24 | Es Mi Culpa

827 108 62
                                    

DREW'S POV

Mi mano toca con gentileza la mejilla de Maddie y limpio con suaves toques las gotas de agua que bajan por su rostro.

Se ve tan inocente y hermosa en este momento, sus ojos azules viéndome con curiosidad, y puedo notar un poco de nerviosismo en su mirada.

Desde aquél día en que me disculpe con ella todo ha sido diferente.

Durante la semana que estuvimos distanciados me sentí miserable, frustrado y molesto con todo lo que estaba ocurriendo a mí alrededor, y no pensé que fuera a mejorar, pero Maddie me demostró todo lo contrario.

Cuando estoy con ella, no siento nada más que tranquilidad y emoción por estar a su lado. Ella de alguna forma saca mi mejor versión a luz sin siquiera esforzarse. Es como si fuese mi consciencia, mi ángel bueno, y me ayudara a escoger la opción indicada en cada acto que llevo a cabo en mi vida.

Nunca había conocido a una chica como ella y dudo que haya otra con su misma bondad, amabilidad, gentileza, cortesía y honestidad en el mundo. Maddie es simplemente una persona que no te encuentras en cualquier lado, y todo este tiempo no me he querido dar cuenta de que es la indicada para mí.

Fue tan claro desde el inicio. La tuve frente a mis ojos todo este tiempo pero nunca me di la oportunidad de ser sincero conmigo y en la forma que me sentía respecto a ella.

"Mad," rompo el silencio entre nosotros. Maddie presiona sus labios, esperando a que continúe, "Hay algo que he querido decirte," le digo, mi voz más baja de lo normal.

Comienzo a sentir nerviosismo, algo que nunca sucede en mí porque siempre procuro llevar el control en todas las situaciones que enfrento, pero es algo que siento frecuentemente cuando estoy con ella y que siempre trato de esconder para no delatarme.

Pienso por un segundo las palabras que estoy por decirle, ya que no es fácil que confiese mis sentimientos por alguien, y más cuando esa persona es la chica que me ha robado el corazón, cosa que nunca pensé que ocurriría, y menos en estas circunstancias.

Respiro profundamente e intento armarme de valor, pero mis labios se sellan por miedo a decir lo que hay en mi mente.

Es tonto que no pueda lograr decir algo tan sencillo, pero desde que soy adolescente aprendí que estoy mejor cuando me reservo mis emociones y las guardo en una caja, solo para que yo sea el único que pueda acceder a ellas, de esa forma nadie podrá lastimarme o aprovecharse de mí.

Bajo mi mano de su rostro, retractándome de decirle lo que siento por ella.

Maddie sabe que hay una atracción entre nosotros pero no creo que tenga una idea de lo importante que es para mí. No sabe que detrás de mis bromas y juegos con ella, hay un sentimiento tan fuerte que a veces me asusta porque no lo había experimentado antes.

"¿Qué sucede?" Me pregunta al ver que no puedo decirle lo que pienso.

Muevo mi mirada hacia el costado, observando la lluvia caer y chocar contra el suelo. Solo en el clima bipolar de Miami llueve mientras hay sol de verano.

Una media sonrisa se forma en mis labios, "Me alegra estar aquí, contigo," le termino diciendo.

¿Por qué soy tan cobarde? Soy un idiota.

Me gustas. Pero no solo eso, sino que siento cosas por ti que nunca antes había percibido. Has cambiado la manera en la que veo mi vida. Eres honesta, amable, solidaria, siempre estás ahí para mí y para alegrar mi día, y es por eso que te a-.

Ni siquiera puedo decir la palabra en mi cabeza.

Tengo tanta desconfianza hacia los demás y un corazón bastante herido que se me dificulta ser sincero, admitir y aceptar mis sentimientos por alguien.

Soy la Niñera de Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora