Siete

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Se encontró en medio de uno de los pasillos de la escuela que en ese momento estaba vacío, salvo por ellos dos. Jimin estaba frente a Yoongi quien se encontraba recargado en la pared y lo veía sin saber cómo comenzar a hablar.

—Les dije a mis padres— el otro chico no pudo evitar sorprenderse porque no esperaba que fuera tan pronto—. Saben que trabajas así que me pidieron que te llevará a casa en la noche. ¿Crees que puedas hoy?

Jimin lo analizó, ese día no le habían dejado tarea hasta ese momento, si se iba a trabajar y se apresuraba a llegar estaría disponible.

—Puedo— le dijo—. Pero tendrán que esperarme un poco, el bus casi siempre pasa algo tarde y todavía tengo que caminar un poco.

Era muy cansado su trabajo, se esforzaba por sacar fuerzas para seguir el día siguiente y poder continuar su cansada rutina. Cuando sentía que ya no podía solo pensaba en su padre y lo mucho que le serviría ese dinero, su operación que debía pagar en unos días, y en su madre… ella sabía lo muy fuerte que era y si estuviera viva le diría que se esforzara, que se esforzara para sacar adelante a la familia. A su padre en especial, la única familia que le quedaba.

—Podría pasar por ti cuando salgas de trabajar. Sería más rápido en mi moto.

Aún no le tenía total confianza o amor a ese vehículo pero si sabía que era más rápido. Había confiado ya una vez en Yoongi y no era malo conduciendo.

—Perfecto. Salgo del trabajo a las 9:00, te espero.

Le dedicó una sonrisa, de esas dónde sus ojos se cerraban por completo y se convertían en medias lunas. Sonrisa que por alguna razón a Yoongi le encantó.

Dio la vuelta y siguió su camino de regreso con sus amigos. Yoongi se fue en la dirección opuesta de regreso a su comedor con sus amigos.

—Tienes que decirnos ahora mismo desde cuándo le hablas a Yoongi— ordenó Jungkook siendo apoyado por Jin.

—Primero nos ocultas por años que es tu vecino y ahora que se hablan y actúan como amigos también lo ocultas.

—¡Ni si quiera a mi me lo dijiste!— reprochó Taehyung viendo incriminatoriamente a su amigo.

Jimin no sabía que contestar, era cierto que todo lo que había pasado en solo unos días era demasiado y él planeaba contárselos en algún momento, pero tampoco imagino que fuera algo tan importante para decirlo enseguida.

—¿¡Cómo no va a ser importante, Jimin?!— gritaron los tres al mismo tiempo.

Las personas que estaban alrededor voltearon a verlos por el ruido, Jimin algo incómodo trato de sonreír y decirles con una mirada que no pasaba nada. La gente giró su vista para volver a lo suyo y dejar al grupo de amigos en paz.

—¿Quieren callarse? Les voy a contar.

Y así, Jimin contó lo que había pasado esos días. Desde que comenzó ese día en castigo y todo lo que había hablado con Yoongi, después lo que le había pedido por mensaje y que había aceptado su trato de fingir ser su novio después de platicarlo con su padre.

Omitió el hecho de que le había dicho a Yoongi sobre los sentimientos que Jin tenía hacia su hermano, su amigo se podría molestar un poco por haber dicho algo tan privado.

Terminó de contar la historia, y sus amigos no podían estar más sorprendidos por lo que le había pasado en los últimos días. Después de seguir platicando su mejor amigo, Tae le dio un consejo:

—Si van a fingir ser novios frente a su familia debe de ser una actuación convincente, deberían saber cosas el uno sobre el otro.

Era un buen punto, debía hablar sobre eso con Yoongi.



Esto, es tan cliché (Y.M)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora