안되는데 (I can't) (Taehyung y Tú) (+18)

Pt. 15 - Procrastinación

Con la llegada de la época de exámenes, poco sales del Café Almendra, los papeles, plumones y libros de textos cubren la mesa del cubículo, el ritmo de estudio y la exigencia de las instituciones educativas en Corea son otra cosa, un nivel superior de estrés. Suspiras hondamente, contemplando la tabla de contenido para el examen más próximo, y con un bostezo tus ojos se llenan de lágrimas de cansancio. La voz de Yoongi te saca de tu ensimismamiento, llamándote la atención. Dejas los papeles sobre la mesa, levantas la vista y te encuentras con un Seokjin que sujeta la charola con los brazos temblorosos, pero sonriendo como galán de telenovela.

-Te estoy diciendo que recojas tu porquería -dice Yoongi, y bosteza también.

Frunces el ceño haciendo un puchero, y con el brazo barres todo hacia un lado para abrir espacio a la comida. Seokjin agradece con una risotada típica de él y deposita los cafés y emparedados de guiso sobre la mesa.

-Mi cerebro está frito -dices, frotándote los ojos.

-Siempre lo ha estado -responde Yoongi. Le lanzas un sobrecito de azúcar a la cara, pero no se inmuta.

Seokjin niega con la cabeza, sacudiendo sus mechones tinturados de magenta.

- ¿Por qué no mejor comen y dejan de jugar?, parece que aún tienen mucho por estudiar.

Yoongi y tú le responden un "Si, mamá, lo que tú digas" con la mirada. Comen en silencio acompañados del perpetuo cansancio, intercambiando miradas ojerosas de tanto en tanto. El café comenzaba a vaciarse cuando Taehyung y Jimin entran con caras más largas que las de ustedes. Saludas, pero Jimin levanta el menú sobre su rostro y Taehyung deja caer la frente contra la mesa, lo que genera un fuerte ruido. Yoongi ríe cínicamente, por lo bajo.

-Comida, comida, comida -canturrea Jimin -, ah, tengo tanta hambre.

Te aclaras la garganta para atraer la atención. Nada. Taehyung empieza a levantar la cabeza levemente, pero vuelve a golpearla contra la mesa, repetidamente.

-Si sigues así te harás más tonto -dice Yoongi, juntando los papeles de la mesa. Deslizas la mano por la superficie de la mesa en el momento en que Taehyung deja caer la cabeza, aterriza sobre el revés de tu mano y permanece así. Sonríes con calor en las mejillas, su frente se siente cálida.

-Está en crisis, déjalo, no vale la pena -te dice Jimin, sin despegar los ojos de los platillos.

- ¿Por qué? -preguntas.

Taehyung ladea la cabeza sin despegar la frente de tu mano, abundantes mechones le cubren los ojos casi que por completo, pero le ves cerrar los ojos.

-Llevamos todo el día estancados en el mismo capítulo -responde Jimin sin dar más información-, la verdad a mí no me molesta. Lento, pero seguro.

Haces una mueca.

-Pero, ¿el examen no es mañana?

Jimin se encoge de hombros.

-Sí -musita Taehyung. Levanta la cabeza y ladea hacia el lado de Jimin, observando el menú. Junta las manos bajo la mesa y le empieza un tic con las piernas.

-Oye -le llamas. Voltea hacia ti con los ojos escondidos tras el fleco. Se le ve muy desanimado, pero aún si tú estás peor que él, no puedes evitar derretirte ante esa carita, quieres que todo le salga bien, dieces en sus exámenes, y devolverlo a su estado original -, todo va a estar bien -clásica frase coreana de aliento.

Te sonríe de vuelta, sin muchos ánimos de disimular.

-Uh -se queja -, quiero que estas dos semanas terminen rápido.