35 | Es Mi Oportunidad

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Reviso mis mensajes de texto mientras espero a que todos estén listos para partir al restaurante en donde Sean nos invitó a cenar.

No tardé casi nada en arreglarme porque ya estaba preparada desde temprano, así que únicamente me cambié de vestido a uno más formal y apropiado para la ocasión, me puse unos tacones altos a pesar de caminar como un venado recién nacido y me retoqué un poco el maquillaje.

Me acomodo en el sillón de la sala de estar y entro al chat que tengo con mis amigas de la universidad para ver si hay novedades de ellas, pero dejo caer mis hombros cuando no veo ningún mensaje de su parte.

Me es extraño que durante el periodo clases mis amigas y yo somos muy unidas, al grado en que hacemos prácticamente todo juntas y nos contamos todo lo que ocurre en nuestras vidas todo el tiempo, pero una vez que salimos de vacaciones y duramos un rato sin vernos, nos distanciamos bastante.

Generalmente yo soy la que manda mensajes preguntando cómo están, memes, videos graciosos y noticias para mantener la conversación activa, pero si yo no soy la que toma la iniciativa, ellas simplemente se desaparecen.

No es queja, pero me gustaría contarles todo lo que ha sucedido en mi vida las últimas semanas, pero al ver que nuestro chat está prácticamente muerto, siento que nada de lo que les diga les importará y no quiero molestarlas o aburrirlas con mis temas.

De vez en cuando les mando mensajes individuales a cada una, pero trato de no hacerlo muy seguido porque sé que están ocupadas con sus vidas y muchas veces muestran desinterés en lo que a mí me importa, lo cual están en todo su derecho de hacer, pero me desanima para continuar una conversación con ellas.

Está bien, supongo que cada quien está en lo suyo y no debo sentirme mal por ello. Una vez que regresemos a clases todo volverá a la normalidad y tendremos demasiadas anécdotas y cosas que platicar, así que nuestra actual escasa comunicación nos dará la oportunidad para charlar por horas una vez que nos veamos en persona.

Bloqueo mi celular para dejar de pensar en ellas y disfrutar del momento que estoy viviendo en el presente.

Ya quiero ver a Drew vestido de traje, luciendo elegante y formal. A pesar de gustarme la manera en la que normalmente viste, cuando lo veo usando vestimenta elegante simplemente me hipnotiza con su apariencia atractiva.

Es como si su nivel de encanto y belleza incrementara al doble, lo cual significa que luce extremadamente bien ya que él naturalmente fue bendecido con excelentes genes.

No lo he visto en toda la tarde desde que se fue a tratar sus asuntos, así que estoy emocionada de verlo y estar con él en la cena.

Me muevo un poco hacia adelante para acomodar mi postura y sentarme derecha en el sillón cuando escucho voces en la parte de arriba de las escaleras, indicándome que los demás miembros de esta casa están listos para bajar y partir.

Admito que parte de mí continúa traumada por lo que ocurrió en esta mansión hace unos días y he tenido un par de pesadillas porque nunca pensé vivir algo como eso, pero por lo menos ahora contamos con más seguridad y me debo sentir a salvo por ello.

Mi madre sabía que tenía miedo cuando regresamos del hospital, razón por la cual me sugirió que regresara a California, y ese temor continúa en mí porque todo puede pasar, pero prefiero arriesgarme a ver qué sucede a simplemente partir y regresar a mi hogar porque no fui lo suficientemente fuerte y valiente para enfrentar la situación.

Veo a mis jefes y a mi madre bajar las escaleras al mismo tiempo que Diego entra por la puerta principal y Sarah sale del pasillo hacia la sala de estar.

Sonrío por la sincronía de todos, pareciese como si se hubieran puesto de acuerdo para salir al mismo tiempo.

Me pongo de pie y me acerco al círculo que formaron, "Maddie, que bonita," Diane me dice dulcemente cuando me ve.

Soy la Niñera de Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora