41 | Solo Piensas en Ti

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"Maddie," Fannie me dice sorprendida ya que no esperaba encontrarse conmigo.

Luce completamente distinta a como la recordaba.

Aun viste prendas de ropa elegantes y de marcas costosas, joyería que brilla a más de tres mil kilómetros de distancia y estoy segura que su maquillaje ha de haber acentuado perfectamente cada una de sus finas facciones faciales antes de haber sido removido por el alcohol que le lanzaron, pero hay un aire distinto en ella.

Pareciese como si la seguridad con la que siempre caminaba a todos lados hubiese sido removida de su persona.

La mirada en sus ojos en lugar de transmitir supremacía ahora lo único que muestran es soledad.

"Con permiso," le digo educadamente para retirarme antes de que pueda insultarme o comenzar una pelea. Lo último que quiero es volver a revivir mis experiencias pasadas.

Fannie toma mi brazo con su mano, "Espera," me detiene antes de poder regresar con las chicas con las que estaba, "¿Podemos hablar?" Me pregunta, su voz baja y pausada.

Volteo mi cuerpo hacia ella, una parte de mí arrepintiéndose por estar dándole un minuto de atención, "No creo que sea el momento indicado," le digo con honestidad.

Acaba de tener un problema con otras personas, donde salió perdiendo tanto física como mentalmente, así que dudo que se encuentre con la actitud ideal para platicar conmigo.

Además, ¿para qué quiere conversar con una pobretona de mierda? Que yo recuerde soy una chica patética que nunca va a encajar en su medio, o al menos eso me ha dicho anteriormente.

Fannie me suelta del brazo, dejando su mano caer sobre su costado. Dirige su mirada a mi rostro, observándome directamente a los ojos, "Solo quería-," detiene sus palabras al no saber qué decir.

Tensa su mandíbula al presionar sus labios para formar una línea recta, pensando sus palabras antes de pronunciarlas en voz alta.

Creo que debería irme de una vez antes de que explote y me eche la culpa de todo, o por lo menos antes de que Nick aparezca para reprocharme que soy una pésima persona y que su hermana es una santa.

"Lo siento," finalmente me dice, sus ojos llenándose de lágrimas al expresar sus palabras, "Lamento haberte tratado como lo hice en el pasado," me explica. ¿Es tan difícil y doloroso disculparse que por eso va a llorar?

Permanezco en silencio, un poco confundida porque esta no es su actitud normal y siento que todo es parte de un plan malévolo para acabar conmigo.

"Okay," le digo después de unos segundos, incómoda por no saber cómo reaccionar a su disculpa.

Fannie frunce el ceño, "¿Eso es todo lo que me dirás? ¿Okay?" Levanta el tono de su voz.

Volteo hacia mí alrededor para asegurar que nadie esté presenciando este momento que estoy teniendo con Fannie. Me encojo de hombros, "¿Sí?" Mi respuesta sale más con tono de pregunta.

No sé qué espera que le diga. Sí Fannie, he estado esperando tu disculpa durante las últimas semanas y ahora que lo has hecho me has alegrado la vida. O, ahora que te has disculpado conmigo podemos ser mejores amigas por siempre y nunca volver a pelear.

Joder no.

Un par de lágrimas comienzan a bajar por sus mejillas y ella rápidamente las limpia de su rostro, "Ni siquiera tú me puedes perdonar," se dice a sí misma, su voz quebrándose al hablar.

Sin decirme nada más, tira con gran fuerza el pequeño bolso que carga en sus manos agresivamente contra la pared frente a nosotras, éste cayendo fuertemente hacia el suelo.

Soy la Niñera de Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora