-Dos semanas -musitas, masticando, esforzándote en mantener la comida dentro. Esto de masticar con la boca ligeramente abierta resulta una costumbre del país cuestionable, poco práctica, pero casi que obligatoria. La carne está hirviendo, pero disfrutas cada bocado -. Sólo han pasado dos semanas desde mi grande humillación, y ustedes ya quieren regresarme a su círculo social.
Yoongi no ha abierto la boca más que para tragar, y son Seokjin y Namjoon son quienes lideran la plática, esforzándose en no convertirlo en una intervención.
Jin abre la boca para responder, inclinando la cabeza hacia un lado, adoptando su mejor actitud conciliadora, pero Yoongi interviene primero:
-Gran, no grande.
Los tres se vuelven hacia él, pero no despega la mirada de la parrilla en mitad de la mesa.
Namjoon baja la cabeza para que encuentre su mirada de "eso es insensiblemente innecesario ahora mismo", y Seokjin se aclara la garganta.
-Es que no queremos que ese incidente te separe de nosotros.
Incidente, curiosa elección de palabra. Aún así, logra sacarte una media sonrisa, una sincera, después de tanto tiempo. Te das cuenta de que eres el centro de atención, incluso el ensimismado Yoongi te ve con la expresión de ay, probecita que sus amigos han sostenido toda la noche.
El bullicio del restaurante y el olor a barbacoa penetra en tus sentidos, haciendo eco a tus pensamientos. Después de un considerable largo tiempo -en el que los otros tres estuvieron a la espera, nerviosos-, les diriges la palabra.
-Acampar suena bien.
Te encoges de hombros, bebiendo del vaso de soda de Yoongi, haces lo posible para que hasta el más minúsculo acto no deje a la luz tu ansiedad. Harás lo posible para hacerles cara, con la frente en alto, no dejaré que esto me derrumbe, y sonríes cínicamente, robando del plato de Namjoon. Puedes darte el lujo, eres extranjera, la favorita de todos ellos y fuerte. Irás a acampar con el hombre que te humilló y sus amigos, sin que llegue a afectarte.
Namjoon y Seokjin están sin palabras, y Yoongi es indiferente.
La carne empieza a pasarse de cocción.***
-Pero yo quería esa -Jimin hace un puchero.
Jungkook deja caer la tienda a sus pies, exhalando con frustración y golpeando la tierra con la bota.-Se supone que vamos a compartirla, Hyung.
Los labios de Jimin dejan escapar un ohhh de entendimiento, y no puedes reprimir una risita, aunque hiele tus labios.
Sus alientos se hacen visibles a causa del frío y el ruido de una cascada cercana hace que parte de la tierra esté húmeda, esto, a su vez, da la sensación de estar parada sobre una pista de hielo. Mirando a tu alrededor, buscas la posición del sol, empieza a atardecer y ninguno ha sido capaz de poner en pie ni una sola tienda. Las terminan de armar en cuestión de dos horas, a tiempo para el anochecer y sentarse alrededor de la fogata para abrir todos los snacks y alcohol que han traído. Mismo plan de siempre, diferente locación, siempre.
Entre las labores de campista, los regaños de Seokjin, la torpeza de Namjoon que acaba con la mayoría de los implementos y las locuras de Hoseok, por poco no te das de cuenta que Taehyung es malísimo disimulando, mirando hacia ti cada dos por tres, aquel fleco largo y desordenado que le cubre los ojos no impide exponerlo, y te sientes mejor contigo misma por ser capaz de forzarte a ignorarlo, eso, piensas, te suma puntos en la escala de dignidad, y llevas la ventaja. Te concentras en Yoongi, que hace todo lento y de mala gana, pensando en lo bonito que será cuando empiecen a embriagarse de nuevo.
-Cuando termines de desplegar ese saco de dormir, amanecerá -dices, divertida.
Yoongi imita tus palabras, con acento y una mueca muy pronunciada. Ríes con ganas, casi que a propósito.
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안되는데 (I can't) (Taehyung y Tú) (+18)
FanfictionAsí fue el primer día... Yoongi había dicho "Eh, Twinkie, va a haber una fiesta en mi baño" Kim Taehyung Hacía una mueca con su sonrisa, siempre lo hacía. -¡Taehyung, Dios del sexo! -grita él con un vaso de plástico vacío en su hombro, haciendo equ...