Soy la Niñera de Mi Jefe

19 | ¿Qué Es Lo Que Ocultas?

Aclaro mi garganta, sorprendida por lo que acaba de decirme. Al parecer Drew tiene tanta confianza en sí mismo que no teme decir nada de lo que piensa.

"Te ayudo a ponerte tu pijama, si eso es lo que quieres," me dice con un tono de inocencia fingido, viéndome por el espejo frente a mí.

Le sonrío nerviosamente, "Creo que puedo hacerlo sola," le respondo. No importa cuánto tiempo pase con Drew, hay algo en él que hace que me intimide por sus acciones y sus palabras.

"Okay," simplemente me responde. ¿Okay? Pensé que sería más complicado convencerlo pero accedió bastante rápido, algo inusual de su parte.

Drew da unos pasos hacia atrás y toma asiento sobre mi cama, sus ojos aun clavados sobre mí. "¿Qué haces?" Le pregunto cuando no entiendo sus acciones.

"Dijiste que podías cambiarte de ropa sola," me dice, recargándose en sus antebrazos, "Adelante," me sonríe, sus ojos cafés brillando con la luz de mi habitación.

Una risa nerviosa sale de mis labios pero me doy cuenta que está hablando enserio. No es que me avergüence que me vea porque ya lo ha hecho antes, no es nada nuevo, pero soy una persona que tiende a ser tímida sin importar la situación que se me presente, y esta no es la excepción.

"Finge que no estoy aquí," me aconseja, como si eso sirviera de algo.

Muevo mis ojos hacia el costado de Drew al percatarme que tomó asiento junto a mi pijama, qué conveniente. Él nota mi cambio de vista y la sonrisa en su rostro crece aún más.

Toma las prendas junto a él y las estira entre sus manos, "Que bonito unicornio," me dice cuando ve la imagen en la blusa, burlándose de mi ropa infantil.

Camino hacia él, lista para defenderme, "Es un pegaso," lo corrijo, "Es el pegaso de Hércules," le explico. Soy fanática de Disney desde que tengo uso de razón y mi madre quería darme un tierno regalo hace unos meses y eso fue lo que me dio. A mí me gusta, no importa lo que me digan.

"¿El de Disney?" Me pregunta curiosamente y asiento con la cabeza. "Me gusta más como te ves sin esto," me dice y suelta mi ropa, dejándola exactamente donde la encontró.

Se pone de pie y se acerca a mí, moviendo mí cabello hacia atrás de mis orejas, situando sus manos sobre mis mejillas, "Aunque en verdad me gustas toda tú sin importar lo que uses o te pongas," me dice tiernamente.

No merezco a este chico. Es tan dulce que me hace sentir culpable.

No entiendo por qué todos me decían que era peligroso. Sí, llegó a herir mis sentimientos pero no es como los demás me decían. Incluso su padre, quien es alguien cercano a él, tenía sus dudas sobre su comportamiento.

Talvez nadie lo ha llegado a conocer como yo. Dudo que Drew le abra su corazón a muchas personas, al contrario, he notado que se esfuerza por mantener su imagen de chico rudo y rompecorazones.

Me toma de la mano y suavemente me jala hacia él mientras da unos pasos hacia atrás, sentándose nuevamente sobre la orilla de mi cama. Pone sus manos sobre mis caderas y me sienta sobre él, mis rodillas quedando a los costados de sus piernas.

"Gracias por haber sido sincera conmigo hoy," me dice en voz baja, recordándome que soy una pésima amiga y mala persona en general, "Solo tengo una última pregunta," mi corazón se detiene por temor a que descubra mis secretos.

Asiento, invitándolo a que hable, "¿Quién besa mejor, Nick o yo?" Mi cuerpo se relaja al escuchar la pregunta tonta de este chico.

"Nick lo hace bastante bien," le digo riendo, empujándolo ligeramente hacia atrás.