Capitulo 20

49 8 2
                                    


Anthony:


El crudo silencio que envolvía la sala era tal que un sentimiento de calma que hacía meses no experimentaba se presentaba, había pasado horas en la misma posición, en aquel acolchonado sillón y con la mirada fija en un punto ciego.

Mi única compañía? Aquel cenicero de madera a mi lado ahora cubierto de colillas aplastadas, rastros de cenizas sobre la alfombra y un vaso de cristal con algo de agua ya que los cubos de hielo se habían derretido.

Mis ojos ardían, me había desvelado y el alcohol corríendo por mis venas no ayudaba en lo más mínimo, el sabor a cobre cubriendo mi lengua palpitante.

Dejo caer la cabeza hacia atrás descansando un poco, observando de paso el techo del cual caían algunos pequeños trozos de pintura dejando a la vista el cemento, las paredes de un tono beige que combinaba con los pisos de madera barnizada.

El constante goteo me distrae haciendo que mi vista se tope nuevamente con el causante de ello. La alfombra estaba empapada, el enorme charco oscuro no hacía más que crecer y los insectos comenzaban a hacer presencia.

Mi mente viaja por largos minutos hasta situarse en la noche anterior...

*************

"B&W CLUB"

El club se mantenía abarrotada de gente, la música alta como de costumbre y el conocido olor a alcohol y erotismo que despertaba una sensación placentera en mi interior.

Mi compañía de esa noche, Joy, una joven castaña de piel pálida y mirada inocente del segundo piso.
Estaba aburrido de las niñas como ella, pero notaba la forma en que me veía y no podía desperdiciar una buena noche.
Solo bastó con una invitación y una media sonrisa para que aceptara ir conmigo, lo cuál facilitó aún más las cosas.

Pero ni en aquellos momentos podía deshacerme de mi naturaleza y es que yo no buscaba los problemas, ellos venían a mí.
Y una vez más así fué, desde mi lugar pude obervar a uno de los hombres que trabajan para mí, no hizo falta más para saber que el encargo estaba listo.

Me alejé luego de una excusa sencilla hasta por fin encontrarme con este sin levantar sospechas, habrían cámaras por doquier y no era mi intención que mi rostro fuera reconocido.

-Señor..- Saludó Paul, quién era mi especie de mano derecha.

-Dónde está?- Tensandome, debía estar otro de los hombres con quién me encontraría en aquel club y el que no estuviera allí solo representaba problemas.

-Me acaban de informar que se presentaron algunos inconvenientes en el camino..-.

-Que tipo de inconvenientes?- Apretando la mandíbula.

-Alguien alertó a los Holden- Asentí mientras me giraba -Nos estamos encargando-.

-Quién lo hizo?-.

-Derek Carey- Me sorprendió un poco al oír el nombre ya que anteriormente se había arriesgado a recibir un disparo en mi lugar pero luego todo pareció cobrar sentido.
-Hallamos esto entre sus cosas- Deslizó una especie de grabadora cerca de mis manos.
-El desgraciado grabó conversaciones, especificó localizaciones de algunas reuniones y nombró varias agrupaciones- Tomé el aparato con tanta fuerza que podía jurar que destrozaría aquel aparato en cualquier momento.

-Encuentrenlo antes de que logre contactarse con los oficiales, llevenlo a un lugar apartado, actuen normal, no quiero que sospeche y encarguense de lo demás- Recogí las bebidas una vez que fueron depositadas frente a mi -Notificame cuando lo tengan-.

-Si señor- Y sin más desapareció.

Luego de unas pocas horas el aviso llegó, una llamada que me notificaba que tenían al infelíz y que debía emprender viaje.
Joy se alejó dándome lugar a resolver el asunto, en cuanto atendí la llamada una voz gruesa avisó..
"Lo tenemos, no estaba solo, había uno más en el vehículo. La placa está a nombre de Jonathan Kolker".

-Desaganse del oficial, solo me interesa el imbécil- Corté la llamada para luego hacer contacto visual con Paul y acercarme a él.

-Lo llevo a algún lugar, Señor?-.

-No, iré solo- Me llevé un cigarro a los labios mientras este me entregaba las llaves del carro -La muchacha que venía conmigo- Él asintió -Sabes que hacer-.

-Por supuesto- Y emprendí viaje.
Luego, todo fué historia.

**************

-Señor, todos están aquí- Paul ingresó a la sala a mis espaldas topandose con la vista poco agradable pero a la cual estaba acostumbrado.

-Correcto, que entren- Digo sin desviar mi atención del cuerpo inmóvil colgando del techo.
-Nunca está de más una advertencia de lo que les ocurre a las ratas traidoras-.

-Claro- Unas pisadas firmes se alejaron un poco y pronto un "Entren, apresurense!" Resonó con dureza y la sala se llenó de unos cinco hombres.

El cuerpo comenzaba a desprender un olor desagradable, el charco debajo había tomado un tono oscuro y la piel comenzaba a hincharse.
La mandíbula de Derek estaba desprendida y los insectos lo invadían, una cadena rodeaba su pierna y su lengua descansaba sobre la mesa ratona junto a una navaja manchada.

Me incorporo una vez satisfecho con mi arte y en parte cansado de la posición, me giro enfrentando a los hombres abriendo los brazos orgulloso de mi creación.
Algunos no parecían afectados, otros evitaban desviar la mirada puesto que eso sería peor para ellos.

-Una rata menos señores!- Sonrío ampliamente -Ahh.. detesto los "inconvenientes"- Nadie responde, inclino la cabeza un poco esperando alguna reacción pero nada por lo que decido acortar distancia hasta rozar la punta de mi nariz con la mejilla de cada uno.
-Puedo estar seguro que algo como esto no volverá a repetirse, cierto?- Nadie responde -CIERTO?!- Grito escupiendo en el proceso.

-Si señor..- Responde uno por los demás pero no desvío mi mirada del hombre frente a mí.
Me veía como un desquiciado en ese momento pero que importaba, no era como si no lo fuera.

-Bien, bien, bien, bien, bien, bien..- Digo mientras peino mi cabello hacia atrás.
-Quemen este sitio, me deprime tanto silencio- Digo para luego tomar mi saco y salir de la habitación con Paul detrás mío.

-Señor, sobre la muchacha..-.

-Que ocurre con ella?- Sin interés.

-Bueno, ella subió a un taxi junto con otro hombre, no logré distinguir su rostro-.

-Tal vez se molestó y buscó consuelo con otro tipo, que más da?- Subí al coche agotado.

-Estaré al pendiente- Avisó.

-Bien, adiós Paul-.

Aceleré dejando aquella casa detrás, desde el espejo retrovisor podía ver el humo escapar por la ventana pero ese ya no era mi asunto.
"Oh! Darling" Sonaba en la radio, subí el volumen en cuanto oí una sonora explosión y comencé a cantar tan fuerte como me era posible..

•SICK LOVE•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora