Nunca le había gustado el invierno. Las manos se le enfriaban demasiado, y debía apresurarse a llegar a casa porque cada vez anochecía más temprano. La poca iluminación no le favorecía para nada, pues leer era mucho más fácil bajo la luz natural. Aquella mañana al salir para la escuela, miró fijamente al cielo y se percató de que las nubes grises iban cubriendo cada vez más el sol. Era extraño cómo se podía llegar a echar de menos a la molesta sensación de arrugar los ojos por el resplandor, a la ceguera provocada por el brillo intenso. Incluso se quitó las gafas e imitó aquel gesto, añorando la luz del día. Entonces, una voz lo hizo volver la mirada a la tierra, y vio como una chica corría hacia él, agitando su mano en forma de saludo y con una gran sonrisa en el rostro. Su cabello negro se agitaba con el viento, y sus ojos cian, semejantes al mar cuando hay buen tiempo, resplandecían mostrando una alegría inmensurable.
— ¡Buen día, senpai!
— Hola.
Yamawara Shiori. No comprendía cómo ella había llegado a su vida, ni por qué él la había dejado entrar. En sus tres años de estudiante de preparatoria nunca había conocido a alguien como ella.
Siempre sonreía, en todo momento, y hablaba de la felicidad y de la vida como si nunca hubiese conocido el dolor. Era entrometida e insistente, inocente y a la vez consciente de todo lo que hacía. Al principio la ignoraba, pero desistió al darse cuenta de que no lo dejaría en paz. Aunque a veces se lo quisiera negar, ya se había acostumbrado, y de algún modo le había llegado a resultar agradable su compañía. Después de mucho pensarlo, llegó a la conclusión de que ella era como la luz del día: molesta, demasiado brillante para mirarla de frente, que entra sin permiso a tu vida, pero que al final no la quieres dejar ir.
Sin embargo, ya se estaba aproximando esa fecha. Vio como las nubes grises cubrieron por completo los últimos rayos del sol, y el paisaje perdía cada vez más su color. De alguna manera la luz de Shiori no alcanzaba para deshacer por completo sus sombras.
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La quinta estación
Romance(NOVELA EN EDICIÓN) Primavera, verano, otoño, invierno. Cuatro estaciones, cuatro historias. Primavera... Un amor que nace puro como el cielo... Verano... Sentimientos nublados por la distancia... Otoño... Lágrimas como lluvia al dejar ir lo que es...