안되는데 (I can't) (Taehyung y Tú) (+18)

Pt. 21 - Clítoris

ESTÁ HOT, LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD ⚠️⚠️⚠️ +18 DISCRECIÓN

Los dedos de Taehyung podrían rodear todo tu cuello, o sostener un jarrón de vidrio sin necesidad de usar la otra mano, y por eso estabas segura de que con un dedo encontraría tu punto g y lo estimularía hasta hacerse expulsar todos tus jugos. Chocas contra el panel sintético que separa el cubículo en el que se encuentran del siguiente junto a ustedes, el solo movimiento de separar tus labios vaginales te causó un gran espasmo.

Maldeciste en voz baja, y él te pidió con su voz muy gruesa que no hablaras. Cuando tenían sexo o inventaban alguna de estas maravillosas hazañas de masturbarse en lugares públicos, la adrenalina de las circunstancias era lo que más los encendía, a ambos, y esta vez Taehyung había tomado la iniciativa, en medio de una borrachera entre amigos, con la polla muy inflamada por la excitación, había decidido dedicarse únicamente a conseguir tu orgasmo. Sueltas un gemido ruidoso al sentir sus dedos jugando con tus jugos.

-No hables -ordena él -, estás tan mojada, podría follarte ahora mismo sin condón.

Asientes, echando la cabeza hacia atrás.
Un pie firme en el piso del baño, el otro, lo posicionaste en el inodoro, dándole una comodidad a Taehyung inexplicable para el perfecto oral. Desea con desespero aliviar su erección, pero no tienen mucho tiempo y su prioridad es darte placer. Besa y lame tu cuello en un baile de saliva y labios mojados exultante, él mismo jadea cerca de tu oído.

Tú cuerpo lo desea con desesperación, mueves tu pelvis hacia tu cuerpo, deseando agarrarle su aún creciente erección y masturbarla con fuerza. Se las arregla para alejar tus manos de su cuerpo, y baja hasta tu clavícula.

-Quieta.

En cámara lenta, empieza a descender por tu cuerpo, sus labios muy cerca de ti, como introduciéndolos a su única labor: lamerte; llega a tu intimidad y el largo de tu sudadera te tapa la vista, pero sientes sus movimientos. Tiemblas ante sus lametones y las gotas de sudor te corren por el cuello.

-Relájate, cierra los ojos.

Posa una de sus manos en tu cintura, como deduces le gusta hacerlo, y la otra envuelve uno de tus muslos, pero se desliza lentamente hacia tu intimidad.

El aire caliente de su respiración te da la pista que necesitas. Ha llegado a tu clítoris, y lo empieza a lamer con discreción. Los jadeos que sueltas son reales y audibles, y esperas con anticipación uno de sus largos dedos dentro de ti. Taehyung succiona la parte superior donde se encuentra tu clítoris como si no hubiese mañana, y se siente como la aproximación al orgasmo perfecto.

De manera inconsciente empujas la pelvis hacia él y agarras sus cabellos para que no pause los movimientos de su lengua. Así que eso es lo que los hombres suelen hacer con las mujeres. Es porque se siente muy bien. Es una montaña rusa de mini espasmos que te generan en ti una gran cantidad de sensaciones, no quieres que termine, pero también quieres acabar, duro, húmedo, contra su cara, y sostenerla frente a toda tu feminidad mientras la marea de sensaciones recorre tu cuerpo, con la intención de que él llegue a sentirlo.

Pero los lametones y succiones constantes es una sensación que se vuelve constante, y quieres más, lo quieres a él dentro de ti. Sin ningún vergüenza y gimiendo desesperadamente, musitas:

-Tae, detente... -alza la vista hacia ti, corto de respiración-métemela, por favor, no resisto más -suplicas, liberándote de parte de tu ropa superior-, quiero correrme, por favor, hazme acabar.

Taehyung sonríe con malicia. No piensa meterte un centímetro de su polla en ti, quiere hacerte acabar con los dedos, por más que le torture.

Es tan tarde que no te preocupa que alguien entre al baño, te sacas la camisola que te hacía falta despejar y la lanzas afuera del cubículo para darle más espacio a él. En los ojos de Tae se nota las ganas que tiene de penetrarte y ponértela hasta el fondo, pero sonríe pícaramente, y sabes que eso significa que él te dará el placer sólo con lo que dispone. Maldita sea, maldita sea que de verdad lo amas.

Esconde su carita en tus labios vaginales, respirando en tus genitales, sin hacer movimiento alguno, hasta que lo sientes penetrándote, con los dedos, es claro. Introduce dos dedos de fondo, masturbando tu punto G con movimientos bruscos. Sigue así incluso cuando tú cuerpo se arquea de maneras inexplicables.

-Dios, Dios, Tae, ah, ah, ¡voy a correrme! Me voy a correr en tu cara -es lo poco que puedes musitar en medio te tu marea de sensaciones.

Desliza la mano que no tiene dentro de ti hacia tu trasero, y lo aprieta con fuerza, también gimiendo con ganas, suplicándote que llegues al tan esperado clímax. Todo se acumula en tu vientre, crece mucho y mantienes la cara de Taehyung contra tu cuerpo, usando tus manos, llegas al orgasmo con una combinación deliciosa de estimulaciones y derramas jugos en su cara, gritando su nombre en medio de jadeos. Tu pecho se alza y baja de manera arrítmica en lo que terminas en su cara, con la cabeza completamente hacia atrás, te concentras en las láminas del techo mientras, poco a poco, dejas de expulsar fluidos sobre su rostro. Taehyung te ha dado el orgasmo más poderoso de tu vida, y la pierna que tienes sobre la porcelana del inodoro tiembla.

Tae te toma en brazos y acerca a su cuerpo, res guardándote mientras tu respiración se normaliza. Es solo unos momentos después de terminar que descifras el desastre que han provocado en el baño, y te preocupa la aún creciente erección de él.
Ente sus brazos, te susurra, juguetón:

-¿Te gustó? Te hice correrte como nunca, amor, me encantó ver eso, quiero verlo siempre .

Tus leggings están tirados casi que en el otro cubículo, y los jugos vaginales de tu orgasmo se escurren por tus piernas, te encorvas levemente pero te delatas, respirando irregularmente y tu cuerpo levemente temblando. Desplazas la vista hacia su cinturón, y le tocas el bulto sobre el pantalón que es, lastimosamente, no tan ajustado como desearías, estás agotada pero es justo aliviarlo de su excitación también.

Él da un respingo, retirando tu mano. Resulta algo reiterativo en su relación, aquello de no querer recibir felaciones. En una oportunidad Taehyung había sugerido que tu experiencia lo intimidaba.

-Ha-Hay que volver, ya, los chicos nos esperan.

Con su ayuda, regresan al estado en el que encontraban cuando presentaron sus patéticas excusas, listos para volver a la mesa donde se encontraban los demás. Fuera del cubículo, se arreglan frente a los espejos en forma de óvalo, sonriendo cómplices. Antes de partir, toma tu mano y la besa, sin despegar la vista de tus ojos.

-Te veré afuera -levanta su teléfono, para finalizar la "llamada" que debía tender, y sale.

El pasillo que lleva a los baños está aislado y, con discreción, es fácil salir sin que medio bar se enterase de en qué andanzas alguien había estado. Taehyung volvió, se sentó, colgó la llamada de "su primo" y tuvo que recibir varios shots de sus mayores por haberlos abandonado , todos menos Yoongi. Eso ocurrió, en lo que te limpiabas y arreglabas toda la ropa.

84. Se cumplen los 84 segundos y adoptas tu mejor papel de actriz, abrazando tu utero y fingiendo dolores menstruales, porque nadie pregunta más allá después de escuchar algo así. Hombres.

Instalados en la mesa, después de volver a la normalidad, sin nadie que sospecha ni preguntas, los chicos se unen en un extraño brindis por algún rapero Tablón o Tablo que no has escuchado antes. Levantando tu copa, te encuentras con la mirada de Yoongi, que te mira como si leyera mentes y conociera toda la verdad. Mira descaradamente, como si no se hubiese declarado en un montanar de mensajes, sin parpadear, expresión circunspecta.

Brindan por la juventud, y Namjoon da el discurso (borracho) sobre vivir el momento y buscar el gran amor o la gran pasión de la vida. Brindan y todos toman, menos tú, sintiendo la pesada mirada de Yoongi sobre ti.

Uf, esto es bastante viejo, pero lo publico seguido al capítulo anterior para mantener la chispa jajajaja