalto.

-Joy, que haces aquí? Debemos irnos, corre!-.

-Chloé, estás sangrando-.

-No es mía, él lo mató y hará lo mismo con nosotras, debemos irnos ahora mismo-.

-De quien hablas?-.

-Del hombre de las sombras, él te ve pero tú a él no-.

-Que hombre de las sombras? Él me ve? No comprendo. Chloé, que sucede?-.

-Él viene por tí, no hay nada que puedas hacer, lo siento-.

-Espera, Chloé!- Ella se aleja con la mirada pérdida -No me dejes- Me ignora y comienza a correr nuevamente -Chloé!- grito con tanta fuerza que mí garganta arde pero la nombrada ni siquiera es capaz de voltear a verme.