Capítulo 18: Treinta cruces

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Treinta cruces

Lunes 4 de noviembre. Las cruces vuelven a sumar treinta. ¡Primer mes superado! Elah y yo hemos interiorizado las posiciones de combate; así me dijo que se llaman. Pero una cosa es hacerlas de manera estática y otra muy diferente es luchar contra otra persona. En esto, creo que prima más la inteligencia y la rapidez que todo lo demás. Tendré que trabajar la confianza, seguridad, reflejos, anticipación... Me queda mucho por hacer. No he vuelto a pasar por la tienda de zumos, pero he descubierto otra parecida unas calles más allá. Está claro que están de moda y esta, al igual que la otra, siempre está a rebosar. En la biblioteca estoy mejor que nunca y solo hay una cosa que cambiaría de mi vida ahora mismo. Que él estuviese aquí conmigo. Bueno, la verdad cambiaría muchas más, como por ejemplo que no tuviera que irse cada poco tiempo, que fuese una relación normal, en fin, eliminaría todo lo complicado,pero eso sería como eliminarlo a él, su persona, su esencia... El día de trabajo pasa rápido y a última hora me he entretenido ordenando un poco la sala. Mis folletos han sido todo un éxito y Doria me ha dado la enhorabuena, así que ¿qué más puedo pedir? Salgo a paso rápido de la biblioteca y el corazón me da un vuelco. ¿Es cierto lo que estoy viendo o es una alucinación? Déniss está en la puerta esperándome.

—¡Déniss! —Voy corriendo hacia sus brazos e inmediatamente noto que algo no va bien—. ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?

—Sí, yo estoy bien, pero tengo cosas que contarte. Tenía muchas ganas de verte, Liv —me dice mientras me da un enorme beso que me deja sin respiración—. Vamos, no hay tiempo que perder.

Déniss me lleva de la mano a un pub cercano con mesas bajas y sillones de colores.

—Déniss ¿qué pasa? Me estás asustando. ¿No se suponía que no ibas a volver tan pronto?

—Se suponía, pero tenía que venir. Han pasado cosas.

—¿Qué cosas? ¡Me estás poniendo de los nervios!

Nunca lo había visto tan nervioso y disperso. Está realmente preocupado y se me ocurren muchos motivos y ninguno a la vez.

—Los Uno quieren hacerse con el control de nuestro grupo y nos van a declarar la guerra.

—¿Cómo que quieren hacerse con el control?

—Sabíamos que este momento podía llegar. Hasta ahora hemos convivido sin problemas manteniéndonos al margen de ellos, pero Evan no ha podido dejarlo tal cual estaba y lo ha revolucionado todo.

—¿Quién es Evan?

—Es uno de mi círculo de confianza, mi mano derecha. Siempre ha querido sobresalir por encima de mí y busca la mínima oportunidad para competir. Es un gran luchador, pero es demasiado arrogante y él mismo va diciendo por ahí que quiere hacerse con mi puesto. Por lo visto, ha aprovechado mis viajes aquí para crear su propio grupo y ahora estamos divididos. La noticia ha llegado hasta Los Uno y van a beneficiarse de la situación para tratar de absorbernos, como ya hicieron con el resto de grupos.

—¿Cuentas con el apoyo de los tuyos?

—Con la mayoría sí, pero muchos se han unido a Evan. He venido lo más rápido que he podido para hablar con todos los reclutas que tengo a este lado; los necesito conmigo. Evan se cree tan superior, que dudo si quiera que los haya tenido en cuenta, pero pueden ser de gran ayuda, incluso pueden ser el punto clave. Con nosotros separados, Los Uno no se van a andar con rodeos y necesitamos defendernos.

—¿Vais a luchar? —El miedo se apodera de mí.

—Es lo más probable. He intentado hablar con Evan y con los demás para hacerles ver la necesidad de mantenernos unidos,pero no ha servido de nada. Por lo visto, ha estado planeando esto durante bastante tiempo y ha esperado el momento perfecto para dar el paso. No tengo ningún problema en que forme su grupo, que sea el líder si quiere, que haga lo que le parezca, pero no podemos estar divididos. Nuestra mayor ventaja frente a Los Uno, es que luchamos en grupo y en eso somos muy buenos, pero ahora...

Vuela conmigo (Bilogía "Alas negras" nº1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora