Soy la Niñera de Mi Jefe

39 | Lo Lamento

Bajo el volumen de la televisión en la habitación de Jack cuando comenzamos a jugar con sus figuras de acción, los sonidos de la caricatura que estamos viendo ambientando su cuarto.

No me sorprende que se haya distraído con sus juguetes, yo también me hubiese aburrido con esos dibujos animados que no cuentan con una historia detallada ni con una moraleja como las películas de Disney.

Puedo ver que se ha perdido la calidad en las caricaturas de ahora... tristemente ya no se hacen como antes.

Hace muchos años dejé de ver los canales de televisión donde transmitían series y películas animadas para niños, pero desde que comencé a trabajar para los Talbot tuve que regresar a ver ese tipo de contenido mientras acompañaba a Jack, y aunque hay unas cuantas series que si son divertidas, la mayoría son peor de lo que pensaba.

Hasta Bob Esponja, que fue una de mis series favoritas cuando niña, ya no es lo mismo que antes. Mantiene el mismo humor de mis tiempos, pero los nuevos capítulos ya no cuentan con esa chispa de magia que anteriormente tenían.

Diablos, me siento como una anciana pensando de esta forma.

"Está sucio," le digo a Jack cuando lo veo introduciendo su figura de acción de Black Widow en su boca.

Sonrío por la forma tan inocente en que la llevó dentro de su boca, ignorando los miles de gérmenes que su muñeca contiene.

No le diría nada si estuviera limpia, pero sé que está bastante antihigiénica debido a que Jack la pasea por el suelo a donde sea que vaya, la deja caer sobre el césped cuando juega en el jardín, e inclusive Bella, la mascota, la ha mordido y chupado pensando que es su juguete.

Aún recuerdo aquél día en que Sarah me instruyó que jugara con Bella y lo único que logré fue rebajar mi dignidad hasta cero mientras trataba de entretenerla, además de haber fallado miserablemente cuando la diva canina simplemente me ignoró y decidió tomar una siesta.

Me alegra no convivir mucho con ella ya que por algún extraño motivo no le agrado, así que solo me limito a pasearla de vez en cuando al ver que Sarah se encuentra ocupada con los demás quehaceres de la mansión.

Amo a los perros, pero Bella me odia y no he podido hacer nada para agradarle.

Una pequeña sonrisa se forma en mis labios al recordar ese día en que me arrastré por el césped, fingiendo ser un perro, para tratar de llamar la atención de Bella. Ese día también fue la primera vez que conocí a Nick.

Siento un poco de decepción al pensar en él, ya que cuando lo vi cortando y dándole forma a uno de los árboles de su jardín, genuinamente pensé que sería una persona como yo, y no me refiero al nivel socioeconómico, sino a su forma de ser.

Creí que sería alguien humilde, simpático, amable y respetuoso, y por lo menos así lo pensé durante las primeras semanas cuando estaba comenzando a conocerlo, pero todo rápidamente cambió desde el momento en que supe que era hermano de Fannie.

Traté de no ser prejuiciosa respecto a su persona, pero él se esforzó en demostrarme que era igual que su hermana.

Se creía tan inteligente y diferente a todos los que viven en Star Hill Palace, pero al final me di cuenta que era idéntico a todas las personas engreídas de este lugar.

Me siento tan tonta al haber pensado que podríamos ser amigos, es más, soy una estúpida por haber pensado que podría ser amiga de Las Medusas, y lamentablemente tuve que aprender con experiencia que las cosas no son tan simples en este medio.

No juzgo a nadie de Star Hill por las decisiones que toman o por la manera en la que se comportan, ya que algo que he aprendido con Drew es que estas personas tienen todo un historial y una vida llena de sucesos difíciles, y por ello no tengo por qué criticarlas o darles etiquetas negativas, pero yo, al ser inocente e ingenua, tuve que aprender por la mala que el mundo no es como me gustaría que fuera y nadie es lo que aparenta ser.