안되는데 (I can't) (Taehyung y Tú) (+18)

Pt. 2 - Twinkie

Alguien golpea la puerta con entusiasmo, por suerte el timbre de la casa se ha estropeado, sino, te hubiese dado un ataque al corazón. La puerta de la entrada estaba a pocos metros del único cuarto del departamento.

Hacía frío.

Revisaste borracha de sueño los molestos y constantes mensajes de Yoongi.

"Twinkie"

También había enviado la foto de un Twinkie de fresa. Mal nacido.

"Sal, Twinkie"

"Estoy afuera"

"Abre la puerta, joder"

"La voy a tirar, ya lo he hecho antes :) "

"solplaré... y soplaré..."

Lanzas el móvil sobre la cama y te apresuras a abrir la puerta, dispuesta a jalarle del arete de su oreja por despertarte a las nueve de la mañana. En vacaciones, lo legal era despertar al medio día o después, incluso saltándose el desayuno. Cuando quitaste el seguro y abriste la puerta, sin siquiera pensar en cómo lucías recién levantada y con lagañas, te topas con Yoongi, tecleando en la pantalla.

-¿Cuánto llevas ahí? –te frotas los ojos, fastidiada. Incluso si estabas más allá que en el lado de los vivos, Min Yoongi era la única persona con la que hablabas en ese país, evidentemente tenía que ser él.

En ese continente, la única persona en todo el continente. 

-Unos cinco minutos -responde, guardando su móvil.

-Cabrón.

Yoongi ríe con ganas, entrecerrando los ojos como solía hacerlo y aplaudiendo con las mangas del jersey negro hasta las palmas de las manos. Nada le hacía tan feliz como joderle la vida a un ser humano, y mucho más si se trataba de tí.

Algo no estaba bien. Parpadeaste varias veces para que lo nublado de tu vista se disipara cuando de pronto, lo notas. Te llevas la mano para cubrir tu mandíbula casi cayéndose de tu cara.

-¡TE HAS TEÑIDO! –exclamas, revolviéndole los mechones verdes de cabello. El no tan amigo del contacto físico se inclina levente hacia atrás, torciendo su sonrisa -¡Perro asqueroso!

Estallan en risas, sin poder quitarte la sonrisa de tonta de la cara.

Hace un comentario inteligente, ambos estaban casi fosilizados por el frío, le dejas pasar y él, como si estuviese en su propia casa, pasa a la cocina con toda tranquilidad. Aprovechas su distracción para ponerte un suéter sobre la pijama.

-¿Puedo acabarme tu jugo?

Llegas hasta la cocina y ves al peliverde beber directamente del cartón. Suspiras y te sientas en la pequeña isla de mármol que está entre la cocina abierta y la sala.

-Nunca has estado en la casa de una chica, ¿verdad? –dices, divertida. Yoongi se pasea por su alrededor con una mirada que refleja duda.

Deja el cartón vacío sobre el mesón y levanta los hombros en señal de indiferencia.

-No es muy distinta a la que comparto con el tarado de Hoseok -hace una pausa para alejarse y añade: -. Tu casa de chica es un desastre.

Le fulminas con la mirada pero sonriendo. Tenía razón.

-¿A qué debo el honor de tu presencia? -saltas del mesón y buscas dos tazones, dos cucharas y leche. Mientras esperas respuesta alguna, revisas entre las cajas de cereal de están sobre el refrigerador. 

-Lucky Charms -sugiere él, señalando la caja. 

Asientes y te empinas para tomarla. Se la entregas y peinas hacia atrás tu cabello. No te has visto en un espejo pero sabes que eres un desastre, por más indiferente que fuese Yoongi, aprovechaba cualquier oportunidad para reírse de tí. El único amigo que habías conseguido y tenía que ser él, quien ni siquiera se dignaba a llamarte por tu nombre.

"Tienes cara de Twinkie. Te queda. Además, eres Americana o algo así, ¿No?" había dicho el día que se conocieron, mientras te ayudaba a subir las cajas con tus cosas hasta el piso tres. Antes de poder decirle tu nacionalidad para que sentara los pies en la tierra, ya te estaba bombardeando con más preguntas. 

Pero así era la repentina confianza que tenían.

-Te envié un audio hace milenios -dice, sirviendo el cereal -. Como eres medio asocial seguro estabas dormida como un oso.

Te acercas para que vea cómo le sacas la lengua. Ríe y vas al cuarto a por el móvil. Te tiendes entre colchas y almohadas y, mirando el techo, revisas otra vez los mensajes. Abres el audio que había enviado a las cuatro de la mañana. Cuatro de la mañana. Pendejo.

  "Eh, Twinkie, va a haber una fiesta en mi baño" 

Al escucharlo, alzaste una ceja. 

Yoongi se sienta en el borde de la cama y te tiende un tazón con cereal, reprimiendo una risa. 

-Tienes cojones -te sientas a su lado a comer, mientras ambos miran el closet abierto. ¡Sorpresa! También es un completo desastre. 

-Los chicos quieren conocerte -dice él, después de llevarse una cucharada a la boca -. Ew, la leche está fría.

Ruedas los ojos y lo empujas levemente con tu hombro, provocando sus risas.

-¿Y eso? ¿Desde cuándo?

-Taehyung y Namjoon vieron una foto tuya en mi móvil que tomé cuando estabas dormida -matarlo sería poco -. De ahí surgieron las preguntas. Pensamos en hacer una fiesta hoy para tí esta noche pero te lo advierto, son unos inadaptados que no suelen pasar ni media hora cerca de una chica.

Te encojes de hombros.

-Como quieras -pruebas la leche directamente del tazón y sonríes con autosuficiencia -. Yoongreen.

                                                                                        ღ 엔 마 ღ

¡Reglas!

Para que sea más divertido, ¡no se mencionan nombres, ni rayita ni nada! me las he arreglado para evadirlo ^^  de forma que se adapte a cualquiera y puedan meterse en el papel, tal vez porque leyendo los "tópicos de rayita" me di cuenta que quiero hacer algo diferente con la prota.  YAY ENMA

Empecé la novela hace como dos meses *APLAUSOS* y nunca la publiqué porque dije: -Enma, a nadie le importa una mierda lo que escribes-, luego dije: -Enma, te importa una mierda que nadie lo lea.

Y AQUÍ ESTOY. Gusto en conocerles :D

ah, por cierto, mi nombre es Enma ღ

-Enma