Capitulo 14

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La lluvia azotaba contra las calles, la brisa helada se colaba bajo las húmedas telas que llevaba puesta por horas, no había parado de llover desde la noche anterior y cierto hombre de rasgos fuertes había estado dando vueltas sin rumbo fijo.
Se había planteado la posibilidad de visitar el departamento de la castaña, sin embargo, se resistió a la idea viéndose incapaz de mantener la calma si volvía a ver a aquel sujeto.
Con esto no quiere dar a entender que se olvidaría del tema, no, encontraría la manera de descubrir su identidad y lo que más llamaba su atención, su relación con la mujer de piel pálida.

-Carajo, estás que das asco- Una voz familiar resonó haciendo eco en su cabeza, como un reconfortante abrazo fraternal, pudo observar unas botas negras pegadas al suelo frente a él.

-Siempre es un plácer verte también- Respondió lanzando una fugaz mirada.

-Vas a decirme que sucede contigo?- Suspira y le da una suave patada a sus tenis -Esto no es típico de tí- Toma asiento a su lado en aquella desolada vereda -Digo, sé que hay momentos en los que pareces un demente, pero últimamente andas muy raro-.

El palillo de madera bailaba inquieto entre sus labios, veía a su amigo de reojo sin intención de sostenerle la mirada por mucho tiempo, sabía que si lo hacía podría ponerse en evidencia, el mayor lo conocía bastante.
Se encogió de hombros, ni siquiera intentó desvíar el tema, aunque eso podría aumentar su interés.

-No me dirás, cierto?- Asintió ante sus propias palabras.

-No hay nada que decir-.

-Estás seguro de ello?- Le reprochó, señalando con un movimiento de cabeza su aspecto.
-Estás metido en problemas?-.

-No- Casi a la defensiva -Algo así- Luego de una pausa.

-Le debes dinero a alguien?- Su amigo sospechaba cual sería su respuesta, de todas maneras se arriesgó.

-El dinero no es problema- Clavando su mirada en algún punto fijo.

-Una mujer- Apretó los labios reprimiendo una risita en cuanto Thomas tensó los hombros, le había dado en el clavo y lo sabía.
-A caso está casada?-.
Sólo recibió una mirada sin expresión.
-Es menor de edad?- Pensó que si fuera así su amigo estaba jodido pero este sólo negó viendo hacia otro lado.
-Entonces no te corresponde?- Ya cansado de las adivinanzas.

-Ella no sabe de mí- Suelta de pronto -Bueno si, pero..- Se remueve incómodo -Es complicado-.

-Oh vamos, es sólo una mujer, jamás haz tenido problemas con ello- Thomas tensó la mandíbula, James supo al instante que era un tema delicado de tratar.

-Ella es diferente- Susurró -Yo.. No sé como explicarlo, yo en verdad quiero hacer bien las cosas-.

-Y cuál es el problema?-.
Notó como varias palomas se rehunían alrededor de un pequeño charco a beber un poco de agua.
-No es como si fueras un acosador enfermo o algo así-.
Vió como su amigo le lanza una mirada velóz para luego esquivarlo.
-Oh mierda, dime que no lo haz hecho-.
No recibió respuesta, su amigo sólo apretó sus labios.
-Tú- Apuntandolo y levantando la voz divertido -Tú, tú en verdad estás demente- Ríe.

-Sólo haz venido a burlarte o que?- Escupió.

-Oye, tranquilo-.
Levantando ambas manos en señal de paz.
-Tú me llamaste. Además, no veo el problema, te repito, es sólo una mujer, sólo te acercas y lo demás es historia- Sin importancia.
-Sabes como es esto-.

-No es como aquellas veces- Escupe hacia un costado sobre el húmedo cesped -No quiero hablar sobre eso- Inhala con fuerza abriendo una de sus fosas nazales -Necesito que me cubras con Mark hoy-.

•SICK LOVE•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora