Disclaimer: Este capítulo cuenta con contenido para adultos, para que lo lean bajo su propia discreción. ¡Espero lo disfruten!
Continúo volteando a mí alrededor, esperando encontrar algo, pero la verdad no sé qué estoy buscando.
Debí haber sabido desde el principio que Las Medusas estarían tramando algo como esto, y como de costumbre, volví a caer en su trampa. La primera vez fue algo novedoso, la segunda fue aprendizaje pero si vuelvo a caer una tercera vez en sus juegos, la culpa será solo mía.
Hasta Diane creyó que su gesto de invitarme a un concierto era genuino, de lo contrario me habría pedido que me quedara en casa.
Trato de ser fuerte y reprimo mi sensación de llorar. Me la pasé muy bien esta noche como para que esas perras me la arruinen.
Camino unos minutos, chocando entre las numerosas personas de este lugar, mientras pienso en lo que debería de hacer. Todos continúan alborotados y con energía, pero al mismo tiempo se ve que lo que buscan es irse de este lugar.
Finalmente regreso a la entrada, tal vez haya un taxi disponible que me lleve hasta Star Hill.
Me quedo parada y sin moverme, observando como todos suben a sus autos y viendo las largas filas que han comenzado a formarse desde que terminó el concierto. "¡Ah!" Un grito sale de mi boca y me sobresalto cuando siento la palma de una mano tocar mi espalda alta. Mi cuerpo ha rozado a una gran cantidad de personas esta noche, pero nadie me ha tocado completamente como ahora.
Me doy la vuelta y se me ilumina la vida cuando veo un rostro familiar. Puedo imaginar como el cielo se abre, los pajarillos cantan y hasta un arcoíris cubre su aura cuando lo veo, "Drew," le digo sorprendida, no esperaba encontrarlo aquí.
"¿Te perdiste?" Me bromea al verme sola entre toda la multitud. ¿Cómo fue que me encontró de entre tanta gente? Sus ojos están un poco irritados y su cabello despeinado, sí que tuvo una noche alocada. ¿Cómo me veré yo? No creo tener una mejor apariencia que él, la verdad.
Trago saliva antes de responder, "Vine con Fannie, Daisy y Adrienne," le informo, "Pero me dejaron aquí," le confieso apenada. No es mi culpa que se hayan ido sin mí, pero no por eso me siento menos avergonzada. Ha de pensar que soy una tonta por seguir cayendo en sus actos infantiles.
"¿Se fueron sin ti?" Me pregunta, tratando de ver si entendió bien lo que le acabo de decir.
Asiento con la cabeza, sin decir una palabra. Dios, mi cabeza está un poco mareada, no puedo esperar a llegar a casa y dormir.
Ve hacia atrás y de vuelta a mí, "Espera un segundo," me dice, dirigiéndose a un grupo de chicos, que asumo son sus amigos. Después de un minuto regresa y veo que los chicos se empiezan a ir, "Vamos," me dice.
Frunzo el ceño, "¿Y tus amigos?" Le pregunto. No quiero ser un inconveniente e interrumpir sus planes.
"La noche es joven para ellos, irán a tomar un rato a algún bar," me comenta, una pequeña sonrisa en sus labios.
"No-," volteo a verlos nuevamente, pero ya están lejos de nosotros y perdidos de entre la multitud, "Ve con ellos, diviértete, con que me pidas un Uber puedo volver a casa," le digo honestamente. No debe sentirse responsable de mí.
Me lanza una mirada, "¿Crees que te dejaré sola en un auto de un desconocido a estas horas de la madrugada?" Me pregunta.
Me encojo de hombros, "Tal vez," me río porque sé que él no haría algo así. "¿Diego te trajo?" Le pregunto, ya que él es el chofer de la familia.
"No, mi padre lo necesitó esta noche. Vine en el auto de Brent," me informa, "Pero podemos pedir un Uber, como mencionas."
Asiento, "Gracias," le digo, aliviada de que esté aquí conmigo. No sé qué hubiera hecho sin él. No había pensado en lo peligroso que podría ser estar sola a esta hora, pero por suerte, la vida se puso de mi lado y me mandó a Drew para salvarme.
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Soy la Niñera de Mi Jefe
RomanceMadison Holt comienza su nuevo empleo de verano en el vecindario más lujoso de Miami: Star Hill Palace. ¿Pero qué sucede cuando el esposo de veintidos años de su jefa inicia con coqueteos a espaldas de su esposa? ¿Estará solo bromeando o estará ocul...