•SICK LOVE•

Bonus (1/3)

Dos semanas después

Joy:

Los cuerpos pegados unos a otros me impedían el paso, torpemente me habría camino entre estos mientras sentía el piso pegajoso y el aliento a alcohol mezclado con cigarro golpeando mi rostro.

-Lo siento, estoy buscando a mi amiga, la morena delgada que entró conmigo - Casi gritando a causa de la música.

-No la vi, lo siento- El hombre de la barra se aleja.

Frustrada me llevo el cabello hacia atrás, había pasado varios minutos buscándola entre la multitud, incluso en el baño y nada.
Comenzaba a arrepentirme de haber aceptado su invitación a salir, pero es que había estado insistiendo tanto hasta el punto de convencerme.

Estos días han sido muy agotadores, incluso el último día de la semana realizamos horas extras. No había llamado a mis padres, ni había podido salir a beber algo, caía rendida al llegar al apartamento.

Pero ni en mil años me imaginaba que terminaría recorriendo un antro a las tres de la mañana buscando a Chloé sin parar.
Marqué por décima vez pero seguía ese tono molesto para luego enviarme al buzón de voz.

-Maldición!- Encuentro con la mirada a un hombre vestido de seguridad y puedo reconocerlo, el mismo que nos dejó pasar.
-Disculpa, estoy buscando a mi amiga, su nombre es Chloé- La mujer que sostenía a penas podía mantenerse parada, aún así se gira hacia mi dirección.

-Se largó con un tipo hace no más de cinco minutos- Respondió seguro.

-Con un tipo?- Este me vió algo irritado y es que la mujer peleaba por zafarse de su agarre.

-Si, fué lo que dije- De mala gana.

-Lo siento, sé que está trabajando pero es mi amiga y no responde a mis llamadas..- El hombre frente a mi suspiró y pude sentir que por un momento sentía algo de empatía ante la situación.

-Alto, algo elegante, subieron a un coche. No la vi preocupada o nerviosa, sino todo lo contrario. Mira, estás cosas pasan todo el tiempo- Explica y en ese momento mi celular comienza a vibrar.

-Chloé, por Dios!- Me llevo una mano a la frente, el de seguridad me hace una mueca, como si ya estuviera acostumbrado y se aleja -Donde estás?-.

-Lo siento Joy, estoy bien, mañana te cuento todo, no me odies, adiós!- y colgó.

-Espera.. Chloé, Chloé!- Mierda, no puedo creer que me dejara aquí y sin siquiera avisar, casi muero del susto.

Salí de inmediato, no quiero culpar a Chloé por esto, ella solo buscaba divertirse, sin embargo, no era mi idea de una buena noche.
Afuera aún se formaba una fila, nada a comparación de lo que eran unas cuatro horas antes pero ahí estaban, esperando por entrar.

Busqué con la mirada un puesto de taxi libre. Una brisa fresca me abraza poniéndome la piel de gallina, llevaba solo un vestido al cuerpo y una chaqueta de cuero, con unas botas no muy altas.
Siento mi cabeza girar por un instante y entonces el estómago revolverse un poco.
Había bebido, no hasta el punto de olvidar dónde estaba o como llegar al departamento.

-Ay no!- Golpeo mi frente -No no no, las llaves..- Buscando en todos los bolsillos sabiendo que era inútil.
-Chloé!- Apretando la mandíbula.